Los días pasaban y por una extraña situación comencé a tener cada vez menos y menos llamadas de Junsu. Yo lo llamaba habitualmente preguntándole como estaba o que haría en el día. Junsu siempre me contestaba alegre pero la mayoría de las veces que lo invitaba a pasar un rato juntos, se negaba y yo debía rogarle mucho tiempo para que aceptara.
También
Charly me comenzó a reclamar que ya no pasaba el tiempo necesario con ella y
las peleas comenzaron a aparecer pero ahora parecían no afectarme tanto.
Después de una grabación Jaejoong, me paso a buscar al set con la sola excusa de conversar.
-¿¡Ah!? ¿¡Que!? - me exalté casi
botando la taza. No sabía nada de que Junsu estuviera enamorado ni mucho menos
que tuviera un novio.
-Sí, con mi amigo Hyuk ki - afirmó
pareciendo estar feliz por aquella pareja.
-¡Imposible!, él no es para él -
-Y
acaso… ¿tú sabes quién es el mejor para él?.. - preguntó arqueando una ceja y una
malvada sonrisa apareció en su rostro.
Con
mi comportamiento yo estaba siendo egoísta. Junsu era mi amigo y tenía todo el
derecho de salir con quien quisiera pero aun sin saber nada sobre su relación
ya me oponía a la idea de que Junsu tuviera pareja.
-Yoochun tengo que decirte la
verdad - dijo casi riéndose Jae.
-Ya... ¿Qué otra verdad tienes
que contar ahora? - conteste amurrado.
-Junsu no tiene novio, Hyuk Ki se
confesó con Junsu pero este no lo acepto -
-Y… ¿porque me hiciste creer otra
cosa? -
-Porque tu…- se dio un pausa
mientras soltaba unas pequeñas risitas - te exaltas tanto cuando se trata de
Junsu…, es como si supieras todo lo que el merece y no debería tener -
-Porque es mi amigo y quiero lo
mejor para él - respondí fríamente tratando de cerrar el tema.
-Ya
bueno … como digas -
¿Qué
significaba esa necesidad de estar con Junsu siempre?, ¿De tratar de dominar
cada cosa que hace? ¿De saber que lo hace a cada segundo? Me comencé a
preocupar en el momento en el que me di cuenta que pasaba gran parte del día
pensando solo en él y en las maneras de cómo hacerlo feliz ¿Era correcto
aquello en una relación de amistad? Las demás personas también se estaban
dando cuenta de mi comportamiento con Junsu. ¿Se había dado cuenta Junsu que mi
comportamiento con él era distinto? No quería aceptar ni seguir pensando en lo
que quizás me estaba ocurriendo.
Unos
días después me encontraba solo en mi hogar, Charly había salido a trabajar y
yo en aquel momento no tenía nada que hacer. Al atardecer de improviso Jae
apareció en mi casa, alegando que hace bastante tiempo no nos veíamos.
-Micky ¿Salgamos?-
-Oh Si buena idea ¿Dónde
podríamos ir?- pregunté mientras levantaba las cejas, era obvio donde yo quería
ir.
-¡Vamos al bar de un amigo!-
-¡Ok!, Podríamos invitar a
Junsu…- acoté
-¿Ah? ¿Junsu?-se preguntó con
extrañes - Tu sabes cómo es él, no le gusta nuestro ambiente-
-Yo lo puedo llamar e invitarlo -
insistí. Yo sabía que Junsu había se siente excluido de nuestras locas salidas
y en invitarlo no había problema.
-Como
quieras… -
Lo
llame insaciablemente pero Junsu no respondía su celular por lo tanto tuvimos
que ir a buscarlo. En cosa de minutos llegamos a su departamento, estábamos
entusiasmados y ansiosos por lo que nos traería aquella noche. Tocamos su
timbre y de repente sonó mi celular, era ella, por lo cual di unos pasos para
atrás para contestar dejando solo a Jaejoong en la puerta. Mientras yo hablaba
por celular, la puerta se abrió, Jae entró y por fin escuche la voz de Junsu.
Charlotte nunca dejaba de hablarme pero aun así yo escuchaba como Jae trataba
de convencer a Junsu que fuera pero este se negaba rotundamente.
La
llamada por fin se terminó y pude entrar al departamento. Al solo dar un paso a
través de la puerta pude ver a Junsu, quien aún se encontraba en pijama y por
visto no tenía ánimos de nada. Él sonrió con solo verme y yo sonreí con solo
verlo mientras Jaejoong movía el brazo de Junsu tratando de convencerlo.
-Junsu ¿Quieres acompañarlos? -
pregunté dándole una sonrisa de oreja a oreja la cual no pudiera negarse-
-Pero Yoochun debería cambiarme y
tú sabes cómo es Jae de apresurado -
-Ya deberías estar bañandote -
acotó Jae en un tono irónico.
-Además…
ustedes siempre me dejan solo y ¿Quien después debe acarrearlos ebrios? ¡Yo! -
-Su te doy mi palabra que eso no
pasara esta vez ¡Lo prometo! - y como cual niño scout puse mi mano en mi frente,
cosa de la cual él explotó en risa.
-Ok,
aceptó Micky scout, estaré listo en unos minutos - contestó haciendo mi mismo
gesto.
Llegamos
al bar, no podía negar el humo y el alcohol me tentaban a mis vicios, pero
debía ser fuerte y cumplirle la palabra a mi amigo, muchas veces se la había
roto pero aquella noche debía cumplirla. Como Jae no prometió nada, bebió todo
lo que quiso durante toda la noche. Con Junsu solo nos sentamos y solo nos
dedicamos a hablar de los tiempos pasados, habían tantas cosas que no sabía de
él y mientras la conversación más seguía más me daba cuenta lo especial que es
él.
Jae
estaba mal, como no estaba Yunho quien lo cuidara, bebía lo que se le cruzara
por delante. Lo extrañaba mucho y durante toda la noche llamaba su noche
constantemente.
Cuando
la fiesta llegó casi a su fin, Jae llego a nuestro lado casi arrastrando sus pies
y contándonos sus anécdotas que le pasaron durante toda la noche. Como pudimos
lo subimos al auto de Junsu y partimos hacia el departamento de Jae. Entramos a
su cuarto y con mucho cuidado lo acostamos mientras reclamaba diciendo que la
noche aún estaba empezando.
-¡¿Dónde está Yunho?! - preguntó
Jae con sus ojos entrecerrados y destapándose completamente intentando salir a
la búsqueda de su amado.
-Está de gira en Japón y volverá
en unos días-le contestó Junsu mientras volvía a taparlo con amor y paciencia.
-Ah ya...- conforme con la
respuesta Jae se volvió a cerrar sus ojos.
-Ellos se aman demasiado
parece - comentó Junsu acomodando los cabellos de Jae que se habían alborotado.
-Y se extrañan tanto uno al otro -
agregué acomodando su cabecera.
-¿Dónde está Changmin? - gritó Jae
destapándose nuevamente e intentando nuevamente levantarse.
-Está con Yunho - contestó Junsu
tomándole la cabeza Jae y volviendo a recostar.
-Y… ¿dónde está Yunho? - preguntó
entre bostezos.
-Jae acuéstate y duerme -
-No
puedo, debo hablar con Yunho -
Junsu
se recostó al lado de Jae y comenzó a acariciarle sus rubios cabellos. Jae se
quedó dormido en unos minutos gracias a las hermanables caricias de Junsu.
Admiré la manera en que Junsu cuidaba de Jae y me pregunté si él también lo
hará de mismo modo conmigo cuando después de una noche de parranda he aparecido
en su hogar.
Cuando por fin nuestro amigo
dormía plácidamente, Junsu se salió de la cama con mucho cuidado para no
despertarlo y que no empezara nuevamente su intento de ir detrás de Yunho.
Junsu me sugirió que nos quedaríamos en departamento de Jae cuidando de él ya
que con alcohol Jae es muy peligroso. Acepté, no tenía ningún problema, solo el
que Charly me reprocharía al día siguiente por haberla dejado sola toda la noche.
-¿Vamos al cuarto de
invitados?-sugirió entre susurros Junsu. Con una afirmación de mi cabeza fuimos
al cuarto y descubrimos que solo había una cama.
-Pero hay solo una cama, ¿No te
molesta dormir los dos juntos? - pregunté.
-Ya
he dormido tantas veces contigo y Jae borrachos que una vez mas no sería
problema- recogió sus hombros y río.
No
me molestaba el hecho de dormir con él, sino lo que me preocupa era que mis
sentimientos por él se confundieran aún más. Ya había asumido que sentía
ciertas cosas por Junsu que no sabía cómo nombrarlas, ¿celos de amistad?
¿Cariño? Aquella noche me costó conciliar el sueño sabiendo que él estaba a mi
lado, espalda con espalda, durmiendo plácidamente como un bebe. Al despertar en
la mañana encontré un mensaje en mi celular que decía. “Por favor cuando
despierte Jae dale desayuno, me tuve que ir temprano a la casa de mis padres,
con amor Junsu”.
Hice
lo que me pidió y mientras preparaba el desayuno para nuestro amigo que no
recordaba nada de lo ocurrido de la noche anterior, pensé mucho acerca que me
ocurría con Junsu. Era obvio me gustaba su compañía, me había encantado dormir
con él… pero seguía preguntándome ¿Era normal todo lo que me estaba ocurriendo?
En aquel momento me empecé a cuestionar mis sentimientos hacia él y también en
aquel momento tomé la decisión de alegarme de él. Si aquello que sentía por
Junsu era solo amistad, como creía, podría vivir sin la presencia de Junsu en
mi vida.
A
los días llegaron Yunho y Changmin. Aquello significaba un alivio para mí, ya
que tendría más amigos con quien salir y así mi plan de dejar de lado a Junsu
funcionaria. Tontamente y mintiéndome a mí mismo, andaba pendiente de mi
celular por si tenía algún mensaje o alguna llamada perdida de Junsu. Durante
ese tiempo al lo más tenía mensajes que solo eran por cosas de trabajo. Lo
empecé a extrañar, empecé a extrañar sus infantiles actitudes, sus cariños que
muchas veces rechace por vergüenza a que pensaran que éramos gay.
Con
el paso de las semanas mi relación con Charlotte ya se estaba desgastando.
Nuestra reconciliación no habia servido de nada, al parecer nuestro amor habia
llegado a su límite y sentía que aunque di o intente dar lo mejor de mí, no
habia ayudado en nada. El tiempo, nuestro trabajo y las constantes peleas habían
matado todo amor entre nosotros. Cuando
nos sentábamos a la mesa para
desayunar o a la cena parecíamos dos estatuas que no se dirigían la palabra, no
era que estuviéramos enojados todos los días, si no que ya solo ella no tenía
interés en contarme lo que le ocurría y yo tenía poco intereses en su vida. Debía
cambiar y reconquistarla nuevamente, quizás eso funcionaria para sacar a Junsu
de mi mente, pensé.
-Charly ¿Quieres salir esta
noche? -
-Qué raro que me invites
Yoochun… -
-¿Aceptas o no? -
-No,
ya tenía planes para esta noche. Saldré con unas amigas y llegare mañana -
Así
eran nuestras conversaciones, sin mucho interés por parte de los dos. Ambos
comenzamos a ignorarnos, no era que yo no la quisiera sino que ahora solo me la
pasaba en Junsu y que estaría haciendo en cada momento. Lo único que no habia
cambiado entre nosotros era nuestra relación en la cama. Mientras hacíamos el
amor con Charlotte, trataba de hacerla sentir la mejor mujer del mundo, de
consentirla en cada cosa que me pidiera pero aun así, inevitablemente aparecía
él en mi mente. Cada roce de labios que tenia con Charlotte, cerraba los ojos y
los carnosos y redondos labios de él aparecían en mi mente. En muchas ocasiones
me imagine besándolo por toda su piel sintiendo su calidez e inocencia. Me
imagine sus tiernas reacciones con cada mordida que yo le diera a su cuello. Me
sentí mal y me odie por el hecho de estar con ella y deseándolo a él.
Yo
sabía que él era gay, el problema era que él no sabía que yo estaba confundido
con él. A él nunca le faltaban los admiradores que caían incondicionalmente al
escucharlo cantar o reír. Lo que más me gustaba era que él cuidaba
incondicionalmente de mí, como un hermano mayor al menor, me gustaría ser solo
una pisca de lo que es él. Yo a veces lo trataba mal por el solo hecho de
llamar su atención y sus reclamos por un rato.
La
falta de Junsu en mi vida, ya no me buscaba y cada oportunidad que yo tenía de
decirle que ya no me buscaba, él no me daba alguna explicación lógica. Aunque
puede sonar egoísta pero creía que él es era importante para mí que yo para él.
Le alegaba constantemente porque ya no me buscaba y agregaba irónicamente que
quizás ya tenía a alguien con quien reemplazarme.
Un
día en la tarde, por mi hogar se aparecieron Yunho y Jae. Lo primero que pensé
al ver a este par fue que me venían a buscar para i a alguna celebración o
cualquier cosa parecida.
-Hyung debemos contarte
algo…- exclamó un apenado Jaejoong.
-¿Qué
sucede Jae? - pregunté pensando que podía ser cualquier cosa sin importancia.
-Es sobre ella… -
-¿Qué le sucede? ¿Le paso algo
malo? - me exalté y ya estaba buscando mi celular para llamarla.
-No sé si sea tan malo para ella
como para ti - agregó Yunho.
-¡Hablen luego me están
asustando! -
-Ella no está siendo sincera
contigo -
-¿Ah?-
-Yoochun
lo siento, pero creemos que ella te está engañando con uno de sus supuestos
amigos -
Tomé
el celular con mis manos que no paraban de temblar. Era cierto, era ella con
él, con aquel que muchas veces dijo que era gay y yo me sentí confiado por su
amistad. Le permití que compartieran en mi propio hogar, donde seguro escondían
su amor secreto.
Sin
decir nada más en mi rabia, partí directo hacia mi hogar donde ella debía estar
y así fue. Abrí la puerta de golpe, al verme lleno de cólera se levantó del asiento
con una sonrisa tratando de dar la impresión que no entendía nada de lo
ocurrido. Corrí hacia donde ella estaba, inmóvil por verme en aquel estado.
-¡¿Qué significa esto?! - le grité
poniendo el celular con la foto que demostraba su infidelidad.
-Oh Micky…- extendió su mano
intentando tapar la foto.
-¡Respóndeme! - la sujete fuerte de
su chaqueta. Estaba tan descontrolado que no media mis actos.
-Yo…te lo puedo explicar… - suspiró
ente cortado, seguramente para preparar su próxima mentira.
-¡¿Esta es la razón por la cual
nunca te fuiste de acá?!-sin decir nada se sentó en el sillón donde antes
estaba reposando y comenzó a llorar. No me acerque a secar sus lágrimas ni
menos a tratar de consolarla. Yo había cambiado, había madurado o ¿estaba
enamorado de otra persona? No sabía la respuesta en aquel momento.
-No
necesitas contestarme, mañana no quiero que haya rastro tuyo en mi casa - le
grite esto y envuelto en rabia tomé mi auto sin rumbo.
La
situación hizo que nuevamente terminara en manos de alcohol. Ni el más amargo
sabor se compara con el sabor de su traición. La pena me hizo manejar sin rumbo
por muchas horas por las calles de Seoul.
Continuará.....
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