Thanks Junsu!

Por: Ariel

Género: Romance

Extensión: One-shot

Parejas: Yunjae y Yoosu

Resumen: Junsu se da cuenta a última hora que se viene 26 de diciembre y que nada tienen preparado para celebrar aquel día tan especial para TVXQ. El delfín planea un regalo sorpresa para sus ex compañeros, ahora militares, y reúne a los que alguna vez ni siquiera se podían ver.

Es 24 de diciembre por la mañana y Kim Junsu está recostado en su cama sin hacer nada más que estar revisando su celular cuando de repente ve una foto hecha por las fans alusiva al doceavo aniversario de TVXQ. Abre sus ojos muy grandes ya que con tantas cosas en su cabeza había olvidado por completo esa fecha tan importante para los cinco. Mientras se recrimina a si mismo por aquello, comienza a planear que poder hacer de especial para los ex miembros de su grupo. Y es seguro que los demás lo han olvidado ya que ninguno de ellos, en especial Jaejoong y Yoochun quienes están usualmente en contacto con él, ha mencionado el tema. Tiene que planear algo casi perfecto, especial, memorable y hermoso para aquellos militares que tanto extraña, entre los cuales hay uno que extraña mucho más que al resto.

- ¿Qué hacer? ¿Qué hacer?- se pregunta repetidamente mientras da vueltas en su cama el único shinki que aún no tiene su cabeza rapada. Hasta que luego de pensar y planear por un par de minutos, por fin decide cuál será su regalo de aniversario para los demás.

Durante toda la mañana, Junsu se va de compras y vuelve a su departamento con el maletero de su auto repleto de comida y algunos adornos.

Alrededor del mediodía, los demás shinkis estaban todos llegando a sus respectivas casas desde sus campos militares. Kim Jaejoong llega a la casa de sus padres obviamente con su mochila cargada de regalos para su familia, en especial para sus sobrinas quien se lanzan sobre él abrazándolo y diciéndole lo mucho que lo han extrañado. Shim Changmin también llega a la casa de sus padres y es recibido con una mesa repleta de comida. Park Yoochun llega a la casa de su madre y hermano con quienes conversa entusiasmado de lo último que le ha ocurrido en el ejército. Luego de compartir un rato con su familia, se va a tomar una siesta mientras su familia prepara la cena para la noche. Y el último, el líder vestido aun de militar llega a su casa trayendo un gran pavo relleno que luego será servido para la cena.

Alrededor de las 4 de la tarde, una parte del plan de Junsu está listo. Ahora él solo debe esperar la media noche  y que todo funcione acorde a lo planeado.

Son las 10 de la noche y el cielo de Seúl está comenzando a ser adornado por pequeños destellos blancos que caen por doquier aumentando la felicidad y espíritu navideño de cada uno de sus ciudadanos. Mientras este hermoso evento ocurre fuera de la casas, cada uno de los dioses esta cenando en la casa de sus respectivas familias. Por un lado, Jaejoong se ha distraído toda la cena ya que sus sobrinas le han robado toda la atención mientras le preguntan que les traerá santa esta navidad. En el caso de Changmin, ni siquiera ha pronunciado una palabra desde que comenzó la cena. Y no es que sea mal educado o que este enojado, sino que todos sabemos la toda felicidad que debe estar sintiendo y que no le permite ni un segundo dejar de probar aquella comida tan exquisita que solo su madre sabe preparar y que tanto ha extrañado estando en el ejército. Mientras tanto, Yoochun, ahora ya descansado y repuesto, no deja de bromear con su hermano haciendo enfadar a la señora Park como dos niños pequeños que no dejan de tontear tironeando la falda de su madre, preguntándole a qué hora llegara santa y jurando que ambos han sido niños buenos durante todo el año.  Por otro lado esta Yunho, quien no deja de hablar de su nueva vida como militar, de las pruebas físicas que deben cumplir a diario y de los muchos proyectos que tiene en la banda de la milicia mientras  su familia lo mira orgullosamente. Y finalmente esta Junsu, quien está sentado comiendo feliz con su hermano y sus padres que hace tiempo no ha compartido mucho con ellos por culpa de su apretada agenda. Pero aunque trata de estar lo más concentrado en la cena, su cabeza esta en otra parte cuestionándose cada cinco minutos si su regalo realmente funcionará.

La felicidad esta por todas partes. Sin embargo, existen dos personas que aunque tengan una sonrisa de oreja a oreja, sus corazones están sufriendo en secreto. Hablo de Jaejoong y Yunho quienes hacen muchooooos años atrás eran prácticamente uno. Simplemente, se amaban con locura y pasión. Uno respiraba y vivía por el otro, y el otro no se quedaba atrás ya que también hacia lo mismo.  Sin embargo, aquel cuento de hadas un día se rompió y acabó dejando a cada uno de ellos con la mitad de su corazón ya que el otro se había llevado la otra.  ¿La razón de su quiebre? Era alrededor del 2009 y TVXQ estaba en la cima de su carrera. Muchas giras, muchos programas de televisión, muchos viajes, pocas horas de sueño y de descanso, en simple palabras, el estrés los estaban agotando. Y aquí fue cuando apareció una nueva trainee en la empresa que prácticamente destruyó la relación de entre Yunho y Jaejoong ya que parecía que su pasatiempo favorito era seducir a Yunho cada vez que podía haciendo que Jaejoong hirviera en rabia. Yunho no le prestaba mucha atención y muchas veces ni siquiera se daba cuenta de los coqueteos de esta joven ya que tenía cosas más importantes en su cabeza en aquel momento. Gracias a esto, Jaejoong y Yunho peleaban constantemente en donde Yunho alegaba su inocencia y donde Jaejoong afirmaba que esos dos tenían algo. Puesto que el estrés ya los estaba consumiendo y las peleas eran pan de cada día, Jaejoong decidió unirse a Yoochun y Junsu y poner la demanda a la empresa. Y desde entonces, Yunho nunca pudo hacerle entender a Jaejoong que estaba equivocado y su amor quedo estancado ahí.

Hace un par de semanas, exactamente el 2 octubre, estos dos jóvenes por fin volvieron a verse. Se habían visto luego de su separación como pareja y como miembros de TVXQ. No obstante, todos aquellos encuentros terminan peleándose y gritándose. Por ende, aquel día fue el primer día que comenzaron a hacer paz. No tuvieron partir la conversación pidiéndose disculpas por las cosas que ocurrieron en el pasado sino que una sincera sonrisa por parte de ambos calmó todas las rencillas del pasado. Es más, ellos se hablaron como si nunca hubiera pasado tal separación y como si siguieran siendo buenos amigos. Jaejoong sonreía al ver a su ex jugando con su sobrina mientras él conversando feliz con su ex suegro quien nunca supo que Jaejoong alguna vez fue su yerno. Y para que decir Yunho que estaba envuelto de nerviosismo y felicidad al ver su ex cantando nuevamente en vivo con tanta pasión.

Desde aquel día, el hecho de que alguna vez fueron novios no se volvió a mencionar y tampoco se volvieron a mencionar las razones y alegatos de su ruptura. Desde ese entonces, Jaejoong y Yunho podían estar en una misma casa con los demás shinkis u otros amigos sin pelar. Y es que habían pasado prácticamente casi 6 años de aquel suceso que dejo a ambos devastados. Y como dicen algunos, el tiempo ha ido curado las heridas y ha hecho madurar a estos dos hombres que últimamente se han estado llamando y visitando cada vez que la milicia les da unos días libre.

¿Y qué pasa por el corazón de Jaejoong y Yunho? La respuesta es casi obvia: aún se aman como el primer día que comenzaron a ser novios. Sin embargo, ambos tienen ese maldito miedo de que otra vez el otro venga y le rompa el corazón en mil pedazos. Por eso, aun ninguno de ellos ha vuelto a comentar nada del pasado y ni siquiera ha pensado en volver a enamorar al otro.

Cuando ya son las doce de la noche, la cena en la casa de los Kim ya ha terminado y Junsu emocionado abre y entrega rápidamente sus regalos para luego salir casi corriendo de la casa de sus padres en dirección del shinki que está más cerca, Park Yoochun.

12:10

- ¡Junsu! ¡Que sorpresa! ¡Feliz Navidad!-

- ¡Feliz navidad para ti también Yoochun!-

- Pasa y ven a servirte algo-

- No, Yoochun. En realidad, vine a buscarte para llevarte a un lugar-

- Oh interesante ¡¿Dónde es?!- pregunta con un gesto malicioso en su rostro mientras se pone su abrigo.

- No te puedo decir. Es un secreto-

- ¿Cómo que secreto? Debes decirme osino te acusaré de secuestro ajaja-

- No te preocupes, Yoochun. Vas a saber cuándo lleguemos allá. Pero primero que nada, necesito que te pongas esto- exclama mientras le extiende un antifaz para dormir.

- ¡¿Ah? ¿Me vas a matar? o acaso... ¿Me vas a besar?- refunfuña pícaramente mientras se lo pone.

- ¡Aish! ¡¿Cómo piensas eso?! Ya, ahora júrame que no hablaras ni que quitarás la venda.  Es lo único que te pido-

- Lo juro…- exclama levantando su mano-

- Ya entonces debes júrame que no hablaras, ni harás ningún ruido en el auto donde está mi hermano esperándonos. Si hablas arruinaras todo mi regalo. ¿Quieres arruinarme la sorpresa?

- No, Su-

- Ya, entonces no hablaras hasta que yo te lo diga- y tomando el brazo de su amigo, Junsu guía a Yoochun hasta su auto cual está absolutamente vacío.

12:20

Junsu llega a la casa de la familia Shim, deja solo en el auto a Yoochun quien solo asiente con la cabeza cuando le dice que se bajará por un minuto a comprar algo. Toca la puerta y es su amigo Changmin quien le abre la puerta. Junsu entusiasmado le cuenta que tiene que entregarle un regalo y que necesita que vaya con él.

- Junsu, no iré. ¿Ves toda la comida que quedo de la cena? Ya, ahora es toda mía y no saldré-

- Changmin por favor…-

- Junsu, aún está caliente la comida… no puedo- exclama con una expresión de dolor.

- ¡Changmin! Te prometo que te daré 3 veces más de lo que está ahí. Y lo que tú pidas. Te lo prometo-

- Mmmm-

- Lo que tú pidas….- susurra.

- Ya, ok vamos. Me convenciste pero si no llegas a cumplir tu palabra, vas a tener que enviarme comida al servicio militar por un mes-

- Por una semana….-

- ¡3 semanas o no voy!-

- 2 semanas y nada más-

- Ya ok. Dos semanas pero que sea almuerzo y once-

- Ok- contesta Junsu rodando sus ojos mientras le pone el antifaz a su amigo.

- Me gusta esto así me puedo imaginar mejor toda la comida exquisita que me está esperando-

El delfín guía a su amigo a su auto y al igual que Yoochun, y le dice que su hermano está en el auto y que no puede hablar hasta que él le diga. Junsu sube al auto a Changmin y parte manejando más rápido de lo habitual por las despejadas calles de Seúl en dirección a la casa de Jaejoong.

12:30

Mientras tanto, Kim Jaejoong usando el traje de Santa Claus que hace un año había sido ocupado en un concierto de JYJ está terminado de entregar los regalos a sus sobrinas que están eufóricas por la llegada de este Santa. De repente, toda esa fiesta se ve interrumpidas por el timbre de la puerta.

- ¿Quién será a esta hora?- se preguntan todos sorprendidos, en especial las pequeñas que alucinan con más regalos.

La señora Kim va a abrir la puerta y sonríe cuando ve al visitante. Conversa un poco con aquella persona para luego decir:

- Jaejoong, hijo es para ti-

Con extrañeza, Jaejoong camina hacia la puerta. Él está confundido hasta que su duda se ve resuelta al ver a Yunho parado fuera de su casa.

- ¡Hola Jaejoong!, ¡Feliz Navidad!-

- ¡Hola, Yunho! ¡Feliz navidad para ti también! Pero… ¿Qué haces acá? Deberías estar con tu familia, más ahora que esta nevado- le dice riéndose entre nervios mientras le quita la nieve de sus hombros.

- No te preocupes. Nosotros cenamos y abrimos los regalos temprano, y yo no tenía que hacer así que pensé en venir acá para saludarte y me pillo con la sorpresa de verte vestido asi jajaja- lo mira tiernamente mientras ambos ríen.

- Era una sorpresa para mis sobrinas…-

- Te ves bien...-

- ¿Tú crees que me veo bien con esta bolsa en la cabeza.

- Ajaja en realidad aunque te pusieras una bolsa de basura de camisa, te verías bien ya que eres… apuesto- exclama Yunho envuelto en nerviosos ya que los ojos penetrantes de Jaejoong lo ponen a temblar de pies a cabeza.

- ¿Solo soy...apuesto?- y aquel primer intento de coqueteo después de muchos años se ve interrumpido por su amigo Junsu.

- ¡¿Y ustedes?! ¿Qué haces acá, Yunho?-

- Nada... solo vine a saludar  a Jaejoong- exclama sorprendido e intimidado-

- ¿Y tú Junsu? ¿Qué haces acá? Tu deberías estar en tu casa-

- ¡Hoy día es navidad y vengo a darles su regalo!- exclama extendiendo sus brazos.

- Ya… ¿Y qué es?- pregunta poco emocionado Jaejoong.

- Yo los llevaré a una parte donde está mi regalo. Pero deben ponerse estas vendas para que no vean el camino y no hablar nada hasta que yo les diga-

- ¿Cómo no hablar nada?- pregunta confundido Yunho-

- No hablar nada desde el momento en el que se pongan las vendas hasta que yo les diga que ya pueden hablar. Por si acaso, mi hermano también está en el auto y a él tampoco puede ni debe hablar. Ósea no deben pronunciar ni una palabra y ni hacer ningún ruido- exclama lo más rápido posible Junsu, ya que mientras más tiempo pase explicando, más posibilidades hay que Yoochun y Changmin se hablen.

- Suena entretenido- dice Jaejoong con tono travieso mientras Junsu le quita el saco de santa de la cabeza y le pone al antifaz. Luego de haber vendado a ambos, lo toma a ambos de los brazos repitiéndoles que no pueden pronunciar ni una sola palabra.

Cuando llegan al auto, Junsu guía a Jaejoong para que se sienta en el asiento del copiloto y a Yunho lo sienta atrás al lado de Yoochun y al otro extremo Changmin. Sin embargo, Yunho no se percata de aquello y piensa que es Jaejoong quien está sentado a su lado.

Hasta el momento todo va bien ya que los cuatros con sus ojos vendados y con sus cabezas rapadas van en silencio en el amplio auto de Junsu. Puesto que Yunho piensa que es Jaejoong quien está a su lado, este aprovecha la situación y lentamente desliza su mano por la pierna del supuesto Jaejoong hasta encontrar su mano y tomarla cálidamente. La mano que ha tomado no alega y no hace ni un gesto de desprecio.

Cuando por fin llegan al lugar elegido por Junsu para la sorpresa, su propio departamento, este abre las puertas y comienza a bajar uno por uno.

- Ahora caminen lentamente siguiendo mi dulce voz- los hace que los siga mientas él canta. Los cuatros dioses un poco desorientados caminan lentamente pesando que en cualquier momento chocaran con algo- Ahora subiremos por un ascensor- dice mientras los acomoda uno a uno en el ascensor.

Llegar al décimo piso fue más fácil de lo que había pensado Junsu. Luego de sacar a cada uno de sus amigos al ascensor, los guía hacia la puerta de su departamento, cual abre rápidamente y los hace pasar. Una vez que entraron todos, los guía al centro de la sala y dice:

- ¡Ya ahora se pueden quitar las vendas!- y siguiendo la orden del delfín, los cuatro militares se quitan fugazmente para descubrir la hermosa sorpresa de su amigo; su departamento cubierto de globos rojos, guirnaldas, mucha comida, como le había prometido a Changmin, una torta cual estaba adornada con la constelación Cassiopeia y muchos posters de los 5 alusivos al doceavo aniversario.

Los cuatro se miran atónitos y comienzan a abrazar al delfín a casi sofocándolo. Algunas lágrimas resbalan por sus rostros llenos de felicidad.

- Nunca pensé que podríamos celebrarlo- dice Jaejoong mientras alborota el pelo de Junsu.

- Quise hacerlo antes ya que como ustedes no estarán libre para nuestro aniversario pensé en darles un regalo de navidad/aniversario-

- Junsu, ¡Muchas gracias!- exclama Yunho.

- Gracias Su…- y Yoochun no alcanzo a decir todo su discurso ya que sus lágrimas comenzaron a correr mientras abrazaba a Junsu.

¿Y Changmin? Bueno… Changmin aprovecha de que todos estaban felicitando a Junsu para él picotear la comida mientras nadie lo ve.  Pero cuando Yoochun termina de abrazar a Junsu, este corre para darle igualmente las gracias.

Todos comenzaron a beber y a comer las exquisiteces que les tenía Junsu. Todos ríen y comentan las últimas experiencias y anécdotas que le han ocurrido dentro del ejército mientras que Junsu también comenta sus últimas actividades. Quizás el ambiente hubiera sido otro si es que Yunho y Jaejoong no se hubieran encontrado aquel 2 de octubre y no hubieran hecho las paces.

De repente, Junsu prende su televisor que tiene almacenado miles de videos de sus antiguas presentaciones. Todos se sientan en torno a la televisión con sus ojos brillantes y sus pechos llenos de orgullo y de nostalgia. Por algunos momentos, ellos dejan de concentrarse en los videos y hablan de lo que les ha pasado. Por un lado, Jaejoong cuenta como le fue difícil de adaptarse ya que al principio extrañaba su antigua vida, pero también comenta que le ha servido bastante para madurar y crecer, y que incluso ha compuesto algunas canciones estando dentro. Igualmente, Yunho comenta que se le fue extraño acostumbrarse al ritmo del ejército y dice que le ha hecho muy bien ya que se sentía muy estresado estando dentro de la compañía y que estando dentro del ejército le ha servido para aclarar y calmar su mente. Por otro lado, Changmin cuenta y alega en contra la comida del ejército ya que según él está preparada sin “amor” y que no tiene comparación con la comida preparada por Jaejoong y por su madre. Y finalmente, está Yoochun quien cuenta como igualmente se le hizo un poco difícil acostumbrarse al ritmo del ejército y que odia levantarse temprano. Otro tema bien comentado fueron los cambios de colores del cabello de Junsu, quien sorprendía mes a mes con un color diferente.

La velada transcurre perfecta, como Junsu exactamente planeo y sin darse cuenta, pasan horas sentados en frente del televisor compartiendo y viendo sus videos con mucha nostalgia hasta casi el amanecer. Nadie quiere que esta celebración se termine, en especial Yoochun y Jaejoong que están bastante contentos con sus tragos en la mano. Dado que ya era bastante tarde, todos deciden que es mejor partir a sus casas así que Junsu parte en su auto a ir a dejar a cada uno a sus casas.

El primero en bajarse del auto es Changmin. Todos lo miran con sus ojos titilando mientras se preguntan cuándo será la próxima vez que lo volverán a ver. Se ve tan grande el maknae, tan maduro, incluso parece que haya crecido algunos centímetros más,  pero sin haber cambiado nada de su peculiar personalidad, piensan. Changmin camina en dirección a su casa mientras le mueve su largo brazo despidiéndose de sus amigos.

- Extrañaba mucho esa sonrisa con un ojo medio cerrado…- dice Junsu mientras los demás Shinkis miran apenados como el maknae se marcha.

Los siguientes en bajarse son Jaejoong y Yunho. El último debe bajarse en la casa de Jaejoong ya que dejo su auto estacionado en la casa de los Kim. Jaejoong se despide muy emotivo de sus amigos y entre bromas promete componer más canciones que Yoochun a lo que vuelva del ejército. Yunho también promete una cosa; volverlos a ver más seguido.

Jaejoong y Yunho comienzan a caminar en dirección a la puerta de la casa. Debido a que Jaejoong aún sigue con ese traje de Santa que deja su pecho al aire, camina tiritando con sus brazos cruzados. Hasta que ese frio se pasa por completo cuando los anchos brazos de Yunho rodean el cuerpo de Jaejoong. 

- Nunca pensé que aceptarías tomar mi mano-

- ¿Ah? ¿Cuándo paso eso?-

- Cuando estábamos en el auto….-

- Yunho, yo no le di la mano a nadie en el auto. Incluso yo iba de copiloto-

- ¡¿Ah?! Entonces…. ¡¿A quien le tome la mano?!- exclama abriendo sus ojos.

- No sé… así que pensaste que me habías dado la mano. ¿Cómo se sintió?-

- Ehh.. extraño- Yunho no sabía que otra palabra decir.

- ¿Cómo extraño? ¿La mano era áspera? ¿Cómo?-

- No, no me refiero a eso. Sino que fue extraño volver a sentir que te tomaba la mano- explica entre nervios y esquivando la mirada de Jaejoong.

- ¿Y ahora cómo se siente?- exclama confiado Jaejoong mientras toma ambas manos de Yunho.

- Bien... están cálidas- exclama impactado.

- ¿Y ahora?- y sin dudar ningún momento, Jaejoong toma el rostro de Yunho y posa su labios sobre los de él. Lo besa como si no hubiera mañana y con toda la pasión que guardo solo para Yunho durante estos seis años de separación. Los minutos transcurren y nada separa estos dos militares, ni siquiera los helados copos de nieve que tiñen sus cabelleras de blanco.

- Jaejoong… te amo- y es Yunho quien rompe la escena romántica para hacer su declaración de amor.

- Yunho… yo también lo siento y no he dejado de sentirlo en ningún momento desde que nos separamos. Siempre supe que tú no habías hecho nada…-

- Jaejoong, no es momento de sacar cosas del pasado-

- Si, lo sé y también se el daño que te cause-

- No importa, Jaejoongie. Ahora lo único que me importa es saber que voy a hacer con lo que siento-

- Yo también me he preguntado eso….-exclama mientras se cuelga del cuello de su ex novio suspirando en frente de sus labios.

- Podríamos besarnos más seguido y ver qué pasa-

- ¡Sí! Y también abrazarnos y decirnos que nos queremos cuantas veces queramos-

- Si también. Me gusta tu idea, pero hay solo una cosa que podre decirte una vez-

- ¿Qué?- pregunta confundido Jaejoong ladeando su cabeza hacia un lado.

- Soldado Kim Jaejoong ¿Quiere ser mi novio nuevamente?- y Jaejoong nunca espero que tal pregunta se la hiciera tan luego.

- Soldado Jung Yunho acepto su propuesta. Te amo y te prometo que nada nos separará nuevamente….-

Los dos tortolos se quedan besándose como si nada les importara. Aprovechan de besarse lo más que pueden ya que saben en luego tendrán que volver a sus respectivos cuarteles militares y así pasaran días esperando a que llegue el próximo fin de semana para poder verse y entregarse ese amor que solo el otro puede darle. Las luces de navidad que adornan las casas hacen que esta escena se vea más mágica de lo que es. Pero para ellos nada es más mágico que volver a besar y a estar junto al hombre que aman.

Mientras tanto en el auto de Junsu ya solo va quedando Yoochun por ir a dejar. El viaje esta en silencio hasta que el militar rompe el hielo en el auto.

- Junsu… ¿Sabes? Después de estar tanto tiempo alejado de mi antigua vida, me ha dado cuenta de lo que realmente extraño y es esencial para mí-

- ¿Qué es?- pregunta ingenuamente sin imaginarse lo que va a venir.

- Eres tú.  No sabes lo mucho que me has hecho falta y durante todo este tiempo he estado dudando si en realidad me gustas o no. Pero cuando me tomaste la mano, confirme todo el amor que siento por ti. Gracias por hacer lo que hiciste. Yo nunca hubiera sido capaz darte a entender que me gustas - dice todo emocionado tratando de simular sus nervios mientras Junsu impactado por lo que ha escuchado, estaciona el auto en una esquina.

- Yoochun… ¿De que estas hablando?-

- De tu mano. Tú me diste tu mano en el auto, y no sabes todo lo que temblaba por dentro-

- Yoochun, yo nunca te di la mano en el auto. Era imposible ya que yo iba manejando…-

- Ehh ehhh entonces… ¡Olvida todo lo que te dije!-

- Eh Yoochun... dijiste que yo te gusto ¿Es verdad?- la voz del delfín tiembla.

- Es… que bueno... tu supuesta mano me confundió. Solo fue por un momento, pero no importa- dice esquivando la mirada atónita de Junsu.

- No, Yoochun no dijiste eso…-

- Ya ok, Junsu si es verdad lo que escuchaste. Me gustas desde hace mucho y ahora que estoy lejos de ti, me he vuelto loco sin ti, sin tu sonrisa, sin tus abrazos cálidos, sin compartir contigo. Lo siento, Junsu. Sé que esto nunca se te había pasado por la cabeza-

- En realidad, si se me había pasado por la cabeza, pero nunca pensé que se haría real-

- ¿Ah?-

- ¿No te molesta?- le dice mientras le toma la mano-Ahora lo puedo hacer tranquilamente ya que sé que no te iras corriendo- exclama con sus labios temblando.

- ¿Y esto alguna vez lo imaginaste?- y sin esperar nada, Yoochun se abalanzo sobre Junsu y le robo el tan deseado beso que siempre Junsu soñó.

Y la escena de esos dos besándose no se puede apreciar bien ya que los copos de nieves han cubierto casi completamente le parabrisas del auto.

Esos dos siguieron besándose por mucho rato más y por muchos días más mientras su amor crecía cada día más. Cada vez que Yoochun salía del ejército, iba corriendo a la casa de su amado quien planeaba toda su agenda para quedar libre justo cuando estuviera libre su Yoochun. Y obvio que algún día estos dos serán novios, pues no hay día que no se juren amor eterno.

Esta navidad fue distinta para todos los Shinkis ya que nunca pensaron que celebrarían por adelantado su doceavo aniversario ni menos se imaginaron la sorpresa que les tenia el único que aún no es militar. Durante este año han estado muy distanciados y se han dado cuenta de lo mucho que se quieren y se extrañan.

Pero ya vendrán tiempos mejores y falta poco para que todos terminen el servicio militar,  y quien sabe un día quizás volveremos a ver a esos hombres, ahora mucho más maduros, juntos otra vez.

Fin. 

Para Stephanie

Aunque de ante mano sé que esto no lo leerás quizás en días, semanas o incluso meses, esto va para ti. En este momento, se me es difícil buscar las palabras exactas para explicar lo que alguna vez sentí y siento. Sin embargo, hoy día mi mente y mi corazón se encuentran tranquilos ya que sé, y tú también sabes, que mientras estuvimos juntas, yo di todo lo mejor de mí, te di mi tiempo, compartiste momentos importantes, me apoyaste y me ayudaste cuando lo necesitaba. Te amé y me enamore de ti. Éramos felices las dos en nuestro mundo. Te di cosas que no tienen precio, que no se pueden medir y que tampoco se pueden devolver.

Pasábamos días soñando con un futuro juntas. Y aunque aquellos sueños y proyectos juntas hubieran sido muy locos y descabellados para el resto, ambas sabíamos que haríamos lo imposible por cumplirlos. Sueños que se fueron desvaneciendo lentamente a través del tiempo.

Me inculcaste el amor por los fanfics. Empecé no sabiendo nada del tema ¿Qué demonios es un one-shot? o ¿A que refiere lemon?, eran las constantes preguntas que te hacía. Aunque aún sigo siendo una novata en comparación a ti en relación a los fanfics, fui mejorando de poco ya que tú me motivabas a diario a seguir escribiendo. Verte feliz, emocionada y escuchar tus comentarios sobre lo que escribía era mi única y mejor paga. Pero a diferencia de nuestros fanfics, en donde siempre el amor le gana a cualquier adversidad, existen también otros cuentos de hadas que no siempre tienen un final feliz.

El nuestro fue uno de aquellos que llegaron a su fin y ahora solo queda buscar en las cenizas del pasado los buenos recuerdos. Muchas veces te dije se feliz ahora, no llores por el mañana. Mañana habrá tiempo de sobra para llorar y hoy sonríe porque estamos juntas y nos amamos.

Hoy me despido con la mente tranquila ya que nunca hice algo que fuera en contra de nosotras. Tú lo sabes. Y aunque intente miles de veces de hacer cambiar tu parecer, no funcionó. Ahora solo me queda desearte que sigas tu camino y espero que mi paso por tu vida te haya servido de algo ya que muchos dicen que toda relación sentimental sirve para crecer y avanzar. 

Adiós.