miércoles, 9 de julio de 2014

Off Road

Off Road





Por: Ariel
Pareja: YunJae
Extensión: One-shot
Género: Drama
Resumen
A veces cometemos errores sin pensar en todo el daño que podemos causar. Sin embargo, el amor puro es capaz de sanar y borrar todas nuestras equivocaciones.




 *****

La carretera esta silenciosa y congelada al igual que los corazones de estos dos hombres, y la neblina del camino hace que el ambiente se vuelva más penoso aún. Yunho mientras maneja con su mirada fija en el camino, no sabe qué palabras decir para persuadir a Jae, quien va sentado en el asiento del copiloto, de que lo perdone. Es de noche y ninguna alma se encuentra en la desolada carretera que los lleva desde Busan a Seoul pues ya han terminado esas  vacaciones que tanto soñaron,  pero que al final resultaron ser las más lamentables que alguna vez tuvieron.

Hace un frío inmenso que se puede ver la respiración exaltada de estos dos jóvenes. Jae no le dirige la palabra hace horas a Yunho, ni menos le mira, e incluso siente asco cada cosa que le recuerda a su novio. Pero es entendible, ya que su corazón y su alma duelen con cada palabra que le dijo Yunho.

Mientras tanto Yunho, tampoco quiere pedirle nuevamente perdón a Jae, ya pasó toda la tarde intentándolo, sentado a un costado de la muralla y ¿Que recibió a cambio?; Que le gritara por todo el cuarto, que le lanzara todo lo que encontraba a su paso e incluso recibió un empujón de él mismo. Sin embargo, todo aquello Yunho se lo merecía y todo lo que hizo Jae fue poco para el daño que el moreno le causó. Pero su orgullo tampoco da para más y piensa que con el error que cometió ya no hay vuelta atrás.

Entre tanto, Jaejoong mira melancólico a través del vidrio el helado paisaje, y ve como los copos de nieve se derriten y desaparecen al igual que su amor tratando de no mostrar esas lágrimas que salen por si solas desde su corazón. Es horrible todo lo que le está pasando y el dolor de su pecho no ha desaparecido desde el instante en el que Yunho le contó que le fue infiel.
**********

Faltaban unas horas para que sus maravillosas vacaciones en Busan terminaran. Habían sido inolvidables, la playa, la comida y la compañía del otro, todo había sido hasta ese momento perfecto. Pero Yunho ya no podía seguir con esa culpa de haber engañado a la persona que más amaba. Aunque se prometió a él mismo que debía llevar ese secreto a la tumba y así tener todo el amor de su novio para siempre, la culpa y la tristeza que lo rodeaban hicieron que contara la verdad. Era egoísta lo que él había hecho, era egoísta que Yunho hiciera cualquier cosa con su vida sin pensar en todo el daño que le podía causar a Jaejoong y era egoísta que Jae viviera creyendo que su novio era el hombre perfecto, por eso entre el sudor de su nerviosismo y sus manos tiritando le contó. 

- Jaejoongie… ¿Puedes venir un poco? - le grito mientras esperaba sentado en la sala de su pieza del hotel desde donde se podía ver el mar y la puesta de sol; cosas que hacían todo mucho más romántico para estos dos tortolos enamorados. 

- ¡No puedo!, estoy arreglando nuestras maletas - le gritó desde el dormitorio desde donde se escuchaba como el joven daba vueltas, revolvía y ordenaba las cosas.

- Es importante, por favor ven - insistió, aunque sabía que arruinaría todo lo lindo de sus vacaciones, sentía que no podía seguir viviendo ningún segundo más guardando lo que lo aquejaba.

- ¡Ya! ¿Qué quieres Yunnie? - le preguntó Jae saliendo del cuarto todo despeinado y desarreglado pero conservando toda esa belleza que volvía loco a Yunho.

- Siéntate por favor –

-No, no puedo debo seguir ordenando. Dime rápido por favor -

-Jae… ¿Recuerdas esa noche que salí a celebrar cuando ganamos el Inkigayo? –

-mmm si… ¿Que sucede con eso? - Y al ver el abatido rostro de su novio, Jae por fin se sienta en el sillón de enfrente ya que percibe que lo que viene será importante. 

-Bueno te mentí. Te dije que no llegué a nuestra casa porque habíamos celebrado toda la noche, pero no era verdad, eso solo fue hasta las doce de la noche. Después fui hacia otro lugar… -

-¿Yunho-ah? ¡¿Hacia dónde te fuiste?! - le preguntó levantándose de su sillón alterado. Su novio nunca le había mentido o eso era lo que él creía y su mundo perfecto de un momento para otro se iba cayendo.  

-Después de eso me fui con una chica hacia su departamento – 

-¡¿Y qué pasó ahí?! – 

-Lo hicimos... - respondió mirando hacia el piso abatido por la vergüenza.

Jae se quedó paralizado ante la confesión de su novio y aunque trató de contener las lágrimas, se le era imposible aguantarlas y solas, como por arte de magia, se resbalaban por sus mejillas. Y Yunho seguía ahí en la misma posición, mirando hacia el suelo ya que no quería ver el rostro destrozado de su amado. Pero debía ser responsable de sus actos y afrontar la verdad por Jae. Pasaron unos cuantos minutos en los que Yunho simplemente de vergüenza, no podía levantar su rostro, pero al fin cuando lo hizo pudo ver el agobiado rostro de Jae. Nunca se le había visto tan destruido como aquella vez y le dolió mucho más saber que había matado por dentro al hombre que más amaba. Pasaron unos segundos donde se miraron fijamente y ese momento fue tenso para los dos, en especial a Yunho, quien no sabía qué más decirle, mientras que Jae sin decir nada, corrió a esconderse dentro de la pieza. 

-¡Jaejoongie sale por favor! ¡Mi amor perdóname! - le siguió inútilmente ya que Jae había cerrado con llave la puerta.

Yunho insistió todo lo que pudo, estuvo durante unas horas sentado en el suelo y al lado de la puerta esperando tener alguna respuesta de Jae, incluso le cantó a través de la puerta pero todo intento de seducción y de conseguir el perdón de Jae, en aquel momento no servían de nada. También le preocupaba lo que Jae podría estar haciendo algo en contra de su vida dentro del cuarto, pues se imaginaba lo difícil que sería para él si estuviera en la situación de Jae y pensó en todo lo miserable que se podía sentir el ser engañado. Además de toda la pena que rodeaba su corazón, se sentía un estúpido y una basura por dejarse llevar por una chica que conoció esa noche, cuyo nombre ni recuerda. Pero sabe y siente en su corazón que su amor por Jae es mucho más grande que una aventurilla de una noche.

Mientras tanto dentro del cuarto, Jaejoong lloraba desconsoladamente sentado sobre la cama que había compartido toda esa semana con Yunho. Se sentía destrozado, estúpido por creerle a Yunho que lo amaba, muerto en vida e incluso esas todas las lágrimas que fluían de sus ojos, no eran capaces de alivianar el dolor de su corazón. Entre llantos y suspiros Jae también escuchaba como Yunho le insistía que abriera la puerta para que conversaran, pero no quería abrir, era obvio, ya que si veía nuevamente a Yunho, vería de nuevo la realidad; la realidad que su novio ya no lo amaba y que sin importarle nada era capaz de dañarlo.

Meditó mucho rato, sobre la decisión que debía tomar en ese momento ya debía decidir en aquel lugar si seguir o no siendo novio de Yunho, pero nadie estaba ahí para consolarlo y aconsejarle, y la única persona que amaba que lo consolara, era la misma que había causado su dolor. Lo más adecuado, según él después de reflexionar un buen rato, era terminar la relación. Para él era obvio que Yunho nunca lo amó y que él solo fue un juguete más. Pero aunque Yunho haya hecho lo que hizo, Jaejoong también lo ama y sin mucho esfuerzo se le venían a la mente todos los lindos momentos que tuvieron alguna vez juntos y le dolía saber que toda esa hermosa y mágica relación que habían construido juntos, se derrumbaba en frente de ellos.

Por instantes y entre todo su delirio a Jae e le cruzo por la cabeza que él era el culpable de todo lo que había ocurrido. Pensando y pensando, creyó que quizás no le había dedicado el tiempo necesario a su novio. Pero aunque estuviera muy dolido y mal por lo ocurrido, recapacitó, y saco por conclusión que aunque él ame con todo su ser a Yunho, nada le sacara la culpa de haber matado la relación.

Después de casi tres horas encerrado, Jae por fin salió en silencio de su cuarto. Al abrir la puerta Yunho se dio cuenta de todo el escándalo que había dejado dentro de la pieza; la maleta y la ropa de Yunho estaban esparcidas por toda la habitación y la cama estaba manchada del llanto de Jae. Yunho le miró y se pudo dar cuenta que los ojos de este estaban tan rojos e irritados al igual que los de él.

Jae sin decir nada avanzó hacia el sillón de la sala y esperó a que Yunho se sentara enfrente de él.

-¿Por qué hiciste eso Yunho? - le pregunto todo compuesto, ya que debía ser firme porque no quería que Yunho fuera quien lo consolara cuando sus lágrimas comenzaran a fluir solas nuevamente.

-Jae como te dije fue un error, una tontería que hice mientras estaba ebrio-

-¿Y acaso también fueron tonterías las cosas que me decías cuando estabas ebrio, como que me amabas, que eras solo mío y que siempre íbamos a estar juntos?- preguntó irónicamente, ya que debía ser duro y esperaba que pudiera afrontar todo lo amargo que le vendrá cuando ya no estén juntos, pues mientras estaba encerrado dedujo que ya no existía el amor entre ellos y que no habría una segunda oportunidad.

-No, Jaejoongie. Tú sabes que te amo….- suspiro tratando de no darse por vencido en su misión de convencer a Jae que de verdad solo lo ama a él.

-¡Mentiroso!- le gritó mientras se levantaba para luego empujándolo brutalmente  dejándolo sentado en un sillón. Aquella fue la última palabra que le dirigió a Yunho para después lanzar todo lo que encontró a su paso y poco le importó si Yunho estaba en el camino y cuando por fin se pudo calmar, después de descargar toda esa rabia, se quedó en silencio en la sala esperando que llegara la hora de partir a Seoul. 

………………………………………………………………………………………………………………

Jae no sabe cómo decirle que terminen y  piensa que es lo mejor para ambos ya que de este modo él no seguirá amando a un hombre que no lo ama. Pone su brazo en el vidrio de la puerta  para mirar hacia afuera y tratar de olvidar todo. Pero se le es inútil y recuerda aún como más intensidad como ambos lucharon por su amor, como no querían contarles a su familias sobre lo de ellos por miedo al rechazo, sin embargo todo fue favorable para los dos ya que los padres de ambos aceptaron de inmediato al ver que el amor de estos dos era tan puro como verdadero. Pero todos esos bonitos e inolvidables momentos se ven estropeados por lo que ha hecho Yunho.

Por otro lado Yunho ya está resignado y sabe que en cualquier momento Jae le pedirá que terminen. Pero cree ya está preparado, es toda su culpa, y le duele mucho más ver como Jae sufre. El auto sigue avanzando mientras Jae ya se imagina las cosas que hará para olvidarse de Yunho, las canciones que le dedicara, las noches que pasará en vela junto a un vaso con licor pensando en el hombre que le rompió el corazón por primera vez. Y también sabe que se le hará difícil deshacerse de su imagen, de su aroma y de su todo y piensa por minutos en que por todo ese amor que le tiene, quizás debería perdonarlo.

Mientras tanto Yunho ya planea cómo tendrá que saber de Jae, sabe que no podrá convencerlo de volver a sus brazos tan fácilmente, pero también sabe que no podrá vivir sin saber de Jae por mucho tiempo. Gracias a su error se da cuenta cuanto en realidad ama a su novio y se da cuenta que es el hombre de su vida, con quien quiere estar para toda la vida y hacerle feliz. Por momentos, Yunho piensa en decir o hacer algo chistoso ya que quiere verle sonreír nuevamente o que le regale alguno de sus gestos infantiles que tanto ama, pero aquello en ese momento es tan difícil e imposible como que lo perdone ya que atmósfera dentro del auto es como de dos extraños.

Mientras más avanzan Jae vuelve a pensar nuevamente sobre perdonarlo o no, él mejor que nadie sabe lo que es estar ebrio y recuerda muchas situaciones cuando él, en un estado miserable, llamaba a Yunho, pensaba en él y hablaba con orgullo, entre toda su ebriedad, de lo cuan perfecto era su novio. Ninguna vez olvidó su amor por Yunho y piensa que quizás él nunca ha estado tan impregnado en Yunho como para que este lo olvide tan rápidamente de un segundo a otro, de un trago a otro, de su relación, y por fin se decide y espera el momento apropiado para comunicarle a  Yunho lo que ha decidido. Entre movimientos nerviosos de su rostro de un lado a otro se nota que Yunho ya no aguanta más y quiere volver a escuchar esa voz que tanto ama, así que desvía el auto hacia un costado.

-Jaejoongie perdóname…. - hay un silencio que se siente eterno entre los dos. Jae ni siquiera voltea su rostro hacia Yunho y solo la mantiene fija en dirección a la carretera. Al ver que Jae no tiene ninguna reacción, Yunho insiste nuevamente desplazándose un poco de su asiento para quedar muy cerca de Jae y voltear su rostro hacia él - por favor…. ¿Me puedes contestar? –

-¿Para qué quieres que te conteste?, ¿Para decirte que nuestro amor murió gracias a ti? ¿Eso quieres escuchar? O ¿Quieres que te diga oh Yunho-sshi te amo y ciegamente vuelvo a tus brazos? No, Yunho así no son las cosas, piensa unos pocos minutos en lo que hiciste y el daño que me has hecho. No quiero volverte a escuchar que me pidas perdón porque no lo encontraras - Jae se muestra decidido a no caer en los encantos de su novio.
-¿Entonces significa que todo esto se terminó? - le pregunta cerrando sus ojos e intenta no escuchar lo que por seguro vendrá.

-Sí,  nuestra relación terminó - le contesta fríamente y aunque le duele en el alma decir esto, es necesario para los dos, para que ambos busquen nuevos caminos en la vida y separados uno del otro.

Ya está todo dicho, Yunho no le volverá a pedir perdón ni tampoco que considere pensarlo, como puede trata de tragarse su nudo en la garganta y cabizbajo medita un rato, no quiere encender el auto ya que así parte su camino, será menos el tiempo que le quedara con Jae,  ya que aunque sean unos minutos más, puede aprovecharlo y sentir un poco más ese aroma que lo atrapa, ese rostro que lo cautiva y esos ojitos que lo hipnotiza cada vez que se posan en los suyos.

A ambos les duele saber que sus vidas ya no estarán juntas, sus almas y sus destinos ya se han separado y quizás sin vuelta atrás.

Están estacionados a metros de donde se insertan dos caminos y durante todo este rato no se ha aparecido ningún auto. Yunho aún sigue paralizado frente al manubrio cuando de repente se ve una luz por el otro camino. Ambos miran al camión que se acerca a la intersección  y se supone que debería seguir su camino y no doblar hacia el camino que esta el auto de estos dos, pero sin importarle y a gran velocidad dobla hacia el camino que se encuentran estos dos. Y lo que viene es inevitable ya que Yunho ni alcanza a partir el auto cuando el camión ya está sobre ellos y sin importarle nada y arriesgándose,  se lanza sobre el cuerpo de Jae mientras se escucha el estruendo de la lata y de vidrios quebrándose, recibiendo todo el impacto del choque y Jae por reflejo solo cierra sus ojos y abraza con todas sus fuerzas el cuerpo de Yunho.

El lujoso auto ha sido arrastrado unos cuantos metros mientras que  el ruido de los fierros doblarse por fin ha terminado y el camión retrocede y parte velozmente escapando del accidente y de toda la culpa.

Jae tiembla en estado de shock en su asiento y aun no quiere abrir los ojos ya que tiene miedo de ver la realidad. Aun se escucha como los trozos del vidrio del parabrisas caen y como unas baterías del motor explotan. Tiene la respiración agitada producto del miedo. Pero aún sostiene a Yunho en sus brazos teme abrir sus ojos y ver lo peor, pero ese amor que siente por el moreno lo hace ser valiente y bajando su rostro abre sus ojos llenos de lágrimas para ver que Yunho descansa inconsciente sobre su pecho.

-¡Yunho! ¡Yunho! ¡Yunho! - grita desesperado Jae mientras suavemente golpea el rostro de Yunho, pero no logra recibir ninguna respuesta del moreno.

Debe salir luego de auto y ver el real estado de Yunho. Él solo tiene unos rasguños y moretones en sus rodillas producto del choque, así que sin mucha dificultad logra abrir su puerta y salir del auto, pero Yunho aún sigue dentro e inconsciente por lo cual con todo el cuidado del mundo,  forzando los fierros y sacando los vidrios logra sacar a Yunho.

Mientras Jae traslada a Yunho ve la respiración agitada de este y como su cabeza y nariz sangran sin medida manchando toda la camisa de Jae. Cuando por fin avanza unos metros del auto lo recuesta sobre el frío cemento tratando de dejarlo en la mejor posición mientras él le toma su cabeza que sangra a montones y le llama por su nombre para que reaccione. Las lágrimas de Jae caen sobre el rostro de Yunho, resbalando y como si quisieran sanar y limpiar la sangre del joven inconsciente.

Entre llantos, Jaejoong le pide al cielo que le de fuerzas al hombre que ama. No quiere que se vaya de su lado, porque si es así, él también se irá con él. Mientras acaricia su dañada cabeza le susurra tiernamente que es un tonto por taparlo.

-Soy un tonto porque te amo Jaejoongie….- de repente exclama Yunho con gran dificultad y al decir eso, los ojos de Jae se iluminan volviéndole el alma al cuerpo.

-¡Yo también te amo!- le grita envuelto en felicidad ya que ha vuelto a ver esos ojos abiertos que tanto ama - Promete que resistirás hasta que llegue la ambulancia…

-No te lo puedo prometer Jae - tose y bota un poco de sangre por la boca - Lo único que te puedo prometer es que te amare incluso haya allá arriba - exclama entre su delirio producido por la gran pérdida de sangre.

-¡No digas eso! - le exclama Jae envuelto en lágrimas nuevamente. Lo ama locamente y nunca ha dejado de hacerlo incluso cuando le contó sobre su infidelidad y por eso sufre. Sufre porque si Yunho se va ahora nunca sabrá que él lo ha perdonado de verdad, no porque él se lo haya rogado por horas, sino porque su corazón es tan bondadoso y tan gran grande al igual que el amor que siente por él.

Y para convencerlo de que se quede en la tierra junto a él, Jaejoong le besa los labios que aunque estén llenos de sangre, siguen teniendo ese mismo sabor, ese sabor que le recuerda su amor tan mágico y verdadero por ese hombre.

-Jae….quizás... seas la última persona que vea, pero debo decirte que me siento privilegiado de vivir este momento contigo, con la persona que más he amado. Y sé que quizás todo lo que estoy pasando me lo merezco, por romper tu corazón –

-No digas esas cosas ahora, descansa… - acota Jae acariciando la frente de su amado y de paso limpiando la sangre que brota de su frente.

-No, debo decirte todo lo que... siento por ti. Te amo…. te amo mi Jae. ¿Me volverás a querer algún día otra vez? - le pregunta exaltado ya que no quiere partir de este mundo sin saber si es que su Jae lo volverá amar algún día.

-¡Te diré que sí, si me prometes que no te iras de mi lado y que resistirás!-

-Lo prometo... mi Jaejoongie. Te amo…..- y diciendo estas palabras Yunho se desmaya en los brazos de Jae.

……………………………………………………………………………………………………………

Han pasado casi exactamente cuatro meses de aquel fatal accidente y hoy día es mi último día encerrado en el hospital, pero toda mi estadía aquí no ha sido difícil como muchos pensarían ya que gracias a la compañía de una persona, a ti mi Jaejoongie, he tenido la fuerza para seguir adelante con mi recuperación.

En unos minutos me vendrás a buscar para irme por fin a casa. No tengo palabras para agradecerte en todo lo que hiciste por mí durante todo este tiempo; como venias todos los días a solo entretenerme mientras que yo estaba prácticamente inmóvil  me sacabas a pasear escondidos por los pasillos del hospital escapándonos de las enfermeras que nos regañaban porque se suponía que yo debía estar en reposo. Pero lo que ellas no sabían era que sólo tu compañía era lo me hacía bien y me daba fuerzas para seguir vivo.

Fuiste mi calma y mi luz entre tantas jeringas y yeso que me rodeaban. Fuiste quien estuvo cuando yo ya casi me resignaba de poder volver a caminar, pero nunca declinaste y me hacías convencerme de una u otra manera que algún día volvería a ser como era antes de todo esto, y así ocurrió.
Estuviste cuando aún no tenía fuerzas para dar mi primeros pasos y con gran esfuerzo tomabas mi gran cuerpo y hacías que me apoyara en tus hombros para ir de poco dando pequeños pasos, pequeños pasos que eran increíbles para ti, mientras que para mí era increíble que aun tu estuvieras junto a mi después de todo lo que hice.

Nunca más se volvió a mencionar el tema de lo que hice, ya que creo que no hubo espacio entre tanta bondad y amor que me entregabas. Eso había quedado en el pasado al igual que el antiguo Yunho, quien no quiero volver a ser.

     -Ya señor Jung Yunho usted está de alta médica y lo han venido a buscar - me anuncia una enferma que ya seré libre mientras yo me arreglo unos cabellos para lucir bien ante ti.

Entras reluciente, creo que has recortado tu pelo, dejando un pequeño flequillo en tu frente que se rebota para todos los lados con cada paso que das.

Me saludas con un cálido beso en la mejilla, lindo gesto que hace que se me revolucione mucho más mi corazón. Tomas mi bolso y me llevas en silla de ruedas ya que aunque yo pueda dar pasos, no puedo hacer tanto esfuerzo como para llegar caminando solo hasta el estacionamiento. Antes de partir de la sala que me albergo durante estos meses, te despides de los demás enfermos ya que durante todo este tiempo viéndolos y conociéndolos hasta te has hecho nuevos amigos. Dejas el bolso en mis piernas y tomas de la silla de ruedas para irme a dejar a mi hogar. Mientras pasamos por los pasillos sonrió como si me hubiera ganado la lotería, pues el solo estar a tu lado, es mi premio más preciado y que no cambiaría por nada. Ya que estoy saliendo de este lugar que aunque pueda ser muy triste para algunos, para mí albergó uno de los momentos más importantes en mi vida y donde justamente estuviste ahí y yo volví a ser cuidado por ti.

-Jae Gracias por estar a mi lado todo este tiempo. Creo que no lo hubiera podido superar sin tu ayuda - exclamó cuando ya hemos llegado al lado de tu auto. Rápidamente me incorporo de la silla para quedar en frente tuyo mientras que tus brazos intentan hacerme volver a sentar pero no lo logran.

-Yunho vuélvete a tu silla por favor…-

-No, Jae porque tengo que cobrarte la palabra… - te miro frente a frente apoyándome por tus hombros.
-¿A qué te refieres? - preguntas todo confundido mirando hacia el techo tratando de recordar lo único que yo no he olvidado del día del accidente.

-A lo que me prometiste ese día; que me volverías a amar si yo me quedaba aquí y cómo ves me he recuperado a la perfección. Ahora estoy en condiciones de tomarte y de correr detrás de ti por si quieres escaparte de mí. Sé que cometí el error más grande de mi vida - agachas tu cabeza, con lo que he dicho debo haber vuelto a abrir tu herida pero con toda la suavidad vuelvo a levantar tu mentón para que quedes me mires y veas que realmente te amo - pero no, no te preocupes. Todo este tiempo aquí en el hospital y con todo este tiempo para meditar, me he dado cuenta lo cuan tonto e inmaduro que fui. Debí contártelo desde un principio pero tú sabes, mi miedo a perderte era mayor, a perder esta carita, esta sonrisa que me encanta y a perderte a ti quien que me ha cuidado todo este tiempo con todo el amor del mundo y eres mi mayor motivación. Mi motivación es volver a conquistarte y hacer que vuelvas a mis brazos –

-Yunho yo creo que es mejor que sigamos como estamos, siendo solo amigos - me contestas entre suspiros y no te notas convencido de lo que dices. Y aunque fuimos amigos durante todo este tiempo, nunca te dije Jae te amo pero siempre estuvo en la punta de mis labios.

    -¿Realmente crees eso? Quisiera no creer y pensar que es solo una respuesta por miedo a volver conmigo y que yo vuelva a hacer eso de nuevo. Pero no, no será así te lo aseguro. Como ves ahora soy un Jung Yunho renovado - exclamó mientras aprieto los músculos de mis brazos haciendo que sonrías de la manera más infantil que puedes - ¿Hey por qué te ríes? Sí, como lo escuchaste. No solo estoy recuperado de cuerpo sino de pensamiento, alma y de corazón, lugar donde existe solo una persona y eres tú... - sin esperar tu respuesta me lanzo sobre tus brazos que me reciben cálidamente,  abrazo su delgada cintura y en cosa de segundos miro tu tímido rostro para luego posar mis labios sobre los tuyos. No recuerdo la última vez que nos hemos besado, debe ser por el golpe en la cabeza. Pero lo que si sigo recordando es ese sabor exquisito que solo tus labios lo tienen y lo han tenido siempre. Recibes mi beso al principio un poco cohibido pero cuando te abrazo con más fuerzas, me besas con la misma pasión con la cual te estoy besando y  nos volvemos a ser uno, unidos solo por nuestros labios. Cuando termino mi beso, suspiro ya que otra vez más me has dejado sin aliento y digo - ¿Volviste a quererme como lo prometiste?-

-No, no he vuelto a quererte. He vuelto a amarte…. - y tratando de abrazarme pero no haciendo mucha fuerza me devuelves el beso que te había robado pero con mucha mayor intensidad y tus labios vuelven a decirme que estaremos juntos para siempre ya que quizás ese no fue mi momento para desaparecer de tu vida y de este mundo, sino para que ambos nos hundiéramos con mucha más fuerza en el corazón del otro.

-Jaejoong, ya no tienes por qué preocuparte tú eres el único en mi corazón. Ahora todo mi ser es tuyo ya que tú me devolviste la vida y siempre te lo deberé…-

FIN


5 comentarios:

  1. guaaaaaaaaaaaaaaaaau hermoso de verdad
    me encanto y que susto el que pasaron con ese accidente horrible
    que lo que hizo fue unirlos por el fallo que yunho tubo los estaba separando por el dolor de jae al sentirse traicionado
    pero que bueno que todo quedo en el pasado y el dolor se fue y ellos están juntos de nuevo
    me encanto la historia muy linda GRACIAS

    ResponderEliminar
  2. No puedo evitar recordar a la autora de este fic con la historia. Siempre dicen que la ficción tiene un poquito de realidad xD

    A ver...

    Me encantó la forma sincera en la que Jaejoong se enojó. Y la forma enq ue ambos van dánsoe cuenta de que una vez que las cosas malas se saben es imposible hacer borrón y cuenta nueva. Porque las cosas simplemente nunca vuelven a ser iguales. Me gusta lo "mina" que es Jae porque... es muy real. Y eso le da credibilidad a la historia siempre y se agradece ^^ <3

    Y me gusta el hecho de que yunho haya "renacido" en cierta forma después del accidente. La forma en que ambos se unieron es la que suele ocurrir cuanod la gente quiero a otra persona. Puedes haber odiado a alguien por segundos pero eso no borra todo lo que sentiste antes. Y repito el apoyo de Jae... me recuerda a alguien que sé hizo lo mismo y le admiro mucho por eso. a Jae y a esa persona. Es difícil ser el pilar para alguien a quien el resto juzga y olvida.

    Y que hayan vuelto a amarse, aún sabiendo los problemas pasados es el perfecto cierre.

    Hermosa historia, como siempre :) <3

    ResponderEliminar
  3. holaaaaaa
    muchas gracias por compartir <33333333
    me encanto <3

    ResponderEliminar
  4. Odio el engaño, puedo perdonar cualquier cosa, cualquier cosa. Pero el engaño no. Si Jae hubiese sido, caprichoso en mala forma o tuviese otros defectos...como hombreriego, puedo comprender..... Pero ver q Yunho le engaño, y no le importo recordar a su novio .... No se, me da ganas de patearlo..... Gracias!

    ResponderEliminar
  5. Waaaaa me dio mucha penita Jae!! T.T cuando se entero que Yubho le había engañado! Que baboso es Yunho!!! Mira que engañar a Jae! En que cabeza! Pero bueno al final su amor pudo mas! Y volvieron nuntos! Lindo final!! Hermosa historia :) gracias por compartir

    ResponderEliminar