CHOCOLATE
Especial Día de San Valentín
Y
aunque esta sea otra retorcida pero deliciosa y cremosa idea que compartimos
con Samma, esperamos que disfruten este día con la persona que quieren, y también, con ese YunJae y YooSu que nos trae
cada día un poco más locas, pensando en que estarán haciendo este día esos
hermosos dioses…
Un
abrazo a las personitas que nos siguen siempre y que aparecen una que otra vez
a leernos y esperamos saber que opinan de esta una historia más de nuestros
shinkis….
Por: Samma &
Stephanie
Parejas: YunJae/ YooSu
Género: Romance – Drama -
Fluff
Clasificación: N - 17
Advertencia: Lemon
Extensión: One-shot
Resumen: En un día como hoy los
enamorados reparten chocolates por todo el mundo, pero ¿Sabías que
existen una gran variedad de sabores, colores y texturas de este delicioso y
adictivo “chocolate”, que incluso se puede comparar con las experiencias de tu
vida?...
CHOCOLATE BLANCO
***YooSu***
Hace
7 años atrás.
Desde que son la gran familia
TVXQ los cinco dioses se acostumbraron a comer chocolates todos los años para
el día de San Valentín, y es que Jaejoong, cocinero y nombrado por los demás
como la “Umma” de la familia, dedicaba toda la mañana a preparar deliciosos
chocolates con distintos sabores y formas para sus amigos y en especial para
Jung Yunho.
Y era común que a veces los
mismos chicos le pidieran algún chocolate especial para regalar, sin embargo,
ese año Junsu le pidió ayuda para preparar algunos para Yoochun. Jaejoong
conmovido y deseando que esos dos pronto se dieran cuenta de esos sentimientos
que se respiraban en el aire, dio las instrucciones necesarias y dejo que Junsu
ocupara su gran cocina para crear a gusto los chocolates, sorprendiéndose horas
más tarde al descubrir lo buen aprendiz que resulto ser el delfín.
Una cajita en forma de corazón
y de color rosa fue lo que el propio Junsu también confecciono para colocar en
orden los chocolates. No obstante, ese día de San Valentín Yoochun decidió ir
de visita a su casa y disfrutar de un rato agradable con su madre y hermano,
siendo de seguro que llegaría durante la tarde o la noche. Y cuando ya eran
pasadas las 12 de la noche, Yoochun por fin volvió al departamento, entrando
silenciosamente, preocupado de no despertar a nadie porque era muy probable que
a esa hora todos estuvieran durmiendo. Avanzo unos pasos por el living y se
detuvo al ver la figura de uno de sus amigos recostado en el sofá. Encendió la
luz, acercándose a Junsu que dormía plácidamente abrazado de una cajita de
color rosa, tocando su hombro para despertarlo.
- Junsu ah… es tarde, debes ir a tu cama… - el menor de los
dos abrió los ojos y pestaño varias veces hasta distinguir que era Yoochun
quien le hablaba – Te quedaste dormido… -
- Oh…si…, creo que me iré a dormir… - Aunque estuviese
somnoliento no quería revelar que le estuvo esperando hasta esa hora y mucho
menos que le esperaba con esa caja de chocolates hechos con especial y
dedicación para él. Se levanto pasando por el lado de él, entendiendo que era
mejor entregarle los chocolates…- Yoochun… -
- ¿mh? – respondió volteándose, viendo como Junsu extendía
para él la caja de chocolates… - ¿Son para mí? – pregunto con un dejo de
preocupación de que Junsu le regalara chocolates.
- No…, como crees… estos son uno de los tantos que recibí
hoy… quédatelos – y se los dio, con el rubor en sus mejillas, pensando que esa sería
la mejor forma de entregárselos sin revelar sus sentimientos.
- Gracias … -
Yoochun observo a su amigo irse
y se sentó en el sillón abriendo la cajita para ver esos típicos bombones con
formas de corazón. Sin embargo, lo que encontró en esa cajita, fue una serie de
pequeñas figuras de chocolates con su rostro. Y fue chistoso para el ver como
todos esos chocolates simulaban su cara, con el pelo corto, los ojos rasgados y
porque no decirlo, con una gran frente que permitió que en cada una de ellas se
dibujaran las letras de su nombre. Sonrío feliz al recibir algo así, hecho con
tanta dedicación y probó uno de ellos reconociendo un agradable sabor. Yoochun
entendió que era Junsu el que había fabricado aquellos chocolates y que siempre
lo sorprendía, de distintas formas y él ni siquiera le había obsequiado
chocolates por lo tan amigos que eran. Se quedo contemplando esa cajita y
comiendo las delicias, tratando de buscar una forma de remediar sus acciones
con su amigo y de paso, decirle lo que se corazón siente desde hace mucho.
A la mañana siguiente Junsu
despertó temprano dispuesto a beber algo antes de salir a correr. Ingreso a la
cocina y lo primero que vio sobre el mesón fue una caja con su nombre. La abrió
encontrando una nota y una gran cantidad de defines de chocolates; sin embargo,
a algunos le faltaba la cola, otros estaban deformados y aun así todos ellos
sabían deliciosos. Y tomo nuevamente la nota para leer lo que decía, y lo que
sus ojos vieron fue el más dulce de los regalos.
- “Junsu ah…. desde el día de hoy ¿quieres preparar solo
chocolates para mí? –Junsu quedo sorprendido, mucho
más al ver que Yoochun apareció con delantal y su cara manchada de chocolate.
- Tus chocolates quedaron deliciosos.... intente que los
míos también quedaran ricos… – le dijo nervioso, esperando que los que probó le
hayan gustado.
- ¿Cómo supiste que los hice yo? – pregunto con sus
mejillas sonrojadas, es que cuando se lo dio nunca pensó que lo descubriría,
bueno era obvio decían Yoochun, pero cualquiera podría hacer algo así ¿o no?
- Solo existe una persona en este mundo que me molesta
constantemente por mi frente… - le dice sonriendo – y además es la única que me
dibuja destacando mi amplia pero hermosa frente… - ve como su amigo forma un
puchero con sus labios y como toma uno
de esos delfines para comer, porque le ve nervioso al igual que el.
Yoochun le observa comer uno de
los chocolates y una de las imágenes más tierna que ha visto en su vida se
presenta ante sus ojos. Junsu sonríe como un niño y deja ver que está
emocionado, escondiendo su rostro de Yoochun mirando la caja.
- Yoochun… ¿de verdad quieres que prepare chocolates solo
para ti? – Y vuelve a mirarlo recargándose en el mesón de la cocina,
estremeciéndose al ver que Park se coloca a su lado, apoyándose de igual forma.
- Si…, Junsu ah… ¿te gustaría? –
- Con una condición… - Yoochun se desconcierta porque no
sabe a que se refiere… -¿Qué me dejes dibujar siempre esa frente? – le dice apuntándola.
Yoochun riendo se le acerca mucho más, ubicándose al frente de él, apretándolo
sutilmente al mesón. Junsu sonríe también pero le asusta tener tan cerca al
pelinegro.
- Puedo poner una condición yo también…. – Le dice de
manera lujuriosa a lo que Junsu abre sus ojos… - acepto, solo si sacas de mi
boca éste chocolate… - y tomando uno de esos delfines lo ubica en su boca.
Junsu se acerca para alcanzarlo, pero Yoochun lo mete a su boca y sus labios se
topan.
- Yoochun, así no se vale…. – vuelve Yoochun a hacer los
mismo, contemplando ese rojo que se posa en las mejillas de Junsu – ¡no hagas
trampa…!- el castaño, en ese entonces, vuelve a intentar sacar el chocolate,
pero Yoochun lo deja caer volviendo a rozar sus labios, apretando con los suyos
mucho más para que Junsu no escape.
-- ¿Puedo? – y al ver que su amigo y futuro novio no
entiende, su acción es mucho más grafico… - ¿quieres probar como sabe el
chocolate en mi boca? – y aunque Junsu ya no puede más de vergüenza, permite
que esos gruesos y carnosos labios ataquen los suyos.
El YooSu se deleita besándose
por primera vez, haciendo que miles de mariposas revoloteen en el estomago de
Junsu, mientras que las ansias y las ganas de Yoochun no tiene reparo en probar
esos labios rojos y perfectos a su gusto, mordiendo lentamente de ellos y
subiendo ampliamente el calor de sus cuerpos. Y aunque no lo quieran, se
separan solo un poco por la falta de aire, enredando Junsu sus brazos en el
cuello de Yoochun para que no le deje.
- Yoochunnie… - dice con el corazón prácticamente en la
boca… - Aun no reconozco el sabor de chocolate en tu boca ¿podemos seguir
probando? – y con esa voz tan tierna y esa cara de preocupación que le entrega,
Yoochun comprende que con solo besar a Junsu, ya lo pervirtió.
- Todo lo que quieras…. baby – y vuelven a juntar sus
cuerpos, apoyándose intensamente en el mesón, desatando ese amor que tanto
quieren entregar uno al otro, besándose entre risas y sonrojos, dejando que
Junsu pueda algún día encontrar ese sabor a chocolate.
Y después de ese día entre
chocolates y entre que siguieron probando, nació una petición de ser novios y
compartir juntos el tiempo que sea necesario, y dejar que sus corazón puedan
latir juntos muchos años más.
CHOCOLATE AMARGO
***YunJae***
Es 13 de febrero
en la noche y además es víspera de ese día tan especial que muchos enamorados
esperan con ansias; el día de San Valentín. Para los solteros este día puede
ser una oportunidad para declarar su amor y flechar a la persona que los tiene
locos pues con tanto romance en el aire nadie se niega a quedar solo, mientras
que para los que tienen ya su media naranja, este día puede ser uno de los más
estresantes porque deben planear una cena romántica, buscar el regalo perfecto
y mentalizar las palabras exactas para hacer que su pareja se enamore mucho más
y hacerle ver que su amor ha perdurado durante todo el tiempo que han sido
pareja.
Jae
descansa sobre la cama de su novio Yunho viendo como ordena sus cosas debido a
que en unas horas más tendrá que viajar por temas de modelaje a Japón. Como es común,
Yunho ordena sus pertenencias a última hora, y por eso corre por todos lados de
su departamento buscando lo necesario para llevar consigo.
- ¡¿Jae
donde escondiste mi maleta?! - grita desesperado, corriendo por el cuarto para
luego meterse en el baño.
- Yo
no he escondido nada - contesta Jae inocentemente tratando de poner cara de
niño bueno que convence a cualquiera.
- Ah…
y ¿acaso la maleta tiene piernas y se esconde por si sola en la ducha? -
exclama Yunho arqueando sus cejas mientras sale del baño con su maleta en sus
manos.
- Pero
es que no quiero que te vayas…- suspira Jae al ver que su plan de esconder las
cosas a su novio no ha funcionado esta vez.
- Yo
tampoco quiero ir, pero debo… - acota a
la vez que mete su ropa sin ningún orden en la maleta, sin ni siquiera mirar a
Jae.
- Pero… ¿Existe la mínima posibilidad de que te quedes?
- exclama juntando sus labios tiernamente y ubicando su rostro a la altura de
la maleta que esta sobre una esquina de
la cama de Yunho.
- Jae
ya lo hablamos… tu sabes…-
- Pero
hace unos días me prometiste que estaríamos juntos el dia de los enamorados-
reclama colocando su mano sobre la maleta, buscando la forma de llamar la atención
de su novio que lo ha ignorado todo este rato.
- Jaejoongie…
trabajo es trabajo- exclama por fin mirándole a los ojos, levantando la mano de
Jae y cerrando de un golpe su maleta.
- Si
vas, iré a beber…-
- Iras
de igual modo -
- Y…
¿Por qué debes ir solo y no con Changmin? – preguntas Jae cruzando sus brazos
ya que sospecha que algo no anda bien.
- Porque
solo yo trabajo para esa agencia de modelaje y necesitan lo antes posible las
fotos de la temporada de primavera.
- Como
sea… - expresa Jaejoong completamente abatido y frustrado, lanzándose
nuevamente sobre la cama.
Los
minutos han pasado y Yunho por fin tiene todo listo, mientras que Jae se
encuentra en silencio porque su novio le ha roto la promesa de disfrutar el 14
de febrero juntos. Y aunque no es el primer día de San Valentín que celebran
desde que son novios, para Jae es un día tan especial, como el primero que
tuvieron hace unos años atrás, donde él mismo adorno su departamento con velas
aromáticas que le daban todo el toque romántico que envuelve tan hermosa y
esperada ocasión.
- Y…
¿Qué pasa si no vas? - exclama Jae mientras maneja alejándose del departamento
de su novio.
- Me
despedirán y no creo que quieras eso - responde el moreno fríamente ya que le
ha repetido por horas que es su obligación ir.
-No…
pero… ¿Por qué no Changmin? Si son tan iguales. Deberían haberlos contratado a
los dos… eso pienso -
- Y
sigues con lo mismo… -
- ¡Tengo
una idea! ¡¿Qué pasa si le pintamos un lunar en el labio a Changmin para que te
reemplace?! - exclamo Jaejoong con sus ojos brillantes entre su delirio de
querer que su novio se quede junto a él.
- Ya
tontito tranquilízate… estaré en unos días más y te traeré lo que quieras –
Yunho se le acerca acariciándole su cabellera rubia y aunque agradece ese gesto
de cariño, para él no es suficiente.
- Lo
único que quiero es que estés conmigo mañana…. - exclama Jae entre suspiros.
- Jae
por favor… no me hagas sufrir también…. -
dice Yunho dándole un beso en la mejilla, tratando de consolarlo.
Para
desgracia de Jae en pocos minutos llegan al aeropuerto, y si bien Yunho durante
todo el camino continuó acariciando esos mechones rubios, tratando de calmar
esa pena, nada de eso funciono, pues aun le ve angustiado por su partida.
- Ya
es hora mi Joongie… – exclama el moreno, observando a su novio que está a unos
metros de él mirando melancólicamente el suelo. Se le acerca y le abraza lo más
fuerte que puede tratando de darle todo el amor que no le podrá entregar
durante estos días que no estará en Corea. Cuando ese dulce abrazo termina
Yunho levanta el mentón de Jae esperando ver el rostro reluciente de su novio,
pero en vez de una sonrisa, se encuentra con el más triste de los puchero que
alguna vez ha visto - ¿Acaso no me darás una sonrisita? - los segundos pasan y
los tristes labios de Jaejoong siguen intactos en la misma pose - Por favor… una
sonrisita ¿Ok? - Yunho sigue sin recibir ningún gesto tierno de su novio - o…
¿Acaso tendré que buscarla con mis propios labios? - y sin esperar ninguna
respuesta de Jae, Yunho posa sus labios sobre los de Jae. Y además de sentir su
dulce y exquisito aroma, puede sentir la tristeza de los labios del rubio con solo
tocarlos. Sin embargo, aun con esa pena de que ambos no podrán estar juntos, Yunho
le da el mejor beso que alguna vez le ha dado a Jae, entregándole toda la
ternura que tiene guardada solo para él. El beso dura unos preciados segundos
donde Jae aprovecha los labios de Yunho al máximo y cuando se separan, éste último puede contemplar por primera vez desde
hace mucho rato, que una infantil sonrisa ha aparecido en esos carnoso labios- Te
amo Jae y daría cualquier cosa por probar estos labios mañana... - expresa
Yunho sujetando con ambas manos las mejillas de Jae que se encuentran congeladas
por el frío del lugar.
- Yo
también te amo…- suspira
- No
te preocupes, volveré luego… te amo ¡adiós! - dice Yunho alejándose de
Jaejoong, despidiéndose con el movimiento de su mano.
- Adiós
Yunnie… - se despide del mismo modo, moviendo su mano pero con mucha menos
energía que Yunho pues no está muy feliz de verlo partir y más aun le duele
verlo tan feliz.
Los
segundos pasan y Jae sigue en el mismo lugar viendo como Yunho se aleja a unos
metros de él y como sigue moviendo su mano en señal de un adiós hasta que
desaparece entre la multitud. Jae esperanzado se queda unos minutos en la
entrada del aeropuerto, esperando por si un Yunho arrepentido vuelve a sus
brazos, pero nada de eso ocurre. Con la frustración reflejada en su rostro, comienza
su camino hacia el estacionamiento, pateando algunas piedras que se encuentran
en el camino. El ambiente esta helado y cree que quizás un abrazo cálido de su
novio en este momento cambiaría todo lo frío y triste del paisaje.
Antes
de subirse a su auto piensa que ese peluche de oso panda y esa caja de bombones
que se esconden en su maletero, tendrán que esperar unos días más para ser entregados
a su dueño. Toma el manubrio y parte sin rumbo alguno pensando que quizás esa
amargura que siente podría pasarse con un poco de alcohol. Cuando se detiene en
uno de los semáforo coge su celular y comienza a buscar entre la lista de contactos
a sus amigos cercanos, que obviamente no le defraudaran y no se negaran a su
invitación de pasar un bueno rato en algún bar. Y así ocurre, en muy poco rato
y como por arte de magia, se reúnen todos los amigos a los cuales ha llamado
con el objetivo de pasar una buena noche entre tequilas y whiskies, escondiéndoles
la verdadera razón por la cual los ha llamado; pasar las penas de no poder
estar junto a su novio uno de los días que él considera de los más importantes.
CHOCOLATE DULCE
***YunJae***
Cuando ya es medio
día de éste 14 de febrero, después de una noche de parranda, por fin Jaejoong se
aparece en su casa llevando consigo el peluche de osito panda y los bombones
que eran para su novio Yunho.
Camina moribundo a
través de su departamento con el objetivo de llegar a su destino final; su
cama. Sin mucha energía se lanza sobre ella dejando caer al lado suyo el tierno
peluche que le recuerda a su novio y aquellos dulces bombones que ansiaba comer
de la boca de Yunho. Tiene tan poca energía que ni siquiera quiere quitarse la
ropa que trae puesta y entre bostezos
comienza a acomodar su almohada para tener su deseada siesta, pero algo lo
interrumpe y es su celular que suena anunciándole que le ha llegado un video de
Yunho.
-
“Jaejoongie
sé que deseabas pasar conmigo este día tan especial para ambos. Pero… quizás
hoy día no estaré contigo, sin embargo, soy feliz sabiendo que tendré por
siempre esa boquita a la cual le puedo robar besos cuando quiera, esa sonrisita
que de vez en cuando me da los más tiernos pucheros y todo tu ser que me ha
hecho el hombre más feliz en la tierra. Te amo Jae y espero que tengamos una
larga vida juntos. ¡Saranghae!” y termina su pequeño discurso
haciendo un corazón con sus brazos.
Terminado
el video, el abatido rostro de Jae por fin reluce ante las sinceras palabras de
su novio. Esta feliz de que le hiciera un detalle así desde Japón y que le
envié una muestra de todo ese amor que le hace sentir cuando están juntos.
Piensa un rato en esa sonrisa que se deja ver al final del video y repasando la
imagen con sus dedos una vez más se dispone a acomodar nuevamente esa almohada,
conformándose que ya abra el tiempo necesario para compartir como se debe con
Yunho.
Cuando
ya han comenzado los tiernos suspiros de Jae tras ese cansancio de una larga
noche de tragos, un fuerte ruido que viene de su propio cuarto donde se
encuentra lo despierta, haciéndole abrir sus ojos, preocupándose de que diablos
sucede en su casa, contemplando de un minuto a otro que Yunho sale casi
disparado desde su armario, lanzándose sobre su cama.
- ¿Creíste
que te dejaría solo este día? - exclama clavando sus ojos en los sorprendidos
ojos de Jae.
- ¡Yunho-ah!
– y no puede creer que su novio ha
vuelto a sus brazos.
- Te
amo Jaejoongie… y sabes que haría de todo para borrar esa tristeza de su
rostro, así que por hacerme esperar tantas horas encerrado en ese maldito armario
tendrás que pagar - Y sin esperar que Jae dijera algo para defenderse, Yunho
comienza a morder el cuello de Jae como si hubieran pasado años que no disfrutara
de ese sabor, cuando en realidad solo han sido solo unas horas. Jae no opone
ninguna resistencia a ese juego que hace la lengua de su novio sobre su cuello.
Los
minutos pasan y Yunho ya ha probado cada centímetro de la piel del cuello de
Jae, avanzando cada vez más, comenzando
a besar esos rosados labios que hace minutos ruegan por ser lamidos y que
responden instantáneamente a los ardientes roces que le otorga con los suyos.
Mientras
que los labios de Yunho se están apoderando de los de Jae, las manos del moreno
comienzan a revolotear entre la ajustada camisa del rubio que se abre por si
sola con cada caricia suya. Los sofocantes besos hacen que Jae comience a gemir
y a buscar aire entre los pequeños lapsos en los que Yunho suelta de sus
labios. Cuando por fin, la camisa de Jae ha sido desabrochada por completo, Yunho
se lanza sobre el pezón izquierdo de su novio que se encuentra al lado de ese
tatuaje que dice “Always Keep The Faith”, lamiéndolo sin ningún límite, de
igual forma, el derecho de sus pezones, es apretado por los largos dedos de
Yunho, haciendo que la respiración de Jae se acelere aún más.
Entre
lamidas y besos alborotado, Jung se despega de Jaejoong, levantándose un poco
de la cama para quitarse su chaleco y solo quedar con esa fina camisa que lleva
puesta y esos pantalones negro ajustados que acentúan aún más marcada su
figura, haciendo que Jae repase su lengua por sus labios al contemplar
semejante cuerpo. Yunho se levanta de la cama por completo y avanza hacia a
donde está el reproductor de música donde demora pocos segundos buscando la
canción con la cual le hará una performance especial a Jae. Deja el reproductor
y avanza hacia el centro del cuarto mientras los primeros segundos de la
canción “Honey Funny Bunny” suenan. El moreno se sienta con las piernas entre
cruzadas sobre el sillón de enfrente a la cama de Jae, quien con asombro y
ansias mira lo que vendrá. Yunho comienza a cantar las primeras líneas de la
canción y sin despegar su mirada de Jae, desabrocha sensualmente los botones de
su camisa blanca, dejando sin desabrochar solo el de al medio. Los sensuales
pasos de baile sobre el sillón cubierto con una manta roja, no se hacen esperar,
al igual que las mordidas que da a sus labios Jaejoong al ver el cuerpo de su
novio moverse con tanta pasión y erotismo. Yunho canta con toda la emoción y en
sus ojos se puede ver toda la pasión que le produce ver a su novio recostado
sobre la cama con su pecho al aire. El moreno mueve su cuerpo sin ningún límite,
al ritmo de la música, reproduciendo los movimientos más sensuales que se le
vienen a la mente. Y entre aquellos suaves movimientos recorre su mano a través
de su pecho sudado, deseando que fuera la piel de su novio la que toca, para
luego dejar su mano sobre su miembro y masajearlo por unos instantes al son de
la música. Después de tocarse, da unos saltos por el cuarto de Jae y en uno de
ellos se acerca a la cama, haciendo con sus manos el gesto de que el rubio se
recueste sobre la cama, subiéndose sobre él y entre movimientos pélvicos simular
la penetración al ritmo de la música que sigue envolviendo el lugar en una
atmosfera erótica para esos dos enamorados. Kim Jaejoong, aprovechando la
oportunidad, desabrocha el único botón que le queda a la camisa de su amado y por
fin se la quita por completo, dejando al descubierto ese pecho moreno y esa
espalda marcada que vuelve loco. Yunho al darse cuenta que le quedan unos pocos
segundos de la canción, comienza a dar movimientos ondulares con su torso y
dirige ambas manos a la altura de su cabeza para ponerlas y moverlas como si
fueran orejas de conejito, haciendo que su novio imite el mismo gesto. Cuando
la canción termina entre gemidos casi exagerados del mismo Jung, éste se lanza
contra Jae para luego susúrrale al oído.
- ¿Te
gusto mi sorpresa? -
- Me
encanto… pero siento que la podemos complementar con la mía - Jae se levanta de
la cama y recoge la caja de bombones que había caído al suelo hace unos minutos
atrás cuando Yunho se lanzó sobre él. El rubio al estar de pie aprovecha de
quitarse la camisa que le estorba hace un buen rato, sentándose a los siguientes
minutos al lado de su novio.
Jaejoong
abre lentamente la caja de bombones en forma de corazón y toma uno para
llevárselo a su boca, mordiendo solo un extremo y cerrando sus ojos se acerca a
los labios de su novio para que muerdan el otro extremo del bombón, llegando a
juntar ambos sus labios mientras que ambos devoran el sabroso chocolate. Cuando
el primer bombón ha sido devorado por completo por los dos jóvenes, Yunho toma
un segundo bombón y lo roza suavemente sobre los labios de Jae para luego lamer
con los suyos aquellos labios que han sido perfumados por el dulce aroma del
bombón de chocolate.
- El
sabor del chocolate queda bien sobre tus labios, pero siento que quedaría mejor
sobre todo su cuerpo – dice Yunho, tomando delicadamente los hombros de su
novio, empujándolo suavemente para que se recueste sobre la cama. Sin demora alguna,
alcanza la caja de bombones la cual ahora le pertenece por completo y comienza
a dejar los bombones sobre el cuerpo semi desnudo de Jae. Reparte algunos sobre
las clavículas del rubio, otros sobre los pezones, algunos más sobre los
abdominales marcados y finalmente deja algunos sobre el pantalón de Jae, exactamente
sobre el miembro de éste.
- ¿Por
qué el camino de bombones debe terminar ahí? - exclama Jae, levantando la
mirada para apreciar la cantidad de bombones que descansan sobre su extensión.
- Es
porque ahí se esconde el bombón más exquisito… -
Yunho
comienza a deleitarse de los bombones por el orden de cómo los coloco. Los que
están cerca del cuello del rubio desaparecen en cosa de segundos en la boca de
Yunho, quien aprovechando la cercanía, le roba unos ardientes besos a su novio
mientras le comparte el chocolate de su boca. Los siguientes bombones solo los
del pecho, son devorados y lamido por esa lengua que segundos después muerden
esos pezones erectos del rubio, que levanta cada cierto tiempo su pelvis
producto de la excitación que lo rodea. Yunho ya ha llegado a los bombones que
descansan sobre los abdominales de su novio y como es generoso, toma uno de
ellos con su mano y lo deja sobre los labios de Jae, los cuáles de inmediato se
abren para recibir el dulce, sin embargo, a Yunho le gusta jugar con Jae y sin
soltar el bombón de sus dedos entra y sacar el dulce de la boca de Jae, quien
hace pucheros cada vez que no alcanza a sujetar el bombón con sus dientes.
Hasta que por fin alcanza a morder un extremo del bombón y lo devora por
completo en cosa de segundos mientras que su novio ahora se deleita comiendo
los bombones de su abdomen, los cuales no tienen la necesidad de ser llevados a
su boca con su mano, sino de que los mordisquea por sobre el abdomen de su
novio. Cuando por fin los bombones del abdomen de Jae ya se han terminado,
Yunho se deleita con cada bombón que reposa sobre el miembro de Jae, que por el
bulto que se aprecia, está muy excitado al igual que él.
Los
tres dulces bombones que reposaban en ese lugar han desaparecido por completo y
para Yunho ahora viene el plato mayor que se esconde bajo los pantalones de Jaejoong.
Sin pedir permiso, el moreno comienza a bajar el cierre del pantalón y cuando
por fin tiene la libertad para bajarlos por completo, lo hace, dejando las
blancas piernas de Jae al descubierto junto con los calzoncillos de leopardos
que tanto encantan a Yunho. Los pantalones salen volando cayendo sobre el mismo
sillón que Yunho empezó su performance. Lentamente comienza a lamer las piernas
de Jae, partiendo por los talones, subiendo por las pantorrillas, cautivándose
con sus muslos mientras que los lame, hasta llegar a su pelvis.
Al
sentir Jaejoong la saliva de su novio tan cerca de su partes íntimas, el deseo
de sentir esa misma humedad sobre aquello que está a punto de explotar de
pasión, le hace baja rápidamente sus calzoncillos, sacándoselos por completo,
tomando delicadamente la cabeza de su novio para llevarla directo hacia su
pelvis. En instantes, el rubio siente la fría pero deliciosa saliva de su novio
sobre su miembro. Yunho se deleita y saborea cada centímetro de la extensión de
su pareja que ha goteado desde que empezó el caluroso encuentro de ambos. Cuando su lengua ya ha recorrido todo él,
Yunho piensa que quizás esos dos bombones que reposan debajo del pene de Jae
deben ser igual de deliciosos que este, por eso haciendo un camino con su lengua
baja hacia los testículos, lamiendo primero cada uno, por separado, para luego
lamerlos en conjunto haciendo que Jae se estremezca con ese tipo de placer que
solo le entrega su novio.
Los
minutos pasan y no hay nada que separe a Yunho de aquel dulce bombón, que sin
duda no tiene final, incluso si el
moreno se lo ha devorado por completo.
- ¿Puedo
probar tu bombón? - pregunta Jae entre gemidos que salen desde el fondo de su
ser porque su novio con tanto placer lo está dejando casi sin respiración.
- Devóralo
como quieras…- dice Yunho separándose por primera vez en mucho tiempo de la
pelvis de Jae, para luego recostarse donde anteriormente estaba él, quien se repone entre gemidos, comenzando a
bajar los pantalones negros de su novio, junto con esos calzoncillos que se
encuentran muy húmedos, indicándole que tan excitado que esta, incluso más que
el.
Con
toda delicadeza Jaejoong toma el órgano que descansa en el pubis de Yunho,
dejándolo en dirección a su boca que está a centímetros arriba de esta. Esta
tan húmeda que sus dedos se deslizan fácilmente por todo el miembro. Ocupando
un poco de su fuerza, no demasiada, solo
apretando con su mano, comienza Jae el juego de subir y bajar por la extensión
de Yunho haciendo que este se muerda sus labios. El rubio masturba a Yunho por
varios minutos, mientras que el también se autocomplace, tocando su extensión
que aún se encuentra caliente por los labios de Yunho. Los cristalinos jugos de
Yunho escurren a través de los dedos de Jaejoong, que al ver esto se lanza
sobre el “Bombón” de Yunho para sentir su delicioso sabor. El “bombón” de Yunho
es un poco grande en comparación a la boca de Jae, quien a toda costa quiere
devorarlo por completo, pero de igual modo se las arregla y puede lamer cada
parte de ese delicioso “bombón de chocolate”. De repente, cuando la lengua de
Jae ya casi era dueña absoluta de la erección de Yunho, éste se incorpora en la
cama quedando sentando junto a su novio, acercándose a ese que esta manchando de sus fluidos, besando esos labios
con tanta pasión que deja sin aliento al rubio.
Las
manos de Yunho comienza a tocar los muslos de Jae haciéndose paso y avanzando
hacia la entrada de éste, la cual se encuentra entre los glúteos de Jae, quien
al sentir los largos dedos de su novio, abre las piernas para que éste pueda
degustarse con lo quisiera. Cuando los dedos de Yunho por fin encuentran dicha
entrada, comienzan a chocar contra ella, pero delicadamente, hasta que el
primer dedo entra en Jae al parecer sin ningún dolor. Pasan los minutos y Jae
se ha acostumbrado a la intromisión, gimiendo de placer, dándole a entender a
Yunho que está haciendo bien su trabajo, por eso, sin mucha demora introduce un
segundo dedo húmedo, el cual ha mojado con su propia saliva, dentro de Jae
haciendo que este comience a dar pequeños movimientos, casi saltos, pues
disfruta de todo lo que le hace su novio dentro de él.
Yunho
ha hecho lo que ha querido con sus dedos dentro de Jae, retirándolos
delicadamente, para luego él recostare sobre la cama de Jae, quien al ver todo
esto comienza a avanzar hacia él, dejando frente a frente sus rostros, a la vez
que el trasero de Jae a la altura del pene de su pene. Jung al ver que su novio
quiere dominar el encuentro sexual desde ahora, toma su miembro erecto, cuando
es Jaejoong quien se coloca en cuclillas a centímetros de éste, comenzando a
bajar lentamente, introduciéndose placenteramente dentro de él. Es lento al
principio, pues Yunho no quiere causarle ningún dolor a Jae, no obstante, al que
se ha introducido por completo y que ha soltado un suspiro demostrando, una vez
más, que le encanta que Yunho esté dentro de él.
Sujetándose
de los muslos de Yunho, el rubio comienza a elevarse sobre la pelvis del moreno,
al principio lentamente y con el pasar de los minutos, los saltos se hacen más
rápidos y con más fuerza, resultando que los dos jóvenes suelten fuertes
gemidos que se podían escuchar a través de todo el departamento.
Los
minutos transcurren normalmente, sin embargo, para estos dos enamorados es como
si en tiempo se detuviera cuando unen sus cuerpos haciéndose uno, tanto en
cuerpo como en alma. Mientras Jae galopa sobre Yunho, este le ayuda a que sus
saltos sean más altos y profundos, levantando con sus manos las piernas de Jae
y además movimiento su pelvis hacia arriba y hacia abajo. Y con tantos saltos
es obvio lo que viene después, ya que Jae se encuentra muy excitado y con su pene
a punto de explotar sobre el torso sudado de Yunho.
- Ya
viene ¿Verdad? - pregunta Yunho mientras mira como hipnotizado la extensión de
Jae, quien le responde con una afirmación de rostro pues no es capaz de
pronunciar palabra alguna entre tantos gemidos y suspiros.
El
rubio al escuchar la pregunta de su novio, sale de su extensión, masturbándose de
forma apretada y fuerte, dirigiéndose hacia donde descansa la cabeza de su
novio. Entre su desesperación Jae comienza a utilizar sus dos manos para
auto-complacerse; con una caricia la base de su miembro para una dirección, con
la otra su glande en la dirección contraria y su novio aprecia toda esta escena
con admiración porque le encanta que Jae descubra por si solo los placeres que
le puede entregar su propio cuerpo. Los
placenteros masajes comienzan a dar efecto en el cuerpo de Jae, quien se sacude
por completo tratando de aguantar lo que se le es casi imposible y en cosa de
segundos la deliciosa esencia blanca de su “Bombón” sale cayendo directamente
sobre los labios de Yunho, quien los abre instantáneamente para recibir la viscosa
esencia de su novio. El moreno al terminar de lamer todas las gotas de semen
que quedan alrededor de sus labios le da un cálido beso al rubio, quien todavía
agitado por su orgasmo se ha recostado al lado de su novio.
Los
besos van y vienen mientras Jae se recupera en los fuertes brazos de su novio
quien toca su espalda con desenfreno incluso arañándola en más de ocasión. Y al
parecer los besos de Yunho si han cobrado efecto en el cuerpo de Jae pues le ha
devuelto toda la pasión de hace unos minutos.
Aprovechando
la instancia de que Jae ha vuelto a estar caliente, Yunho se levanta tomando
por detrás la cintura de su novio. Lo invita en pocas palabras a quedar bajo su
cuerpo, rozando sin pudor su miembro entre esos glúteos que han quedado a su disposición
cuando es el rubio quien se arrodilla en esa misma posición dejando a su merced
aquella entrada, próxima a ser embestida delicadamente por el sexo de Yunho. El moreno comienza a lamer su cuello, frotando con su cuerpo pacientemente con el de Jae que aun continua de rodillas, aferrándose a sostenerlo por su abdomen y caderas, palpando con sus dedos aquella estrecha entrada, perfilando a los minutos su extensión en esa provocativa y exquisita vista que le ofrece su novio, pidiéndole implícitamente que la introduzca una vez mas.
La
danza entre esas dos caderas pegadas una contra la otra, comienza nuevamente
con la misma o aún más intensidad que antes. Yunho siente como toda la cavidad
de su novio esta tan apretada como húmeda produciéndole choques eléctricos que
recorren todo su cuerpo. Yunho choca sus caderas con tal fuerza que en más de
una ocasión hace que Jae sucumba y caiga por completo sobre su cama para luego
ser levantado con los fuertes brazos de su novio y vuelto a poner en la misma
posición. El sonido que se produce por el choque de las caderas de estos dos
locos enamorados, se adorna con los gemidos que sueltan los labios de ambos.
Después
de unos buenos minutos y gracias a todos los movimientos que Yunho ha hecho,
por su pecho comienzan a deslizarse unas gotas de sudor que se unen con otras y
que finalmente por arte de magia llegan a la pelvis de Yunho y a la entrada de
Jae.
Por
el respirar entre cortado de Yunho, al parecer la estrechez de Jae nuevamente
ha hecho que Yunho esté llegando a su punto máximo de excitación.
- Jaejoongie…
¿Quieres probar el néctar de mi bombón- Pregunta Yunho saliéndose de Jae y
volteando el cuerpo del rubio para que este quede frente a él.
- Lo
he estado deseando desde que apareciste en mi cuarto- responde suspirando
mientras ve como varias gotas de sudor corren por la frente del moreno.
- ¿Lo
puedes hacer por mí?- exclama Yunho apuntándose con sus manos su miembro.
Jae
aceptando la propuesta de su novio, toma con ambas manos la extensión de
este, y cerrando sus ojos comienza a
masajearla tan fuerte, apretando y tratando de producirle la misma sensación
como si Yunho estuviese dentro de él, y lo hace, ya que en cosa de segundos
Yunho vuelve a gemir como lo estaba haciendo hace unos minutos e incluso más
fuerte. Es tan exquisita la sensación que le producen las delicadas manos sobre
el sexo de Yunho, que este trata a toda costa de contener el néctar que está a
punto de explotar. Pero las agiles manos de Jae hacen tan bien su trabajo que a
Yunho se le es imposible aguantar más y termina lanzando su esencia en los
labios de Jae, quien los ha abierto para saborear aquel exquisito líquido.
Entre gemidos profundos Yunho ayuda a limpiar los restos de semen mancharon a los
alrededores de los labios de Jae para así relamerse sus dedos probando su propia
esencia.
El
apasionado encuentro termina con dos jóvenes recostados entre las sabanas, ya
que el frío entro en sus cuerpos desde el momento en que Yunho le dio a probar
su esencia a Jae.
- Creo
que este ha sido el mejor día de San Valentín que he tenido - agrega Jae entre
suspiros besando la mejilla de su novio.
- El
año pasado también dijiste lo mismo y te aseguro que el próximo año dirás lo
mismo – dice Yunho sonriendo.
- Y…
¿Sabes por qué digo eso?-
- Mmm…
no sé… -
- Porque
todos los días de San Valentín serán perfectos y serán los mejores, porque siempre estaré junto al mejor hombre
cual amo con todo mi corazón y hace que todos mis días sean como el día de los
enamorados… Te amo Yunnie… -
- Oh
que eres hermoso Jae y porque este hombrecito no sería nadie sin ti. Eres tú
quien me da la fuerza día a día para seguir conquistándote y amándote como
nadie nunca podrá hacerlo en este mundo. Te amo JaeBoo… -
Y
aunque los regalos ya fueron entregados a sus destinatarios, aún quedan muchas
horas para seguir celebrando el amor en este día tan especial que resulto ser
uno que estos dos jóvenes nunca olvidaran.
CHOCOLATE
LÍQUIDO
***YooSu***
Después de un día maravilloso
entre corazones de chocolate, regalos y de una hermosa cena para enamorados en
un elegante restaurant, Yoochun ha llevado a Junsu a un hermoso hotel en el
centro de la ciudad con las ganas de celebrar hasta tarde el día de San
Valentín, como también ese amor que sienten el uno por el otro desde hace ya
varios años.
Apenas entraron a la habitación
Yoochun apretó a Junsu por la cintura, avanzando lentamente contra la pared
para besarlo necesitadamente. Y resulta que hace varios días no han podido compartir
un momento agradable como la pareja que son, pues el trabajo los tiene ocupado.
Sin embargo, Yoochun cancelo toda su agenda de éste día para consentir a ese
chico sexy que le trae loco. Además se trago las ganas de cumplir con sus
instinto perverso antes de tiempo, porque no podemos negar que si por el fuese,
desde la mañana que estarían compartiendo en esa habitación del hotel, pero
Junsu merecían un poco de romanticismo en un día tan especial.
A Junsu no le importa que su
novio le aprisione contra la pared y que recorra su boca con su lengua en un
beso apasionado, es más, hace rato que desea compartir un noche de amor con
Yoochun.
- No sabes cuánto te he extrañado Su…. – le dice a su oído,
mientras que sin pudor alguno besa su cuello, apretando esos glúteos. A los
segundo, siente los primeros jadeos de él estremecerle la piel y claramente las
ganas de sacar toda esa ropa que llevan puestas.
- Yo también Chunnie… - y con sus manos enredadas en el
cuello de su novio, deja que le recorra con su lengua y que compartan esos
besos que han guardado para esta ocasión.
Junsu no se hace esperar y retira rápidamente ese abrigo que lleva su novio, metiendo sus manos bajo esa camisa, tanteando con
sus dedos una vez más esa piel cálida.
- Ohh… - y esa voz ronca y seductora al sentir la manos de
Junsu se hace presenta entre los primeros gemidos de la noche. Las manos de
Park también trabajan rápidamente y se filtran por aquellos pantalones oscuros
y apretados de su pareja, apretando todo a su paso.
- Chunnie… apriétalos mucho más… -
- Lo haría baby, pero te empeñas en comprar pantalones tan
apretados que me cuesta… -
- No es así Yoochun… – y el puchero que forma con sus
labios, es atacado y borrado por los de Yoochun, que a la vez le guía entre
besos y caricias a la cama, cayendo en ese mar de cojines y sabanas blancas.
Minutos después, la ropa,
pantalones, camisa y todo lo que llevaban puesto, en este instante se encuentra
en el suelo de la habitación y Yoochun mira enojado a Junsu porque se ha
empeñado en usar algo más esta noche, sin embargo, cuando pensó que traería
algo más comprometedor, es decir, juguetes sexuales o algo por el estilo, se ha
encontrado con una botellita que Junsu bate, dejándole de hacer cariñitos y de
darle mucho amor.
- Junsu ah, apresúrate... –
- Espera Chunnie… -
- Baby… ¿eso no está muy frío?…. – pregunta preocupado, y
es que no entiende para que quieren comer eso, cuando ya han cenado y a esta
hora deberían estar en plena acción.
- No lo está Yoochunnie… es solo chocolate… - dice Junsu
batiendo con su mano esa botellita de chocolate líquido sentado en las piernas
de Yoochun.
- Baby, cada vez me sorprende más… – el pelinegro toca los
muslos de su novio y los repasa con sus grandes manos. Se concentra en observar
como Junsu sigue batiendo con una mano el chocolate; relame sus labios al ver
lo sexy que resulta tener desnudo y sobre sus piernas a ese Ángel, y que espera
le sorprenda o tenga justificación la interrupción que ha hecho a esta primera
ronda de amor.
- Chunnie… - se acerca y le besa lentamente… - deja de
mirarme así… -
- Baby… - y Junsu comprende que Yoochun le mira detenidamente,
y como decirlo, con ese mirada penetrante que le informa que en pocos minutos
lo marcara una vez más. – Llevamos años siendo novios y aun te sonrojas. –
- No lo hago… - sus mejillas redondas vuelven a teñirse de
un delicado color rosa. Yoochun solo sonríe y ve como Junsu deja caer de esa
botellita un poco de chocolate en uno de sus dedos, lamiéndolo tiernamente y
provocándolo como sabe, pero dentro de la inocencia – la poca que queda de
Junsu, ya que hay una ratón pervertido que la enseñado mucho… - está la duda de
comprobar el real sabor de ese chocolate que ha comprado el día anterior, ya
que había estado bastante rato escogiendo cual de todos esos chocolates de la
vitrina harían de esta noche una de las más mágica y esperada. – Me gusta… mhh… ¿quieres? -
- Por supuesto… - Junsu toma el frasco para darle de probar
a Yoochun, cuando éste le ataca delicadamente besando sus labios… - mhh… –
Relame sus labios y deja un beso corto en la mejilla de su novio – Me gusta el
chocolate, pero sin duda sabe mejor en tus labios baby… - Kim forma un puchero
e incita a que Yoochun se recueste en la cama.
- Quiero probar como sabe en ti… - Y Yoochun no alcanza a
decir algo más cuando unas gotas de ese líquido espeso cae en su abdomen. Junsu con rapidez, antes de escuchar algún
reclamo, se inclina y con el solo roce de su lengua las retira. Lo prueba en su
boca como si nunca hubiese comido chocolate antes y ríe por la locura que cruzo
su cabeza un día común y corriente y que hoy hará realidad.
- Así que esta era la idea que tenías en mente… - Yoochun
quiere alcanzar la botellita que ha quedado en la cama porque recién comprende
todo lo que puede llegar hacer con chocolate, pero Junsu la toma rápidamente y
derrama una gran cantidad por el torso de su novio – Ohh baby, las sabanas
quedaran muy manchadas esta noche… -
- Eso es lo que quiero Chunnie… - cerrando uno de sus ojos,
tocando sus brazos, Junsu se inclina nuevamente y lame todo a su paso, jugando
con su lengua, deteniéndose en el ombligo de su novio, sonriendo al ver como se
contra el estomago de Yoochun.
- Oh por dios, no esperaba esto… Su… - y tiembla cuando
Junsu esparce un poco más de chocolate a la altura de esa piel oscura y redonda
que bordean sus pezones. Los lame con mucha paciencia, muerde un poco y los
tironea, a la vez que siente como Yoochun delinea con sus manos la forma de su
cuerpo a la altura de su cintura. Gime mucho más y aprieta aquellos blancos
glúteos al sentir que Kim a succionado justo a la altura de su cuello, un poco
más fuerte de lo normal, y ha dejando un pequeño chupón en esa zona. Yoochun se
excita a un más porque sabe que Junsu hace aquel tipo de acciones para
provocarlo y además sabe de antemano que recibirá un castigo al respecto. – esa
marquita estará días aquí baby, es obvio que alguien la notara… -
- Que sepan que tienes un novio que cuida lo que es suyo… -
exclama Junsu, volviendo a batir la botellita, dejando ver chocolate en sus
labios y una que otra mancha en sus mejillas. Park sonríe de lo mono que llega
a ser su novio y de su próxima venganza.
- Baby, te castigare y lo sabes… -
- Lo sé, pero antes…. – Yoochun quiere dejar de estar
debajo de Junsu y castigarlo a modo de juego, sin embargo, le ve derramar
bastante chocolate en Mr. Park. – Ohh… - Jadea al sentir como esa cremosa
esencia se escurre por su erección y a la vez, el solo hecho de pensar en su
novio chupándole ahí, hace que la
misma, ya hinchada, se endurezca mucho más. – mmhh, Junsu…. -
- Chunnie… - como si fuese solo un juego, el pequeño ángel,
vuelve a apretar con sus dos manos la botellita esparciendo mucho más chocolate
en esa zona - pienso que Mr.Park se ve muy lindo con chocolate… - y ante la
ternura de los comentarios de Junsu, Yoochun quiere devorar con ahincó esos
labios, aunque su extensión pida por atención, y no alcanza a reaccionar o a
besar esos labios, cuando siente las dedos de Junsu tomar de su virilidad y
hacerle arrancar roncos gemidos.
- Su, eres maravilloso…. – Yoochun adora que esas manos
jueguen con su erección y vuelve a abrir los ojos tras esa oleada de calor y
placer que le produjo su novio para observar porque sonríe - ¿Qué sucede? –
- Nunca pensé que sería esto mucho más divertido que hacer
chocolate… - sonríe, volviendo a bombear y a inclinarse a chupar lentamente con
su lengua la esencia chocolatosa que decora a estas alturas el pene de Yoochun
- Baby, no me tortures…. – Park necesita atención ahí, pero
Junsu lo tortura jugando con sus dedos, esparciendo hasta por sus muslos
chocolate… -
- Chunnie…. – y como todo un felino Junsu se cuela a su
cuerpo, frotando su erección con la de él, impregnándose de chocolate, besando
ese camino que le lleva hasta su oreja… - háblame sucio… - le susurra. Yoochun
ladea su rostro y vuelve a pensar cómo ha cambiado su mente perversa la de su
novio, quien años atrás se oponía a las palabras sucias en situaciones como
estas.
- ¿Seguro…?-
- Sé lo que quieres, pero me gustaría escucharlo… - Yoochun
traga y cierra los ojos, porque esa faceta sexy que adquiere su novio le
excitan y le gustan mucho.
- Su quiero que me…. – y no puede, le resulta imposible
decir algo así - Junsu no puedo, me reclamaras después que soy un pervertido… -
Junsu no deja que Yoochun salga de su lugar, al ver que quiere cambiar de
posición, y toma de sus brazos apretándolos para que entienda que esto no
continuara si no le habla como pide, además que se ha sentado, haciendo
fricción con su pelvis y la extensión suya. – Su… omg sun!.... chúpamela… -
como una orden que debía seguir al pie de la letra, Junsu sonríe y se sonroja,
bajando y dándole a Mr. Park su atención. Lo mete a su boca, degustando la
mezcla de sabores entre el abundante chocolate y la pre esencia que sale de su
novio. Le mira desde esas piernas, observando como Yoochun muerde sus labios,
balbucea un sin número de palabras, y gime roncamente, mientras con sus manos
le pide que intensifique sus lamidas. Lo saca, y lo vuelve a meter otra vez,
saboreándole, repasando hasta sus testículos, deteniéndose en la punta
nuevamente y limpiando con sus manos el chocolate que escurre por sus mejillas.
- Chunnie… sabías que eres mi chico chocolate… - Yoochun se
sienta y la locura que siente su cuerpo al ver a Junsu limpiando su boca, le
hace tomar la botellita y manchar el abdomen de su novio. – Yo quería seguir teniendo el poder… -
- Has tenido el poder suficiente baby… es hora de
castigarte… - Ambos siguen sentados a horcajas uno del otro. El pelinegro
comienza a rozar su erección por la entrada de Junsu, a la vez que con su
lengua lame sus pezones.
- Mhh….chun… -
- Te has portado muy mal…. – tironea uno de esos botoncitos
estremeciendo a ese cuerpo delgado que se aferra a su espalda. – te hare recordar quién es tu chico
chocolate…. y que no existe una chica chocolate… –
- ¡Chunnie!, ya te dije que eso es mentira, que solo fueron
rumores…. – confeso riéndose estridentemente porque hace días atrás Yoochun le
había reclamado los rumores de esa canción.
– entonces castígame… - le pidió rojo como un verdadero tomate.
- A sus órdenes… - Yoochun le recostó en esa gran cama
manchada por chocolate al igual que sus cuerpos, esparciendo mucho más por el
cuerpo de su delfín, apresurándose a besar y atender a ese cuerpo delicado que
ahora tiene bajo el suyo. Le pide con una palmada que abra sus piernas y se
acomoda allí, de rodillas con una mano rozando su entrada, con la otra
apoyándose en la cama, y con su lengua succionando ese chocolate impregnado en
el cuerpo de Junsu.
Kim Junsu gime
alto al sentir la lengua de su novio lamer suavemente su abdomen y tiembla al
sentir uno de los dedos introducirse por completo en el. Yoochun se preocupa
para que su intromisión no sea dolora, sino placentera. Toma la botellita de
chocolate y esparce lo poco que queda en el abdomen de su novio. A los minutos
con sus dedos baña un poco esa entrada y lubrica aquella zona, tragando rápidamente
y excitado a más no poder, al ver como su baby levanta su cadera, con una mano
limpia esos mechones que han caído a su rostro y con la otra bombea su propia
extensión. La imagen es erótica y a la ver hermosa.
- Chunnie… mmhh…. –
- Baby, ¿te he dicho que eres hermoso…? – Yoochun cree que se correrá al
instante en que introduzca su pene, pero aguanta un poco más porque quiere
darle placer a su delfín.
Perfila su
erección por esa pequeña y delicada entrada, poniendo las piernas de su novio a
la altura de su hombro. Espera los minutos que sean necesarios para que Junsu
se acostumbre, mientras que besa rápidamente todo espacio de piel que pueda
alcanzar. Se inclina y apoya sus manos en la cama u otras veces en el cuerpo de
Junsu.
Por otro
lado Junsu, gime, jadea, tiembla y ve como el cuerpo de ambos se complementa de
la manera perfecta, contemplando esas orbes oscuras que le miran llenas de
amor. Siente que su ratón, ha comenzado a moverse lentamente, y que ya ha encontrado ese punto que le lleva
a la gloria. El vaivén de caderas con el que Yoochun le toca internamente con
su virilidad, se hace placentero y delicioso, a la vez que sube y baja
rápidamente por su propia erección, jugando con su punta y el chocolate que aun
se pega y derrite en su cuerpo.
- Chunnie… - le llama entre jadeos…. – ¿Juntos? –
- Siem… pre… baby… mmhh….
– responde tras esas corrientes que siente por su cuerpo.
Y ante ese
ritmo cadencioso y certero de sus cuerpos, ambos alcanzan el orgasmo al mismo
tiempo, sintiendo que el éxtasis se apodera de ellos, que el aire les falta y
que han hecho el amor una vez
más.
Entre jadeos
y recuperándose de esos espasmos post orgásmicos uno a otro se sostienen,
acurrucándose en la necesidad de ser uno solo, de que el minuto no se acabe y
que el contacto piel con piel siga manteniendo sus cuerpo a la misma
temperatura.
Yoochun se
acomoda sobre el cuerpo de su novio, sacando suavemente esas piernas que se
encontraban a la altura de su hombro, sacando también delicadamente su pene de
esa estrecha entrada, observando la esencia que quedo en pequeñas gotas sobre
ese lugar, para seguir y besar esos dulces muslos y relamer el chocolate junto
al néctar de su novio.
Junsu aun no
se repone y observa como las delicadas manos de Yoochun le acarician el cuerpo,
limpia con su lengua su semen, y que sube para besarle los labios. Le ve
recostarse a su lado, apoyando su cabeza en su hombro, y que le besa la
mejilla, aun con la respiración alterada.
- Su… te amo baby… esto sin duda fue extraordinario…. –
- Yo te amo mucho más Chunnie…. – le dice buscando y
estrechando sus manos sobre la cama. -
¿te gusta ser mi chico chocolate? – pregunta riéndose.
- Me gusta ser tu novio Junsu… Feliz Día de San Valentín….
– y con su nariz comienza a jugar por esa mejilla hasta su cuello…. -
- Feliz Día… - y buscando el rostro de su novio, quedaron
los dos sobre esa cama, cansados, besándose
y aun recuperándose de la mágica experiencia achocolatada.
Y puede que
Yoochun le enseñe mucho a Junsu en el arte del amor. Puede que Junsu le ayude a
ser cada día una mejor persona y resulta que también, en esa forma retorcida y
absurda de amar para algunos, ambos se complementen de ese amor, de las ganas
de compartir los momentos más importantes juntos y celebrar una festividad que
habla del amor, pero de ese amor que se cultiva, crece y cuida cada día.
FIN
muy lindo fisc me en canto hermoso , muy buena y todo con chocolate , gracias por compartir
ResponderEliminar:O dios mio tuvo de todo un poco y lo amé en demasia muchisisismas gracias *O*
ResponderEliminarEstuvo lindo, tierno y sexoso, de todo. Gracias
ResponderEliminarLo malo de blogspot es que no tiene botón de 'like' (?)
ResponderEliminarAyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy.
Tan kawaiis.
Primero, kasjssakd. Junsu es tan original con sus regalos. Y en general en ambas partes del yoosu, es tan imaginativo que me llega a dar miedo (?) quizáz qué clase de perversiones más pasan detrás de esa carita de niño bueno.
Pero es tan lindo ;; Y YooChun como siempre es un machote. Es como un bombón relleno de malva (?) duro por fuera pero blandito y empalagoso por dentro <3.
Y el YunJae skjdaklds. Todo fue hermoso y sexy pero tengo que decir que cuando yuhno le dice "A ver... una sonrisita" salkdjkajdslkds. Morí. Es que me lo imaginé muuuy claramente y morí de amor y tuve diez mil comas diabéticos hahahaha.
Eso. ¿Qué más les digo?
Escriben tan bonis ;; <3
Waaa <3
ResponderEliminarRecién pude leerlo! >__< Me tardé como mil años, pero lo lei! *^*
Les quedó tan dskfgskjfsfjsf <3
Adoro cuando son así, cuando se aman y se demuestran su amor de las maneras más sexys que pueden existir <3
Gracias por compartir esta preciosura! ;D
P.D: Chicas, una recomendación; quiten los códigos para los comentarios, porque se hace más dificil comentar así >__<
O.O OMG...!! Comer un chocolate ya no sera los mismo para mi! >. < uff que calorr
ResponderEliminarMe encanto.... el yoosu tan tiernos :3
Y el Yunjae salvajes como siempre yunnie no se fue jejej me gusto q sorprebdiera a jae de esa manera es tan lindo ^^
wow ~ y el lemon que puedo decir *me siento caliente en este momento* .-. Okno xD
Gracias por compartir :D
Estoy a dieta y ahora ya me dieron ganas de comerme un chocolate *q* que HOT me encantooooo
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