I Wish II

Autora: Kang Su Hee
Pareja: HoMin
Genero: Romance/Drama
Resumen: ¿Crees que escapándote de aquella persona se solucionaran todos tus problemas? o ¿Nacerán otros nuevos al ver que la otra persona aparentemente siente lo mismo que tu?

Segunda Parte.....

-Buenos días, Yunho… - Intento esbozar la mejor sonrisa-despreocupada, creo que resulto… 

-Buenos Días Changmin.. ¿Dormiste bien?... –No se acuerda, excelente, aunque es un poco decepcionante quisiera que me recordará como yo a él… 

-Uhmm – Asiento con la cabeza, ya tengo mi boca llena de comida.

-Changmin, con respecto a lo de anoche… ehh… yo… creo que debemos conversar - Su semblante cambió totalmente.

-OK – tragué pesadamente, probablemente esta sería una larga e incómoda conversación. ¿Acaso este era el momento para decirle lo que siento?...

-Bien… eh no sé cómo comenzar… 

-Solo dilo, aunque creo saber que dirás… -Intenté sonar despreocupado.

-Anoche estaba muy ebrio, discúlpame, realmente me siento avergonzado. Probablemente cuando llegaste yo ya estaba inconsciente, sé que lo odias, tú jamás me has dado esas preocupaciones y yo que soy tu mayor no dejo de parecer un niño, no imaginas lo avergonzado que estoy y de verdad… -No lo deje continuar, la ira me estaba invadiendo ya no soportaría más tiempo en silencio.

-¿QUÉ? ¿INCONSCIENTE?... Un inconsciente es lo que eres, un niño inmaduro, un idiota… -Yo gritaba enajenado.

-Changmin es por eso que te pido disculpas… por favor, no es para tanto… - Intentaba calmarme.

-¿NO ES PARA TANTO?... Qué acaso no puedes controlarte y no tomar más… Acaso soy yo el culpable de tus penas… Realmente desearía haberte pillado inconsciente… -Las lágrimas caían sin poder contenerlas, eran de rabia y dolor… ¿como podía no recordar nada?

-Min por favor, cálmate… Espera… ¿Acaso yo no estaba inconsciente cuando llegaste? ¿Te dije algo y por eso están tan enfadado?... –Sus preguntas eran sinceras, realmente no recordaba nada y eso me hacia enojar más aún porque estúpidamente mantuve esperanzas de que realmente todo lo hizo porque quiso.

-¿QUE SI ME HABLASTE? IDIOTA, ME BESASTE… CASI TUVIMOS SEXO EN ESA MISMA PARED DONDE AHORA TE APOYAS… PERO NO LO RECUERDAS PORQUE ESTABAS COMPLETAMENTE BORRACHO… Y MUCHO MENOS RECUERDAS QUE ME LLAMASTE JAE  Y QUE GRACIAS A ESO NO PASO NADA MÁS… - No podía parar de gritarle a la cara, él simplemente me miraba aturdido, no comprendía nada sé que intentaba hacer memoria pero no podía recordar hasta que de pronto su rostro se torno afligido… lo estaba recordando…

-Oh Max, perdóname, perdóname… mil veces perdón…

Yo no dije nada, simplemente asentí, luego de gritar ya me sentía aliviado, me mantuve en silencio por varios minutos sentado, con la vista fija en mi café. De pronto Yunho rompió el silencio tenso que reinaba:

-Hay algo que no entiendo Max, sé que no tengo derecho a preguntar pero… ¿Porqué simplemente no me alejaste… o me pegaste? Como siempre lo haces... De lo que recuerdo, no te resististe y creo que he recordado lo suficiente como para decir incluso que… uhmm… lo disfrutaste…-Alcé la vista, me miraba fijo y pude notar que estaba totalmente sonrojado preguntándome y claramente había recordado demasiado. Los nervios me estaban superando, hacían que un nudo se agolpará en mi garganta, pero no era llanto, era un nudo de palabras que no debían salir pero que, gracias a la pregunta de Yunho, ya no pude retener más.

-Cómo resistirme, ¡maldita sea Yunho! ¿Acaso no te das cuenta de otro amor que no sea el tuyo por Jae?... ¿Acaso no te has dado cuenta de lo que siento por ti?... –él continuaba sentado frente a mí, totalmente sorprendido mientras yo movía mis manos nervioso y pequeñas gotas de sudor humedecían mi frente… - No sé cómo pasó, no sé en qué momento comenzó, siempre he amado a las mujeres y tu eres tan distinto, tan masculino, no sé qué me ocurre, solo sé que ya no puedo soportarlo, creía poder vivir con esto, con este amor sin esperanza pero anoche me diste algo a lo que yo no aspiraba, tu deseo, tu pasión… Preguntas por qué no me resistí… no lo hice, porque es con lo que he alucinado desde que me di cuenta que te quiero, cada noche sueño con tus manos, tus labios, todo tu cuerpo para mi…

Cuando terminé de decir esto recobré la cordura y reaccioné a lo que había hecho… me había declarado, de paso le había dado a entender lo mucho que lo deseaba, entré en pánico y cuál niño asustado me paré bruscamente y me dirigí casi corriendo a la mesita, recogí mis llaves y tomé el ascensor… Mientras la puerta se cerraba veía como Yunho me miraba sin entender que ocurría, debía ser demasiada información para un desayuno… ¿¡En qué estaba pensando?!, declararle mi amor era una cosa, una cursilería válida, pero declararme al punto de reconocer lo mucho que lo deseo, era demasiado… Arrancar fue mi única opción, creo que me largaré con mi familia hasta que esto se calme o lo olvide, le diré al manager que me he sentido enfermo últimamente y que necesito realmente pasar tiempo fuera aprovechando que estamos solo con ensayos por un mes, supongo que será suficiente para ordenar las cosas y que todo vuelva a su estado normal. 

Tomé el primer taxi que pasó, no pensé ni siquiera en que me podrían reconocer, simplemente lo abordé y cuando el chofer me miró solo atiné a decirle que no dijera nada, que le pagaría el doble de lo que pidiera para que no le contara a nadie que me vio, ni mucho menos a donde me llevaba, le di la dirección y emprendimos el rumbo. 

                                         ***

Los días con mi familia han sido realmente buenos, me he podido relajar lo suficiente e incluso ya no pienso tanto en Yunho y en sus besos, aunque de noche, cada vez de manera menos intensa, me acechaban las imágenes furtivas de nuestro único encuentro. Todo iba de maravillas, no tendría presentaciones hasta dentro de dos semanas, tiempo suficiente para aclarar mi mente y hacer como que nada ocurrió, pero algo que no estaba en mis planes estaba a punto de ocurrir. Mi teléfono comenzó a sonar, pensé que podía ser Yunho, el día que arranqué me llamó por lo menos diez veces, luego, por lo que leí en sus mensajes, había conversado con nuestro manager quién le había explicado que yo me había marchado hasta nuestras presentaciones porque no me sentía bien, Yunho me justifico y termino de convencerlo, desde allí en adelante me enviaba mensajes preguntando por mi regreso, diciendo lo vació que estaba el departamento sin mi o bromeando porque el congelador llevaba más de tres días lleno ya que no había quien arrasara con la comida, pero jamás hacían mención a nuestro “incidente” y eso me aliviaba pero a la vez mataba las ilusiones de lograr algo más. Pero el teléfono seguía sonando, cuando comprobé que no era Yunho contesté, era el asistente del manager, llamaba para avisar que nos habían agendado una participación en un show de entretenimiento para mañana, por lo que debía estar de regreso a más tardar antes del mediodía de mañana. No estaba preparado para verlo de nuevo, no todavía, qué debía hacer, qué debía decir…

Durante la noche no dormí nada, daba vueltas en mi cama intentando crear un plan maestro que me permitiera salir bien de todo esto, pero nada era suficiente, ninguno de mis planes infantiles podía solucionar este problema. Llegué directo al estudio para ensayar la canción con la que nos presentaríamos ese día, Yunho estaba ahí esperándome… y pese a todos mis pronósticos a penas me vio me abrazo fuertemente, “No te imaginas cuanto te extrañe, Max” fue lo que escuché, nos separamos y comenzamos el ensayo.  No fui capaz de dirigirle la palabra en ningún momento ni siquiera para corregir los pasos o los tiempos, solo quería que esto terminara pronto. El show comenzó, nos presentamos y conversamos tratando de cumplir de la mejor manera con las expectativas de las fans, pero me sentía incomodo con esa cercanía que debíamos forzar. Cuando por fin el show acabo me dirigí a los camarines por mis cosas para volver donde mi familia, al menos ese era el trato, pero el manager me detuvo diciendo que era imposible que regresara a esta hora, en realidad era muy tarde, que mejor lo hiciera al día siguiente más descansado, que si ocurría un accidente sería culpa de ellos, finalmente cedí y mi único lugar de alojo era nuestro departamento. Subimos a la camioneta y pronto ya estábamos en “casa”. 

Al llegar me dirigí a la cocina a prepararme algo rápido para comer, mientras lo hacía pude ver como Yunho se dirigió al bar y se sirvió un trago tomándoselo de golpe y ya iba por el segundo. Rodé los ojos, “nada cambió” pensé, y continué con mi suculento sándwich, estaba tan concentrado que no me percaté que Yunho no se bebió el segundo trago, de pronto y sin aviso sentí su respiración en mi nuca y sus manos sujetando mi cintura. Hundió su rostro en mi cuello y comenzó a besarlo suavemente. Me tomó fuertemente por la cintura y me dejó contra la pared, nos besamos durante varios minutos en los que yo sentí que el tiempo se detuvo, pero algo había cambiado ahora, no sentía la misma electricidad al sentir su lengua saborear mi piel como aquella vez, no sentía el temblor en mi cuerpo mientras sus manos apretaban mis caderas contra él, simplemente ya no sentía lo mismo… ¡Eso era! Ya no sentía lo mismo por él… me separé de sus labios y le dije:

-Yunho-ah mírame a los ojos… y respondeme algo, antes de que sigamos con esto.

-Te miro Min, pregúntame… - Fijo su mirada felina en mí, seductor como siempre… -para que podamos continuar… 

-¿Por qué haces esto? ¿Es que realmente te gusto?... – Retrocedió un paso mirándome fijamente y luego caminó hacia la sala, se sentó en el sofá haciendo ademanes para que me sentará junto a él…

-Min… -Suspiró profundamente y continuo- Durante estos días que no estuviste te extrañe demasiado, creí que me volvería loco sin ti, he estado confundido desde el día en que te marchaste, nunca te vi como algo más que un amigo hasta que recordé todo. Por eso pensé que quizás debíamos darnos una oportunidad e intentar algo juntos, quizás resulte, quizás es contigo con quien debo estar… No lo sé, siento que mi cabeza va a estallar pero estoy cansado de sufrir y sé que tú me harías feliz… - Estaba cabizbajo, su mirada resignación me dio la ultima respuesta que necesitaba… tomé su mano y comencé a hablar.

-Yunho, hoy tengo dos cosas que pedirte, la primera es disculpas – Me miraba confundido- No puedo negar lo que sentía o siento por ti, en realidad ya no lo sé, no sé si habrá sido suficiente el tiempo que pasé fuera, pero he podido pensar y hoy con tus besos y caricias terminé por comprender todo. Te amo, tanto como a mi familia, porque eres parte de ella, no puedo verte sufrir y siento la imperiosa necesidad de protegerte de todos los males porque te amo demasiado, pero ahora siento que te amo como un hermano… y sé que dije desearte, no puedo negarlo, te deseaba cada noche, pero eso se acabo en cuanto probé tus labios, lo disfruté pero después de eso el deseo se fue extinguiendo, la fantasía fue realizada y ya no existe más. Lo del beso fue tu culpa, pero confundir mis sentimientos fue la mía… no te devanes los sesos intentando quererme porque no resultaría, somos hermanos ahora y siempre… Perdón por eso… y lo segundo que te quiero pedir es que dejes de sufrir, ama lo hermoso de tu amor con Jae, sé feliz sabiendo lo felices que fueron y mantén la esperanza de que volverán a estar juntos porque su amor es verdadero… no seas débil nunca más, como ahora que pretendías resignarte a quererme, yo no me merezco un amor resignado y tu mereces a Jae, siempre ha sido así… lo intentas de nuevo conmigo o con quien sea y te golpearé, ¿ok? jajaja- pude ver como se dibujaba una sonrisa de alivio en su rostro y la nostalgia se presentaba en una lágrima que recorría su morena mejilla. 

Terminé de decir mi última declaración y respiré aliviado, me sentí agobiado tantos meses por un amor que según yo me estaba lacerando en cuerpo y alma y finalmente era solo una confusión, un deseo, una fantasía quizás alimentada por los fanfictions sobre nosotros que suelo leer de madrugada, pero nada más…  Quizás el amor no es para mí, soy demasiado infantil para interpretar correctamente mis sentimientos, quizás ahora no es mi momento…

Ya más relajados en la mañana Yunho me pidió que fuera a comprar leche porque ya no quedaba, tomé mis llaves y fui rápidamente, ya de vuelta abordé el ascensor, la puerta se cerró y como siempre voy solo, pero veo una figura delgada y alta que se acerca apresurado haciendo ademanes con su mano para que lo espere, mantengo la puerta abierta y veo a contraluz la figura esbelta de un hombre que se acomoda su cabello alborotado… Al subirse al ascensor la puedo observar detenidamente, es realmente esbelto, alto, de pelo castaño, tiene unos hermosos ojos almendrados que se ajustan perfecto a su fino rostro, me mira y me sonrié tiernamente, su sonrisa me estremece… va a apretar el numero de su piso pero este ya se encontraba encendido, la puerta del ascensor se cierra, mete la mano a la bolsa que lleva y saca una gran bolsa de snacks, me vuelve a mirar y dice:

-Hola, mi nombre es Choi Minho, al parecer vamos al mismo piso, asumo que eres Max Changmin… Yunho me ha hablado muchísimo de ti, moría de ganas por conocerte…

-Encantado, has dicho todo jaja, espero que Yunho no haya hablado de más-Me sonrié nuevamente y extiende la bolsa de snacks

-¿Quieres? Los traía para ustedes pero ya que estas aquí podemos comer un poco antes… ¿No crees? – Siento que me derrito con su sonrisa, pero debo reaccionar…

Llegamos al penúltimo piso y bajamos del ascensor, abro la puerta y Yunho nos espera… 

-Veo que ya se conocieron..- dice mirándonos a ambos- no tuve la suerte de presentarlos, en los días que no estuviste pude compartir mucho con Minho, así que pensé invitarlo para que pudieran conocerse mejor, tengo el presentimiento de que pueden ser grandes amigos…

-No dudo que seremos muy cercanos, Hyung…- Dirige una mirada fulminantemente seductora hacia mí y comienzo a sospechar que mis fantasías encontraron un nuevo protagonista…

Fin.