Capítulo IV: Te protegeré

Capítulo IV: Te protegeré

Saludos y les dejamos el penúltimo capitulo del Fic ...

- Yunho… hola….  - saludo Jaejoong sorprendido porque nunca creyó ver a Yunho tan pronto ni mucho menos en su departamento - Pensé que era Junsu el que venía con Yoochun -

- Bueno chicos, Junsu me espera abajo… pienso que pueden quedarse solos sin discutir ¿cierto? – dijo Yoochun irónicamente.

- Sí.  – respondieron al unisonó.

- Está bien, los dejo para que hablen. – Yoochun se despidió de Yunho y Jae le guío hasta la salida.

Yunho por su parte espero a que Jae acompañara a Yoochun a la puerta y cargo en sus brazos a Jiji acariciándolo y preguntándole como se encontraba. Jae se alegro de que su gato le reconociera y que además se dejara acariciar por su ex novio. Sin embargo se preocupo al ver a Yunho quejarse del dolor al sentarse en el sillón de la sala, y no era para menos, pues había pasado solo una semana del accidente.

……………………………….

En las afueras del departamento…

- ¿Qué hacemos nosotros ahora? – pregunto Yoochun a Changmin y Junsu mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

- Disculpen caballeros pero yo tengo planes para esta noche, si quieren ustedes pueden hacen algo – respondió  Changmin.

- No lo sé… quiero irme a casa porque estoy muy cansado… si quieres puede tomar un taxi… – dijo Junsu mirando a Yoochun.

- No te preocupes Junsu, dejare a Min en su casa y te llevo a la tuya… -

- Bueno – accedió Junsu que miraba en dirección al departamento de Jaejoong - ¿creen que se demoren mucho? y si esperamos por si sentimos gritos… -

- No quiero escuchar como “lo hacen” – soltó Changmin sarcásticamente y ambos miraron sorprendido al asiento de atrás donde Min se encontraba comiendo una bolsa de papas fritas.

- No me refiero a eso, lo digo por si pelean – dijo Junsu rojo como un tomate.

- ¿Pelean? – y una sonrisa picara se dibujo  en los labios del menor DBSK -  ¿Cómo pueden creer eso?, es como decir el que tú y Yoochun “no” se revuelcan en tu departamento. – y al decir eso enfatizo las comillas con sus manos. – está claro que esos dos se demostrar su amor-

Junsu y Yoochun se miraron sorprendidos por las palabras de su amigo y por ese rubor que se instalo en las mejillas de cada uno por la vergüenza al solo imaginarse en ese “tipo” de andanzas.

- ¡Idiota! – grito Yoochun quitándole las papas fritas para llevarse un puñado de ellas a la boca y poder disimular la vergüenza.

- Pero si dije la verdad…  – dijo Min mirando como ahora era Junsu era quien le quitaba las papas fritas a Yoochun y comía un puñado de ellas.

- No. – dijeron al unísono.

- ¡Incluso piensan igual…! ¿Cómo hacen eso?, ¿Creen que  la actividad sexual influye en esa conexión? - dijo riendo el menor, que ya no tenía nada de menor en sus pensamientos.

- Eso… nos da a entender que debemos ir a dejarte a tu casa Min – y Yoochun arrancando el auto con mucha brusquedad.

No pasaron ni una cuadra cuando Junsu colérico tiro las papas fritas por la ventana consiguiendo el odio de Changmin.

- Lo siento… - dijo sin que nadie dijera nada.

El camino entre el YooSu fue mucho más tenso que incluso el momento en que Min comento sobre un relación amorosa entre ellos y se bajo del auto pidiendo nuevamente disculpas. Ninguno dijo nada ya que les consumía la vergüenza y el calor posado en sus rostros, pues imaginarse en ese tipo de acciones íntimas y en el departamento de Junsu fue la tónica de ese viaje.

Yoochun manejaba hecho una bestia y sin querer mirar a Junsu quien sólo quería llegar a su casa.

Al detener el auto Yoochun pensó en decir alguna cosa con respecto a lo sucedido, pero Junsu no le dio ni tiempo. Se bajo del auto, cerró la puerta y subió hasta su departamento.  Yoochun solo le observo enojado y se fue a su casa recordando en el camino como antes existían muchas más instancias para golpear a Changmin.

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Departamento de Jaejoong

(Super Junior – Daydream)

Ambos se encontraban en allí sentados en la sala. Yunho contemplaba el lugar y Jae parecía perderse en pensamientos porque quería decir muchas cosas pero no sabía por dónde empezar. En el aire se respiraba tensión según Jae, pero para el moreno sólo existía la esperanza de arreglar lo sucedido y volver a ganar la confianza de Jaejoong.

- Yunho… yo  no quiero que piense mal de mí pero mañana viajo a Japón y tengo mucho que ordenar… –

- No te preocupes seré breve y solo serán unos minutos…  –

- Lo siento… Yunho no sé qué decirte, me siento muy mal contigo por lo que paso ese día en el estacionamiento… –

- Jaejoongie… – tomo su mano mirándolo profundamente – para mí está todo bien – sonriendo ante los nervios que hacia visible Jae. El menor bajo la vista concentrándose en la unión de sus manos, recordando lo que había añorado en volver a sentir lo cálidas que eran esas grandes manos, de cómo tenían vida propia y apretaban las de él, como necesito con todas sus fuerzas los días en que Yunho dormía profundamente en el hospital. – No conocía tu departamento en vivo y en directo –

- No es muy amplio, trato de acomodarlo bien pero siento que faltan cosas – ambos observaban el lugar.

- Solo lo conocía por fotos – dijo robándose la atención de Jae. – redes sociales, hacen muchas cosas como conocer la casa de tu artista favorito ¿no crees? –

- Ohh verdad… – Jae se soltó de su mano y camino por la casa – ¿deseas algo?, adentrándose en la cocina dejando a Yunho en la sala. – Tengo té, café, jugo, no se dime ¿Qué quieres? – mientras buscaba en el mueble de la cocina algo que se le ofreciera a su visita inesperada.

- Te quiero a ti… Jae –

- Yunho – y lo vio apoyado en el marco de la puerta sonriéndole. No supo que decir, ya que de un minuto a otro estaba siendo abrazado por el moreno.

La escena de ambos jóvenes era como el reencuentro con el tiempo. Ambos exigían una explicación a todo lo sucedido y no sólo durante el accidente sino de mucho antes. Sin embargo ese brazo era tan poderoso y tan necesario que podía borrar y perdonar todo en un abrir y cerrar de ojos.

Jae estaba asombrado al sentirse atrapado por esos cálidos brazos de Yunho, sintiendo su aroma y un sin número de sensaciones que corrían por su cuerpo, tan indescriptibles como lo sus sentimientos por esa persona. Quería reaccionar y decir o hacer algo.

Yunho apoyo su rostro en el hombro de menor y descanso en el. Se sentía seguro como nunca, con esa sola seguridad y complicidad que por muchos años Jae le expreso. Sentir su piel estremecerse con ese contacto de fascinaba, porque revivía los días juntos cuando se abrazaban y Jae se quejaba de que les molestaba ese gesto porque su mundo se detenía y parecía un completo niño protegido de todo mal.

- Perdóname por todo Jaejoong –

- Yunho yo… - y el moreno se separo de él. Tomo su mano y lo llevo a la sala. Jae veía lo difícil que era para este caminar pero seguía manteniendo la postura y la alegría de siempre. Se sentaron allí tomándose las manos.

- Necesito que entiendas lo sucedido -

- Yunho ah… -

- Es momento de que yo hable y te cuente la verdad. Dame la oportunidad de hablar contigo y explicarte lo que llevo dentro, te prometo que si no quieres saber más de mi después me iré o si quieres preguntar miles de cosas las contestare… – Jae asintió con la cabeza y se dispuso a escuchar las declaraciones del moreno. – Comenzaré con decir que nunca te deje de amar Jae… –

POV’s Yunho:

Finalizadas las presentaciones en Japón supe lo que estaba sucediendo con ustedes y la empresa. Nuestro manager llegó a la sala de ensayo para decirme que ustedes ya habían tomado la decisión de irse. Yo no comprendía nada ni mucho menos ese tipo de decisión. Me dijo que ustedes creían que ellos eran unos aprovechadores, y juro que no lo comprendía, pero escuche sus palabras y decidí a que también los escucharía a ustedes.

Recuerdo que fui a la casa y nadie decía nada. Nos comunicaron la noticia y yo me enfurecí, le dije que eran unos traidores que todo el trabajo en conjunto nunca les importo. Recuerdo que tú llorabas y Junsu igual. Yoochun se levanto hablo de que éramos ingenuos, de que era el momento de hablar, de hacer valer nuestro derechos, que nunca creyó en los gastos que hacíamos fueran tan caros. Al contrario, sabía que nos limitábamos a encerrarnos en el departamento o solo a ensayar. Vi a Changmin como el más afectado, pero nunca dijo nada, y yo sabía que se hacia el rudo pero sufría como nunca.

¿Recuerdas que ese día tú y yo dijimos nada más? Pues bueno yo salí del departamento. Fui a hablar con nuestro manager. Le dije que me mostrara el registro de cuenta. Y era obvio Park tenía razón, nos estaban engañando y como nunca. El jefe me miro y me dijo “Yunho tienes dos alternativas: una te vas con los chicos y nos dejas, sabiendo de antemano que ellos correrán peligro y haremos lo posible para que su ideal de seguir cantando no funcione, y dos, te quedas junto con Changmin y te prometemos que ni los tocaremos.”

No supe que hacer en esa instancia. Yo sabía a lo que podían llegar. Siempre recuerdo los inicios y lo duro que fue para todo entrar y adecuarnos a los ensayos, los estudios y tú sabes toda esa gran carga mental y física que nosotros creíamos que no ya podríamos soportar. Me dijo que lo pensara lo más rápido posible. Pensé en ustedes, te juro que hice eso. Moría si les pasaba algo. Me sentía responsable a la vez por ser el líder y ser tan estúpido de que no los había podido proteger desde el inicio. Me sentía horrible a no ser consciente de lo que pasaba y tome la decisión por ustedes.

¿Si quise decírtelo? Muchas veces por mi mente paso la intención de contarles todo, pero no podía y a la vez sabia tu respuesta y la de los demás. Me dirían que podríamos irnos juntos y para mí no bastaba. El estar en la empresa me seguía dando la posibilidad de saber que harían si decidían atacarlo o mantenerme informados de sus tácticas. Sé que suena muy fantástico lo que digo pero no tenía otra opción. Créeme Jaejoong fue difícil. Y por primera vez sentí que ser el líder también me mataba, porque mi rol de mantener al grupo unido y protegido se fue a la basura. Perdóname por hacerme el valiente pero necesitaba protegerlos, eran mi responsabilidad y cuando debí hacerle frente a los problemas con la empresa no pude.

¿Qué pasaba con nosotros? Las cosas entre tú y yo seguían bien. Yo bobamente enamorado y creo que tu igual. No obstante, esa relación era lo que mayormente me aferraba a todo. Decidí que no podríamos estar juntos porque si ellos sabían que continuábamos con lo nuestro harían cualquier estupidez por atacarlos a ustedes. Por eso el tiempo que seguíamos en el grupo te hice la vida imposible. No te hable, y ni siquiera dirigí mi atención hacia ti, sino que me dedique a mentalizarme a que tu no estabas porque esa sería la realidad que nos tocaría. Perdóname por hacerlo todo más difícil pero así fue. Sé que es absurdo lo que diré porque el día que te fuiste de la casa con los demás, llore como un niño, destroce el departamento y el único testigo fue Changmin, el que se dedico a acompañarme y a escuchar las mil veces de las que hable de ti. Le comente todo lo ocurrido y me entendió. Le pregunte por qué nunca se alejo o se fue con ustedes, y su respuesta fue – no puedo dejar a mi appa solo – y reí Jaejoong, porque él podía seguir con las estupideces, pero yo continuaba como una chica llorando desconsoladamente. Me dijo que me acompañaría pasara lo que pasara, me sentí apoyado y a la vez seguro. A pesar de todo, el dolor era mucho más grande.

DBSK - Bolero (Live at 3rd Bigeast Fanclub)

Eran las noches infernales para mí. Imagínate, nosotros debíamos quedarnos en la misma casa donde todos éramos una familia, y ahora solo existían dos extraños en la nada. Quería llamarte y hablar contigo, pero de que me valía si los había tratado mal. Fueron muy difíciles esos días y además saber que tú me odiabas más que nada, era lo peor.

Supe de ustedes por lo medios y me alegre mucho. Asimismo supe que eran acosados por unos tipos y puse el grito en el cielo. Pelee con unos ejecutivos, les dije mil veces que no le bastaba con que se hubieran ido o con tenernos trabajando a nosotros para el regreso. Créeme Jaejoong, era triste y cruel no tenerte, enfrentarnos a ellos y como punto final trabajar para nuestros jefes.

La última presentación para nosotros fue la más dolorosa, recordarla era restregarnos el sufrimiento constantemente. No quise volver a ver esa grabación nunca más, pero un día no sé cómo llegue a ella y nuevamente llore, como el bobo que no supo proteger a sus amigos ni al hombre que amaba.

¿Te acuerda del día de la premiación? La empresa no nos dejo ir. Les rogué jurando que no les diría nada a ustedes y que sólo pudiésemos estar juntos los 5 recibiendo el premio como los mejores artistas de Asia. Changmin estuvo media hora hablando con nuestro manager. No nos dejaron, aunque si los vimos por la televisión. Mi amigo lloraba como loco y yo sentí la presión en mi corazón cuando nos mencionaste. Perdóname mil veces más Jae, esto ya lo hable con los chicos, pero significa mucho más que tu lo supieras. Fuiste fuerte a decir esas palabras y caí en cuenta en todo lo que te amaba, si bien mi cuerpo no pudiese estar contigo yo te tenía muy dentro de mí.

Al tiempo escuchamos algunas de sus canciones y me sorprendí cuando lanzaron la controversial melodía, los admire mucho más y me sentí orgulloso como nunca de ustedes. Y quiero decirte que “W” no la escuche hasta después de unos meses, nos encontrábamos en Japón solos y Changmin siempre se pone a buscar cosas en internet y encontró el concierto. Nos detuvimos a ver el desempeño de ustedes mientras bebíamos, cuando escuchamos la canción, en especial la letra, fue detonador. Mis sentidos y mi corazón latieron como nunca, quería perderme y hacer realidad cada palabra que salía de tus labios. Lloramos un buen rato al ver el final y sus expresiones no hicieron comprender como todos sufríamos con la separación.

- Yunho ah, yo no sabía, perdóname tu a mi… – comento Jae apoyando su cabeza en el hombro de el – sin duda todos sufrimos con esto, pero hay algo que no me queda muy claro en relación a nosotros… –

- ¿Cómo?, dime Jae, por favor no te guardes nada – se preocupo Yunho acariciando sus mejillas.

- ¿Por qué me dijiste esas palabras en la cafetería, era por lo mismo?–

- Bueno lo que sucede es que…

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Flashback (cafetería)

Recibí tu llamada, escuchar tu voz y más encima que me dijeras que queríamos que nos viéramos fue un balde de agua fría. Sabia de todo corazón que no te había olvidado, que te amaba incluso más, pero sé que necesitabas algo que te asegurara tanto a mí como a ti que esto no podía funcionar.

Sé que tú decidiste el lugar y recordé que en ese lugar fue cuando tuve la necesidad de pedirte que fueras mi novio. Te sorprendiste porque reías de una de todas las tonteras que te dije con respecto a la gente que nos miraba y yo sin más te dije – ¿quieres ser mi novio? – y te sonrojaste. Tome tú mano y tú me miraste esperanzado, te comenté como me encantaba que rieras de una forma desinflada y misteriosa, e incluso molesta para alguno, pero que para mis sentidos lo eran todo. Era como escucharte cantar cuando cocinabas, eran las combinación perfecta entre la belleza de tu ser deslizándose de un lado a otro, la hermosura de tu voz y el delicado sabor que creabas con tanto esmero en cada uno de tus platos, solo porque sabias que adorábamos compartir como una familia en la sala la hora de la comida.

El lugar sin duda era particular y pensé que nos traería buenos recuerdos. Pero no nos podía esperanzar más, así que lo hice. Llegaste cubierto con mucha ropa como siempre, comenzaste a acomodarte y me sorprendí al verte pálido y en la delgadez extrema, quise preguntarte muchas cosa pero si hacia algo fuera de lo programado, hubiese corrido a llevarte y a tenerte en mis brazos.

- ¿Para qué me llamaste? – dije cortante.

- Para que arreglemos las cosas entre nosotros – me miraste preocupado

- Jajaja – reí fingidamente – ¿me vas a decir que creíste lo nuestro? – y observe como te desfigurabas. Me miraste con rencor y yo te observaba como si nada. Pero por dentro sentía como se quebraba mi corazón al expresar lo que nunca sentí. Siempre te ame, más que a todo, pero no podías saberlo, quería que me borraras para dejarme seguir con la tarea ardua de poder olvidarte.

- Entonces eso era, siempre fui un juego para ti – me miraste desafiante.

- Política de la empresa colega, solo eso – agregué sin dejar de observar como tus lágrimas afloraban y las limpiabas con dolor y rabia.

- Cada vez que me lo decías ¿era mentira? –

- Podemos decir que sí, todos es contrato. Nunca me gustaste, ni siquiera te ame –

- Gracias Yunho… por destrozarme y arrebatarme el amor una vez más… – y te fuiste.

Me quede pensativo y sonriente,  y sin embargo, mis lagrimas caían y yo no sabía qué hacer. La chica de la cafetería, la que siempre nos atendía me regalo un pañuelo y yo salí del lugar devastado. Me encerré en mi pieza y bebí todo lo que tenía en la casa. Era un cretino, me repetía una y mil veces. Había cumplido mi objetivo, hacerte sufrir. 

Fin flashback

(Kim Jaejoong - I'll protect you)

- Si lo hiciste, pero ahora lo entiendo, aunque sabes que te hubiera acompañado en cualquier decisión – dijo Jae limpiado las lágrimas de sus ojos.

- Si lo sé, hubiese preferido que me hubieras golpeado ese día, creo que habría dolió menos– se abrazaron en la oscuridad y quedaron en silencio varios minutos. El ambiente era agradable, era como necesitar escuchar aunque fuese el latido de sus corazones.

La noche avanzo y compartieron muchos más recuerdos de ellos dos como del grupo en general. Jae se sentía mucho más tranquilo y Yunho cómodo en el lugar. El vuelo de Jae salía a las 6 am, por lo que según él no valía la pena dormir solo dos horas antes. Le ofreció un té y lo compartieron en el balcón del departamento viendo las estrellas y las calles que pronto comenzarían a funcionar. De repente Yunho sintió las ganas de abrazarlo pero sabía que era muy rápido, como besarlo, borrando todas esas emociones de su mente. Jae por su parte recordó algo que Changmin le había dicho en el hospital.

- Ese es tu auto – señalando en dirección a un convertible rojo que se encontraba estacionado abajo del edificio.

- Si –dijo el tomando de su taza

- Es raro, creo haberlo visto antes.- comento el menor como si nada

- Existen muchos autos iguales – bebiendo nuevamente de su taza

- Puede ser, pero estacionado todas las semanas en el mismo lugar, ¿no crees que es raro?- dijo sonriendo al ver como el moreno escupía el te sorprendido.

- ¿lo supiste? – dijo limpiando su chaqueta

- Me lo conto Changmin cuando estuvimos hablando en el hospital mientras tu dormías –

- Estúpido niño, le dije que no hablara –

- Quiero saber si es verdad que venias aunque fuese una vez por semana y el debía venir a buscarte, porque siempre bebías y no podías volver – mirando a su rostro.

- Lo siento, necesitaba tenerte cerca y saber que estabas bien… - y en sus mejillas descanso un beso.

- Pensé que me habías dejado completamente y estabas aquí – completo Jae abrazándolo - somos unos bobos los dos –

- Aunque no me gusto lo que vi muchas veces –

- ¿Cómo? -

- Mucha gente te visita, incluso aquella que no me agradaba desde antes –

- Yo… -

- No te preocupes, se recompensa con estar hoy aquí, teniendo una panorámica mucho más diferente y hermosa. – dijo contemplando los ojos de Jae.

- Yunho no se si… -

- No te pido nada, sólo tiempo para volverte a enamorarte -

- Nunca te he dejado de amar – agrego Jae

- Lo sé, pero debemos perdonarnos mutuamente porque empañamos muchos recuerdos y quiero hacer las cosas bien. ¿Eso si me dejas? - Y el castaño solo le dio una sonrisa y se refugió en sus brazos.

Ambos esperaron el amanecer junto, sin decir mucho, solo acompañándose desde lo más profundo de sus almas y entrelazando sus manos en la oscuridad.

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La semana continúo y Jae se dispuso a trabajar en sus actividades en Japón. Sin embargo ahora las llamadas no eran solo de Junsu o Yoochun, sino de Yunho. Mensajes llenos de cursilerías y todas esas cosas, eran pan de cada día. Llamadas a las altas horas de la noche intercambiando experiencias de la gira o de los eventos, pero mas no había. Jae tenía miedo de expresar sus sentimientos, solo se remitía a ser un receptor, incluso recibió regalos de él en Japón. Para Jae era complejo lo que sucedía porque una parte de su cuerpo, su corazón, le decía correr a sus brazos y su mente, de que dejara que el tiempo se encargara de mostrar como seguiría esta historia.

Al llegar a Corea durante la última semana del fanmeeting debía presentarse en la semana de JYJ. Como no sabía muy bien lo de su agenda, lo más seguro es que el viernes debía estar en Seúl para la apertura. Llego en el vuelo de la mañana se alisto para ir cuando esperando encontrarse con sus amigos un ramos de rosas rojas estaba en su puerta.

- ¡Sorpresa! -

- Yunho ah… - y se abrazaron. No podemos decir que fue uno de los más cálidos abrazo, porque todavía existía inseguridades de por medio pero le agrado la idea de que fuera a verle.

- Ohh gracias, siéntate…  – recibiendo las flores comenzó a buscar en la cocina un recipiente para dejarlas en la mesa de la sala.

- ¿Vas de salida? – pregunto Yunho

- Si, lo siento, no sabía que vendrías – respondió Jae sentándose a su lado contemplando las flores.

- Te ves cansado -

- Si mucho trabajo y además debo ir a la inauguración – comentó Jae

- Ok - dijo Yunho tomando su mano. - Bueno por mi parte tengo dos noticias, una buena y mala ¿Cuál quieres? -

- La mala – le miro pensativo.

- La empresa seguirá atormentándolos y ya nos advirtieron de que tengan mucho cuidado, ya les dije a los demás. -

- ¡Malditos! Bueno… era de esperarse y ¿dos? -

- Hoy te quedas conmigo, iremos a comer o ¿quieres que prepare algo yo? – pregunto Yunho sacándose la chaqueta como buscando algo en la cocina.

- Yunho ah… yo no puedo, de verdad otro día -

-Hable con tus socios, - dijo apoyándose en el mueble, observando a un Jae preocupadísimo - ellos me dijeron que sí, bueno Yoochun.

- ¿No me despedirán? -

- Dijo que diría que estabas muy exhausto y que por ultimo actuaria, llorando si fuese necesario – y ambos rieron.

- Gracias. – dijo al sentirlo muy cerca de él, cuando le beso la frente.

- No te preocupes. Iré al auto traje algunas cosas para cenar, bueno la cena lista, ¿sabes que durante todo este tiempo todavía no he aprendido ni a hervir agua?... lo siento JaeBoo. – comento saliendo del departamento.

La velada fue mágica, era el momento que esperaban de compartir solo, no como amigos sino como el reencuentro de una pareja. La comida, la música y la pasión los acompaño desencadenando el amor que tanto tiempo estuvo guardado en un baúl  por las cosas más tristes que el destino le hizo enfrentar. Esa noche fue mágica y especial, dos almas y dos cuerpos volvieron a creer en ellos mismo, como también en el futuro, acompañados juntos hasta en final.

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(SHINee - Last Gift)

Camino a la casa de Junsu, Yoochun maldecía el momento en que le dijo que si a Yunho de quedarse con Jaejoong, comprendía que necesitaban estar juntos, tener su espacio, pero ellos dos quedaría solos. Lo malo de todo era que la relación con Junsu no mejoraba. A los ojos del público sí, pero ante ellos eran seriedad máxima.

- Junsu estoy afuera de tu departamento… – le hablo por celular.

- Ok – fue la respuesta cortante. Lo espero unos minutos y lo vio aparecer volviéndolo loco pero guardándolo para sí. Unos pantalones oscuros, una camisa blanca y una chaqueta casual, le vestían, su amigo sin duda quería parecer rudo y le gustaba ese nuevo concepto del álbum, pero lo conocía, sabía que era un niño detrás de esas vestimentas y lentes. Se sentó al lado de él y su aroma era delicioso, se puso el cinturón y le dijo que se fueran.

La radio del auto era el único sonido que los acompañaba. Prefería mil veces cuando Junsu cantaba que verlo serio. Ninguno dijo nada, solo se quedaron como esperando la nada. Yoochun reflexionaba como hablar. Junsu ya no tenía interés de discutir o decir algo al respecto. Sin embargo, éste último rompió el hielo.

- ¿Jaejoong? –

- Se fue con Yunho, querían compartir un rato junto. Pensé que era lo mejor, así que les dije que no se preocuparan. Ya hable con la empresa – respondió Yoochun.

- ¿de verdad? –

- ¿no te molesta cierto? – agrego Yoochun, llegando al estacionamiento del local.

- No al contrario – y formo una sonrisa con sus labios.

- ¿Te gusto la idea? – pregunto el pelinegro deteniendo el auto.

- Sí, me encanta. Es momento de que vuelvan a ser los de antes – ambos se quedaron dentro del auto, pensativos cuando Junsu nuevamente comento – ¿Tu primero o yo? - La mente de Yoochun trabajo mil por hora, ¿a que se refería Junsu con esa declaración?, era lo que creía, volvían a tocar el tema que el desmintió con el dolor de su corazón. Lo decidió, era momento de hablar, si sus amigos habían “ganado”, es decir, volvieron a sonreír y caer en los brazos del amor, porque que ellos no podían. Sin embargo, sabía que tenía miles de cosas que decirle a Junsu con respecto a su comportamiento.

- Tu primero – tragando nervioso por lo que vendría espero Yoochun. No obstante, vio como Junsu se dispuso a abrir la puerta del auto listo para salir. Cuando lo detuvo. - ¿Qué haces? -

- Te pregunte quien salía primero, si tú o yo. Sé que no te gusta el YooSu y para que no digan nada debemos llegar separados no crees. – le miro Junsu tranquilamente.

- Ahh eso… pensé que… -

- ¿Qué pensaste? –

- Nada.- su amigo se disponía a salir por segunda vez cuando lo detuvo. – espera…,  tengo algo que decir. Esta semana, bueno el mes completo, pues no sé, últimamente he sido muy cruel contigo. Me contaste de la idea de Yunho de volver con Jaejoong pero yo todavía tenía rencor y tú si confiaste en ellos. -

- Fuiste realista. Tu enojo se justifica porque no sabíamos la verdad. Además todavía creo que soy culpable del disparo pero supero eso y soy feliz al ver que todo está como antes entre nosotros cinco, me agrada y mucho. –

- ¿Qué pasa con nosotros? – pregunto Yoochun mirando a Junsu buscando una respuesta.

- ¿Nosotros? – interrogo Junsu, lo miro y comprendió que sus sentimientos estaban más claros que nunca. Claramente seguía sintiendo el mismo cariño y el amor de hace mucho, pero… ¿Qué se puede pedir cuando no eres correspondido por esa persona que pone de cabeza tu mundo?, ¿Qué puedes hacer si por mucho que intentes de que te mire de una forma distinta, no eres más que un fiel amigo? ¿De que sirve esperanzarse por algo que ni la propia persona a la que tanto amas se podría convencer por reconocer? Junsu había entendido desde su viaje al extranjero, desde la composición de cada una de las canciones de su disco, que la historia de ambos no tenía pies ni cabeza, pues Yoochun no le quería de la misma forma, y si alguna vez pensó que ese amigo le quería mucho más allá, y se lo pregunto, respondiendo el otro lo equivocado que estaba, era mucho mejor dejar de seguir sufriendo y guardarlo una vez más, como lo había hecho en esos años, guardar sus sentimientos y conformarse a tenerlo de amigo a perderle para siempre. - Seguimos siendo amigos como siempre. Olvide mis sentimientos hacia a ti, ¿es mejor no crees? El trabajo y todo esto me ha ayudado mucho, si dije algo bórralo, podemos ser amigos como antes – respondió regalándole una sonrisa y saliendo del auto.

Junsu camino unos pasos y limpio sus ojos debajo de esas gafas, siguiendo hasta la puertas donde le esperaba la prensa con el único objetivo de olvidar y terminar con ese sentimiento.  

- Ok… eso dolió – comento Yoochun solo en al auto mientras su amigo se alejaba hacia la entrada. La prensa lo saludaba y le hacia una serie de preguntas.

Yoochun se golpeo mentalmente por dejar que el tiempo borrara el amor. Fue estúpido al creer que Junsu lo esperaría. Pero lo entendía, elimino toda esperanza, corto de raíz el amor que había crecido entre ellos dejando que se secara y muriera en la nada. Observaba a Junsu reír a lo lejos, y sus ojos se llenaron de lágrimas, limpiándolas sin dejar que resbalaran por su rostro. Lo había herido como nunca y ahora debía conformarse con que sus palabras habían sido crueldad. Pensaba en correr a decirle que todo fue mentira pero se quedaba allí esperando. Tomo la decisión, aunque no sabe, de seguir a su lado como los amigos de siempre o hacer algo más, pues el tiempo le daría la respuesta. Salió del auto y lo siguió posicionándose al lado de menor comprendiendo automáticamente la prensa de que venían juntos. Se sintió mejor cuando vio la sonrisa de Junsu mirarle como nunca.

... continuará....