HOMIN - KEEP YOUR HEAD DOWN
Cito a Samma " Después de incursionar por mucho tiempo en el YunJae, me salto la idea de hacer un Homin, espero que les guste.. "
YO: Sin ánimos de ofender a los que aman nuestra pareja principal (YunJae) dejamos este fic presentando misceláneos, un espacio necesario para historias que no necesariamente serán entre ellos, sino lo que aparezca en nuestra mente y pensemos compartir con ustedes... :)
Por: Samma
Genero: Lemon
Pareja: Homin
Extensión: One - shot
Resumen: ¿ Qué harías si después de una larga jornada de trabajo te bajan aquellos deseos? ¿Te tentarías a cumplirlos con tu compañero?
Era
medianoche y aun estábamos practicando la coreografía de Keep Your Head Down,
nuestra nueva canción. Esos días estuvimos trabajando duro para nuestro nuevo
disco y obviamente para descansar no había tiempo. Debíamos destacar mucho más
que los otros grupos que habían robado nuestra popularidad en el tiempo que
estuvimos en receso. Llevábamos practicando esa canción aquella noche muchas veces
ya que los pequeños errores, que aunque
no eran tan importantes, hacían que la presentación no fuera perfecta como
esperábamos.
Hace
bastantes días no me había masturbado, el deseo y la pasión ya me estaban
matando por dentro. Me excitaba por todo últimamente e imágenes pervertidas se
reproducían en mi cabeza. Por desgracia aquella noche mientras practicábamos mi
pantalón comenzó a rosarme el miembro y me produjo el deseo masturbarme en ese
momento sin impórtame nada, pero obviamente no podía. Al terminar la canción
agache mi cabeza y me di cuenta que tenía el miembro erecto. “Yunho aguántate
están tus amigos” era la frase que revotaba en mi cabeza mientras solo quería
tocarme y moría de vergüenza si alguien se daba cuenta lo de mi pantalón así
que partí directo al baño, no podía permitir que nadie me viera en ese estado y
además debía saciar mis ganas.
Al
llegar a aquel cuarto, finalmente mis deseos se hicieron realidad. Cerré la
puerta y en instantes mis manos ya estaban por encima del pantalón. Mi gran
bulto se hacía notar demasiado y mi pene estaba que explotaba con cada roce que
mi ropa le otorgaba. Mi polera voló por los aires, baje mi pantalón y
rápidamente también mis calzoncillos, dejando la gran húmeda erección de mi
miembro al descubierto. Me apoye mi espalda en la helada pared y frente a mí el
espejo era el único testigo de mi vicioso juego. Debía complacerme rápido para
volver lo antes posible a la práctica. Las risas y la fuerte música que
provenían de la sala de práctica no me desconcentraban de mi labor, mi pene me
pedía placer y placer le estaba dando. Suaves pero rápidos masajes a mi glande
daba, comencé a gemir antes mis propios manoseos, mordía mis sedientos labios y
mi lengua pasaba sobre ellos. Mis manos mojadas por la humedad se turnaban para
saciarme. Desde la punta hasta el fin de
mi pene mi manos recorrían, por todo aquel placer yo podía irme en cualquier
minuto.
Yo
me encontraba con los ojos cerrados, hace bastante tiempo no me masturbaba por
lo cual estaba disfrutando cada segundo de aquel preciado momento. Al abrir los
ojos mire al espejo y para mi horror y sorpresa estaba Changmin mirándome desde
la puerta. No lo podía creer, me subí rápidamente mis pantalones, dejándolos
manchados por mi humedad y mientras torpemente los subía, el joven sonreía
apoyado desde el marco de la puerta. Yo estaba acabado, pensé que él iría a
contar rápidamente lo que vio y todos sabrían de mi vergüenza pero no, él
seguía en la puerta y mirando fijamente mi avergonzada figura a través del
espejo. Sin
pregúntame entró al baño, cerró con pestillo la puerta, cosa que no hice al
entrar, estaba tan caliente por tocarme que olvide de cerrarla. Aquel joven comenzó
a dar unos pasos hacia mí mientras tenía su mirada fija hasta que quedo en
frente mío. De repente se agacho bajándome el pantalón que yo no había
alcanzado a cerrar y dejando de nuevo al descubierto mi miembro que ahora ya no
estaba en erección, se lo llevo a su boca. Yo no lo podía creer, me encantaba
la manera en la cual él lo saboreaba, mi pene no demoró muchos segundos en
ponerse erecto nuevamente gracias a que su lengua hacia deliciosos círculos en
mi glande mientras con su mano me masturbaba rápidamente. Agarre su cabeza con
ambas manos y lo llevaba bruscamente hacia mi pene, Min parece joven e
inexperto pero el sexo oral lo hace excelente. Saco su boca de mi pene, con una
negación de mi cabeza le pedí que no dejara de hacerlo pero se paró y
comenzamos a besarnos sintiendo el sabor de mi sexo en su boca.
Su
respiración agitaba me excitaba cada vez más, su cuello me pedía ser mordido
por lo cual solté su lengua y mordí con pasión su delgado y sabroso cuello y
comencé a tocar el bulto que sobresalía de su pantalón. Mi deseo no se hizo
esperar así que en un acto un poco torpe desabroche su pantalón, descubriendo
que su pene estaba totalmente húmedo y erecto igual que el mío. Comencé a
masturbarlo rápidamente pero luego se me ocurrió otra idea. Junte nuestros
miembros y comencé a mastúrbalos a los dos juntos. El roce de mis manos y de su
miembro con el mío hacía que sintiera que en cualquier momento podía irme sobre
su suyo. De repente sin aviso, él retiró mis manos de nuestros jugosos penes y
las llevo hacia en su trasero. Sus manos comenzaron a realizar la labor que las
mías hacían anteriormente. Su trasero era tentador, yo lo apretaba haciendo que
desde su boca salieran fuertes gemidos. Mis dedos se deslizaban por aquella
suave piel que hace bastante tiempo ansiaba tocar. Abrí sus glúteos,
encontrando aquel lugar que quería penetrar, introduje lentamente uno de mis
dedos haciendo que un sacudido recorriera por todo su cuerpo y término en una mordida de su parte en mi
cuello. Al ver aquella reacción comencé a mover mi dedo dentro de él. Él se
movía de tal manera que hacía que mi dedo se introdujera más profundamente
dentro de él, entendí su indirecta así que introduje un segundo dedo en el, yo los
movía rápidamente y lo penetraba profundamente. Yo estaba muy caliente quería
penetrarlo en ese mismo momento mientras él se llegaba a retorcer de placer.
Nos
estábamos besando cálidamente cuando inesperadamente él despegó sus labios de
mí, me miró fijamente y una sonrisa de infantil pero sensual se posó en sus
labios y se volteo dándome su marcada espalda y trasero. Poniendo sus manos en
la pared e inclinando su espalda se entrego a mí, comencé a rozar mi pene con
su entrada, mi pene quería penetrarlo fuerte pero debía ser delicado y no
producirle dolor a mi Maknae, así que comencé a rozarlo y a penetrarlo
lentamente. Primero solo mi glande, volteé mi rostro hacia la pared y me di
cuenta que el se sujetaba de una sola mano y con la otra se masturbaba. Mi pene
ya estaba por completo dentro de él y empecé a penetrarlo rápidamente, su
rostro mostraba placer así que la rápida penetración no había sido dolorosa.
Mis manos masajeaban su trasero que rebotaba contra mi pelvis. A los poco
minutos comencé a sentir las contracciones de Min en mi pene, sus gemidos
hacían que más me excitara. Me turnaba; lo penetraba rápidamente por unos
minutos y luego hacia movimientos suaves donde aprovechaba de masturbar su pene
sin dejar de penetrarlo, en unos de esos momentos donde lo masturbaba, Min
apretaba fuerte mis piernas y mis manos recorrían el inicio y final de su pene
rápidamente, hacia estos movimientos con mi mano muy apretaba, Min se mordía sus
labios cuando un “me voy a correr” salió de ellos lazando su semen sobre mi
mano, aquello hizo que me excitara aun mas así que comencé a penetrarlo más
rápido. Para poder penetrarlo profundamente sujeté una de sus piernas con mi
mano, de este modo toda mi hombría entraba profundamente dentro él, haciendo
que el pequeño Min se retorcía aun más.
Su
apretada cavidad pedía que mi pene explotara en ella pero yo me negaba a parar
con aquel placer, con la nueva pose mi miembro pulsaba aun más fuerte y mi respiración daba señales de lo que luego me
ocurría. Finalmente me corrí dentro de él y al retirar mi pene de su entrada mi
semen comenzó a fluir desde su cavidad el cayendo al suelo.
Miramos
al suelo y nuestra ropa estaba esparcida por todo cuarto del baño. Nos vestimos
rápidamente y cerramos nuestro encuentro secreto con un apasionado beso. Él
salió primero del baño, a suerte de nosotros nadie se encontraba en
pasillo. A los minutos subí al segundo
piso donde la práctica aun seguía como antes. Mientras caminaba por la sala de
ensayo con las manos en los bolsillos y con cara de indiferencia a todos como
si nada hubiera ocurrido. Mire a Min quien estaba sentado en el piso, apoyado
en la pared y me miraba sonriente.
FIN.
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