Junto con saludarlos, damos las gracias a los nuevos amigos y seguidores por visitar nuestro pequeño blog.
Seguimos con la segunda parte del Fic... To you it’s Goodbye, for me it’s Waiting
a leer se ha dicho....
Capítulo II: Love after Love
Jaejoong quedó paralizado al sentir una punzada en su
cuello. Kyu lo tenía amenazado con un cuchillo, poniendo en riesgo su vida,
causando el terror de su víctima quien no sabía qué hacer. De repente, siente
como su adversario se desploma en el suelo, escuchando el sonido de ese cuchillo
que cae y rebota erizando su piel al verlo en el suelo. Se da vuelta a ver lo
sucedido, y allí esta Kyu tirado a sus pies, prácticamente inconsciente y alguien está
a su lado. No lo mira porque se
avergüenza de lo que paso, pero si escucha su voz y se siente apenado al ser
esa persona el que lo salve.
- ¡Casi llego tarde! – dijo Yunho quien se toco la cabeza mirando hacia el
suelo donde estaba Kyusu.
- Gracias… llegaste en el momento adecuado – una sonrisa nerviosa se dibujó en su rostro, pero sin regalársela a su héroe.
Por lo ocurrido Kyusu fue expulsado del ejército y llevado a la cárcel con la prohibición de acercarse a Jae para siempre. Nadie se enteró de lo ocurrido solo los altos mandos, el protagonista y el testigo ocular que llegó a tiempo. El hecho sólo se comento nuevamente cuando les informaron a ambos sobre el procedimiento del caso.
Jaejoong creía morir de la vergüenza al recordar que Yunho lo había
salvado y más que le había visto con ese hombre que tenía como finalidad estar
con él. A pesar de eso, Yunho no hizo comentario alguno.
……………………….
El fin de la estadía de Yoochun en el regimiento se acercaba en unos días más, por lo que esa salida le tenía los pelos de punta considerando los nuevos acontecimientos en cuanto a su relación con Junsu. En primer lugar no existía tal relación y lo que más le dolía era ver a su ex de un lado para otro con un tipo que lo seguía, según su parecer, compartiendo cada momento juntos, incluso en las horas de almuerzo como en aquel instante, quitando completamente el apetito de Yoochun, quien se maldecía por no llegar a buenos términos con Junsu y más por no tener el valor ni mucho menos el coraje de revertir la situación de ellos dos.
Dejando el plato a un lado y refunfuñando por lo bajo, cuando sus nuevos amigos hablaban, sus pensamientos se concentraron en el día que salieron a ver a sus familias con el permiso de la institución, termino con Junsu su relación de más de seis años.
………….Flashback…………..
- Yoochun..., debemos hablar... – dijo Junsu sujetando a su novio del brazo.
- No, no puedo debo irme rápido a mi casa, en la noche nos vemos... - tomando su celular, ignorando a Junsu siguió su camino alejándose de él unos pasos.
- ¡Terminemos Yoochun! – agregó Junsu de un segundo a otro, apenas pronunciando esa frase que detuvo el paso de su novio.
- ¿Qué?... ¿Por qué? – aquellas palabras desfiguraron el rostro de Yoochun, volviendo al lugar donde estaba Junsu, viéndolo con la mirada fija en él pero triste.
- ¿Cómo? ¿por qué?, ¡Yoochun! me dijiste que me cuidarías cuando estuviéramos aquí y mira como me has tratado... –
- ¡Es que no entiendes! , ¡yo no quería que los demás se enteraran!..., ya sabes de lo nuestro. ¡No pienses mal por favor..! – agarrándolo de los hombros.
- ¡Yoochun! ni siquiera me has dado una mísera sonrisa ¿No crees que es lo mínimo que me merezco?-
- Junsu de verdad las cosas no son como tú crees baby, yo te quiero y lo sabes... – dijo Yoochun tratando de que sus palabras hicieran eco en la mente de su delfín y no le dejara por nada del mundo.
- ¡No me quieres! Si me quisieras un poco no me causarías todo el daño que me haces y más encima me vienes a decir baby ¿ahora?.... ahora cuando ya yo no quiero estar contigo. Yoochun no me dices nada como antes, no me miras, menos te puedo pedir que sigas conmigo si está a la vista que ya no me necesitas. Ya no me amas como antes. – exclamó Junsu con lagrimas en los ojos, zafándose de aquellos brazos que alguna vez le ofrecieron protección.
- ¿De verdad quieres terminar Junsu? dime… ¿Dejaste tú de amarme?- preguntó con sus ojos cubiertos de lágrimas ante ese silencio que se apodero de los dos tras esas preguntas.
- Sí..., deje de quererte Yoochun…, de la misma forma que lo hiciste tú, porque yo ya no te importo y todo esto me duele, ya que tú eras el único que estaba en mi mente ...–
- ¡¿Quieres decir que existe alguien más ahora?! … ¡Junsu responde! -
- Sí y… sólo quiero que me dejes solo – soltó Junsu después de pensar esa frase en su mente, inventando una supuesta relación que fuera capaz de cortar de raíz el gran amor que le unía a Yoochun y sin más que decir, comenzó a avanzar hacia su auto.
- Junsu espera, ¡dime…! ¿Quién es? ¡Junsu detente! ¡Yo te amo!…, por favor… dame otra oportunidad – gritaba Yoochun tras cada paso que daba Junsu alejándose de él.
Sin dar respuesta a ninguna de esas preguntas, el menor siguió avanzando hacia su auto y el suelo se fue marcando por las lágrimas que iban dedicadas hacia ese adiós que nunca esperó pero que era necesario para su bien.
Junsu no tenía
a nadie en su mente sólo a Yoochun, que era su único hombre, pero seguirlo
amando estaba dañándole día a día su corazón.
Yoochun
por su parte quedó allí, mirando como el otro se iba y sus lágrimas no paraban
de caer por sus mejillas. Entendía cada palabra que había salido de esos labios
que ya no serían suyos, sabía que su actuar con su delfín durante los últimos
meses no había sido para nada bueno e incluso no cumplió la promesa de
protegerlo durante su estadía, por lo que todo lo dicho dolió mucho más al comprender
la magnitud de sus propias acciones.
…………..Fin del Flashback………………
Yoochun lo observaba reírse con ese nuevo amigo, generando que su rostro se desfigurara y los celos florecieran. Se levantó del lugar y fue en busca de Jae por si éste sabía algo, aunque no encontró muchas respuestas sólo lo que él ya conocía de las propias palabras de Junsu.
La semana avanzo rápido y llegó el ultimo día de Yoochun dentro del
ejército. Muchos de sus compañeros se despidieron de él. Jae casi no se despejo
de él durante todo el día. A las 5 de la tarde Yoochun estaría libre
nuevamente.
Cuando el pelinegro fue a buscar sus cosas a la habitación vio como Junsu estaba
en el fondo de está con su nuevo amigo y un grupo de otros reclutas y ni siquiera le miro. Verle así todo
despreocupado de él, le afecto. Esa situación le negó cualquier intento de
despedida que hubiese esperado inconscientemente de su ex novio.
Junsu lo observó irse sin hacer nada dejando que solamente se fuera. Lo vio
desaparecer de esa puerta sabiendo que pasaría mucho tiempo más para volver a
ver su rostro, pero dentro de todo lo que aún sentía por su mejor amigo decidió
que esta era una de las mejores opciones. Si Yoochun había sido capaz de
ignorarlo, creía tener el valor de él también poder hacerlo. No obstante, en la
noche lloró y se odio por no decirle nada a su ratón y extrañarle al no tenerlo
cerca, aunque fuese sin abrazarlo se conformaba con sentirlo junto a él.
………………………………………..
El tiempo pasó para estos chicos y un año se completó de su estadía. Jae y Yunho basaban su relación de compañeros de batallón, en pequeñas miradas y celos por parte de Yunho al ver a Jae coquetear con otros.
Jae cocinaba casi todos los fines de semana para sus compañeros de
habitación y fue en una de aquellas ocasiones cuando por estar coqueteando con
un soldado, que le tenía loco por aquellos abdominales que dejaba ver cada vez
que podía, olvidó que había dejado la cocina encendida. Los soldados quienes
sintieron el olor de aquel humo fueron a apagar aquel incendio que se
provocó por dejar un delantal de cocina sobre el fuego. Jae esperaba su fin en
el ejército; los superiores sabían que Jae era el único cocinero en aquella
habitación, pero ocurrió algo que no estaba esperando, ya que no recibió ningún
reto, ni sanción por aquello, pareciéndole todo eso muy raro. Al día siguiente,
mientras estaban en la fila, el capitán dijo que el culpable ya había pagado
limpiando los baños de todas las demás habitaciones. Jae se sorprendió al
conocer que alguien se había declarado culpable por él. Inconscientemente pensó
en Yunho, pero después recapacitó y pensó que como Yunho lo había mencionado una
vez, “Si haces algo mal, debes pagar por ello”, no podría haberse culpado por
algo que no hizo. Su soldado especial había desaparecido toda aquella tarde,
pensando que debía ser ese soldado el que se culpo. Se sintió agradecido,
aunque una parte de él esperaba que hubiera sido Yunho. Jae no comentó nada
sobre el accidente con su nuevo amigo especial sólo a modo de agradecimiento
le hacía deliciosos pasteles cuando tenía tiempo. Lo que nadie sabía,
nuevamente, es que esa actitud hacía arder a Yunho por dentro, quien al oler
aquellos pasteles le traía recuerdos de tiempos pasados.
…………………………………………
Fuera del
ejército:
Yoochun tras su término de las actividades en el regimiento cayó en una profunda depresión. Existían nuevas ofertas de trabajo que salían a su encuentro, sin embargo, él se encontraba sumido en la tristeza de estar solo todos los días. Las personas que tanto quería, sus dos amigos, estaban todavía dentro cumpliendo su labor como ciudadano por lo que sin duda sentía su ausencia. Sumado a esto, el quiebre de su relación de tantos años con Junsu le dolía aún más. No tenerlo en ese departamento, no sentir su risa o sólo escucharlo cantar cada cinco minutos en el día partía su corazón. Él mismo creía que se consumía cada vez más en esa depresión de no tener a ese chico que le hacía feliz todos los días con cada detalle. A la vez recordaba la última vez que lo vio en el regimiento sin mirarle y menos decirle alguna palabra de adiós, desataban en él un sin número de emociones que se mezclaban con la pena, la rabia y la desesperación. Yoochun no se encontraba para nada bien, encerrado tanto en esas cuatro paredes o saliendo para perderse en el alcohol.
…………………………………
Junsu por su parte también sufría y recordaba a su ratón, pero no dejaba de pensar las veces que se sintió herido por su actitud. Decidiendo no llorar más durante las noches, ni ser un niño ante la pérdida del hombre que según él es el único que amará, tomando la opción de compartir con los demás compañeros y hacer amistades con ellos para distraer por último la mente. Conoció a muchos, con los cuales se relacionó muy rápidamente por su personalidad y risa inconfundible. Pero hubo uno que llamó más su atención, por muchas razones, aunque había una en principal. Este joven llamado Park Soo Hee le hizo sentir nuevamente la posibilidad de enamorarse tanto por las cosas que le decía y le hacía sentir. A Soo Hee no le importaba quien estuviera cerca, el se detenía a decirle un piropo o regalarle un presente ante todos, cosa que Junsu pidió muchas veces de Park Yoochun sin obtener respuesta alguna. La relación con este nuevo amigo avanzó rápidamente formalizando una relación de pareja que era de conocimiento de los más cercanos de Junsu. No obstante, aunque Jae era su mayor confidente, Junsu sabía que no podía contarle todos los detalles de su nueva relación, ya que Hero podía fácilmente contárselo a Yoochun.
El pelinegro ya empezaba de nuevo su trabajo como actor y era vinculado
sentimentalmente con su compañera de reparto, Lee Eun Ji, con quien se le veía
muy coquetos en cafés o tiendas de ropas. Las fans comenzaron a sospechar de
esta nueva conquista de Park, porque llegaban a ocupar las mismas cadenas,
anillos y hasta las mismas poleras. Algo de lo cual fue informado a Junsu, quien pretendió no reparar más en ello.
Una de las tantas salidas que obtuvo Junsu por su gran desempeño en el
servicio militar, invitó a Soo Hee a
conocer su departamento. Estuvieron hablando un buen rato del lugar, la
decoración y compartieron la cena que el propio invitado cocino. De un minuto a
otro los besos y las caricias se comenzaron a intensificar considerablemente dando indicios de continuar con la pasión que envolvía a ambos, avanzando a la
habitación, cayendo en la cama de Junsu. Comenzaron por quitarse un poco de esa
ropa que ya molestaba, saliendo disparadas chaquetas y camisas por los aires en
el momento en que los besos apasionados no se detenían. Sin embargo, Junsu se
detuvo en seco. Al verse recostado en esa cama viendo a un hombre que tanto
física ni emocionalmente se comparaba ni se comparará con aquella tez blanca, esas grandes
manos o esa dulzura que trasmitía en su rostro cada vez que lo besaba o mimaba,
le hizo recordar y lamentar lo presente que estaba Yoochun en el fondo de su
corazón, deteniendo toda pasión y seducción por la cual se había dejado llevar.
Ese departamento fue su nido de encuentro por muchos años con su ex pareja, por
lo que no quería borrar las imágenes, el aroma de Yoochun, ni mucho menos los
recuerdos de ese amor que se profesaron por tanto tiempo...
…………………………….
Los dos años ya estaban llegando a su fin. Yunho se destacaba por ser el primero en el batallón, así como Junsu contaba con un gran número de medallas por el esfuerzo y valentía demostrada durante su estadía. Jae tenía pocos reconocimientos, pero se sentía satisfecho por su desempeño en el ejército y más que interesarle ganar una medalla, su mundo era la música y en ello debía ser el número uno.
La prueba final del ejército se llevo a cabo en el bosque y consistía en probar todo lo aprendido, viviendo en los interiores de éste por cinco días demostrando sus nuevas capacidades y destrezas en relación a la sobrevivencia.
En el primer día empezaron cruzando un caudal y a la tarde debieron
avanzar varios kilómetros por tierra para llegar a su primer campamento.
Jae
quien estaba agotado por las actividades iba casi al final de la fila. Llevaban
casi 3 horas de caminata y la noche ya estaba llegando. Además casi ya no
alcanzaba a divisar a sus compañeros quienes iban mucho más adelante de él. Su
mochila estaba bastante pesada y sus piernas temblaban. Caminaba sin perder la
vista de sus compañeros hasta que repentinamente en su camino se le cruzó un
pequeño ciervo quien estaba herido de una pata. El ciervo al percatarse de la
presencia de Jae comenzó a huir en la dirección por la cual venía. Jae preocupado
por el estado del pequeño lo siguió olvidando por completo que ya casi no veía
a sus compañeros.
Sin mayor esfuerzo, logro tomarlo en sus brazos y comenzó a caminar con él. Pensó que lo más apropiado era curarlo al llegar al campamento, pero no supo llegar a donde se habían encontrado. Comenzó a desesperarse y gritaba los nombres de sus compañeros pero no tenía respuesta. Con gran esfuerzo se subió sobre unas rocas por si acaso veía luces pero nada, sólo se encontraba él y su nuevo amigo, perdidos en aquel desconocido bosque.
Yunho se detenía varias veces a mirar atrás en busca de Jaejoong confiado de que llegaría de los último como siempre en las pruebas. A pesar de ello, el menor no apareció cuando llegó el número 48 de los reclutas comenzando a desesperarse temiendo lo peor, preguntando uno por uno si sabían del paradero de éste. Como nadie sabía nada y ya había pasado más de media hora del último compañero que llegó, tomo la decisión de adentrarse en el oscuro y peligroso bosque en busca de Jae sin la menor idea o autorización de sus superiores.
La vegetación y las piedras impedía el paso, como también las
ramas jugaban una mala pasada a todo aquel que no las veía con anticipación,
por lo Yunho debía ser cuidadoso y sobretodo precavido. Mientas caminaba a
oscuras maldecía que Jae no fuera más responsable consigo mismo, y que no haya
caminado más rápido. Cayó varias veces en el intento de avanzar e incluso por
su mente paso la idea de que él podía perderse en ese lugar. Pese a todas esas
complicaciones seguía buscando alguna señal que le mostrara que Jaejoong se
encontrara bien.
Unas de las cosas que recordaba Jae sobre las instrucciones dadas en
casos como ese, era que si llegaba a perderse debía quedarse en el mismo lugar
donde estaban. Así que hizo eso, acomodándose entre un árbol que los cobijaba
del frío, saco su agua y comenzó a limpiarle las heridas al pequeño ciervo. La
luz de la luna lo ayudaba en su labor.
Yunho casi ya estaba perdiendo la esperanza de encontrarlo cuando de repente entre los sonidos de la naturaleza escucha un canto. El reconocía perfectamente el dueño de esa voz y comenzó a avanzar hacia la procedencia de aquella dulce melodía. Avanzó unos pocos metros y ahí estaba Jaejoong cantando "Hug", esa dulce canción que le trajo a Yunho los mejores recuerdos de su debut y en especial esa balada que vio nacer el amor entre ambos.
Jae al sentir moverse los matorrales se asustó tomando al ciervo en sus brazos para protegerlo ante cualquier peligro. Todo su cuerpo temblaba hasta que el desconocido invitado salió a su encuentro.
- ¡Oh! ¡Jaejoong!… ¿Qué haces aquí? - una sonrisa tranquilizó su rostro.
- Me perdí por seguirlo a él - fijando la miraba en su nuevo amigo que
estaba escondido entre sus piernas.
- Yo también me perdí. Iba de los primeros pero avance mucho y al mirar
atrás no había nadie….y… ¿Tu mochila? – comentó Yunho, mirando disimuladamente
todo el cuerpo de Jae para ver si tenía alguna herida.
- La vote, me hacía mucho peso y debía encontrar el campamento lo antes
posible y cómo ves aun no lo hago - sonrió Jae sin darse cuenta de que
Yunho se acercó y subió al ciervo a sus brazos.
- ¿Cómo se llama? – preguntó observando al pequeño ciervo marrón que le
miraba asustado.
- Aún no le he puesto nombre -
- Podría ser… ¡Bambi! - acotó el mayor, encontrándose sus miradas por
primera vez, regalándose una sonrisa para después simular en un dos por tres ese contacto visual.
- ¿Crees que podamos buscar el campamento los dos juntos? -
- No. Creo que no podrá ser, no tenemos linternas y es mejor que
descansemos -
Y se quedaron sentados allí esperando que la noche pasara. Jae tiritaba con su ropa aún húmeda tras haber cruzado el río y el pequeño ciervo no le proporcionaba el calor necesario. Yunho quien estaba sentado en un árbol frente de ellos miraba esa escena. Le encantaba la expresión de preocupación y ternura con la que Jae miraba al pequeño, trayendo nuevamente recuerdos de sus cuidados en el grupo.
- ¡Jae!, toma mi chaqueta - acercándose a él, se la puso sobre sus
hombros.
- Yunho… yo… no la necesito, tengo a Bambi – agrego dejándola en el suelo.
- Bueno… tú te lo pierdes - la recogió y volvió a su puesto.
Al momento de sentarse Bambi se escurrió de entre las piernas de Jae y corrió a acurrucarse en las de Yunho. El mayor se río ante la situación y Jae sólo se hizo el desentendido. Yunho sin preguntar, tomo al ciervo y se sentó junto a Jae colocando su chaqueta sobre ambos sin decir ninguna palabra. El menor tampoco dijo nada y juntos se durmieron.
A la
mañana siguiente el ruido que genera la madre naturaleza, las aves, el viento y
los animales silvestres los hizo despertarse entre medio de ese hermoso bosque.
Al abrir sus ojos se encontraron muy cercas y sus miradas fijas en los labios
del otro, separaron de un minuto a otro cayendo Yunho ante toda esa emoción. Sin
hacer caso a esos sentimientos, menos a esas miradas que confundían sus
pensamientos, continuaron el viaje en dirección al campamento. Jaejoong llevaba
en sus brazos al pequeño Bambi y nadie decía nada, sólo se dedicaban avanzar
con el objetivo de localizar lo antes posible su destino y finalizar el
silencio como también esa distancia interna que los separa. Al cabo de una hora
de caminata lograron encontrar el campamento.
El
capitán a cargo al verlos llegar los enfrento dándoles a realizar una serie de
pruebas extras y les regaño por la irresponsabilidad de separarse del batallón,
y de poner en riesgo la propia vida de ellos. Al día siguiente deberían reparar
una represa, por lo cual debían partir del campamento al atardecer y realizar
la tarea en la madrugada.
Durante
la tarde Jae y Junsu se reunieron en las afueras de sus tiendas de campaña para
comentar un poco sobre el castigo y los últimos sucesos ocurridos en la vida
del menor.
- Jaejoong…, debo contarte algo privado – agachó la cabeza y el rubor cubrió sus mejillas.
- ¿Qué pasa Delfín? – preguntó abrazando a su compañero.
- Es que…, pasó lo que tenía que pasar – contesto esquivando el rostro de su amigo – ayer…, mientras Yunho te buscaba, lo hicimos por primera vez con Soo Hee.
- Pero ¡¿Cómo eso?! – preguntó sorprendido abriendo su boca.
- ¡¿Qué tiene eso?! ¡Somos novios! – dijo Junsu colorado ante la expresión de su amigo.
- ¡No me refiero a eso! ¿Cómo que Yunho fue a buscarme? – pregunto Jae abriendo sus ojos.
- Aissh… ¡Ni me prestas atención! – reclamó Junsu - Te contaré rápido para seguir en lo mío. Yunho fue el primero de los soldados que llegó al campamento y al ver que no llegabas fue a buscarte y punto. ¿Qué te dijo a ti? –
- Que él también se había perdido -
- ¡Ue kyang kyang! – El delfín explotó en risa - !El YunJae sigue vivo aún! – golpeando el hombro del mayor quien negó con su cabeza esa declaración – Está bien seguiré con lo mío. Ayer me ordenaron a buscar leña y debía elegir a un compañero para la misión. Busque a Yunho por su fuerza, pero ya sabes que andaba haciendo así que fui con Soo Hee. Avanzamos muy poco dentro del bosque cuando nos encontramos con un árbol botado con todas sus ramas fáciles de cortar... -
- Y como les sobró tiempo… - comentó Jae en forma irónica.
- ¡Exacto! – volviéndose a sonrojar.
- Cuéntame Junsu, quiero los detalles. ¿Cómo fue?, ¿Te gustó?, ¿Cuánto duró?
- ¡Aissh Jaejoong!-
- Ya perdón, solo estoy emocionado por saber – dijo riéndose.
- Bueno, mientras yo ya tenía muchas ramas juntas, Soo Hee me miraba detenidamente. Se acercó a mí y me dijo que no era necesario que nos fuéramos tan temprano así que nos comenzamos a besar….., luego nos lanzamos sobre el pasto y seguimos besando y ahí pasó eso... –
- ¡Junsu detalles!, ¡Quiero detalles! ¡Yo siempre te cuento de mis aventuras ahora te toca a ti! – responde golpeándolo despacio la cabeza a su amigo.
- Los besos se hicieron más intenso, nos quitamos la ropa, yo no sentía frío y fue la primera vez que tomar el otro papel – comentó Junsu rápidamente.
- ¿Qué otro papel? ...No entiendo – enfatizo Jae.
- ¡JaeBoo no captas nada!, tuve que introducirlo y fue extraño, ósea me gusto igual, pero fue diferente solo eso – respondió Junsu sonrojado al máximo.
- ¡Oh Junsu! – su amigo no sabía que decir solo se tapaba su boca que estaba abierta por el asombro.
- Seguimos..., y bueno… él gemía bastante y al terminar…. me fui dentro de él – su boca temblaba al decir estas palabras.
- Junsu quédate tranquilo... - apoyando su mano en el hombro de su amigo - está bien, ustedes son novios pueden hacer lo que quieran, no hay problema. Tu sabes que he pasado por lo mismo, solo espero que te haya gustado y que él no te obligue a hacer nada ¿Estas feliz? –
- Sí… lo estoy – Sin embargo, ese rostro mostraba una expresión contraria.
- ¿Ves? No tienes que preocuparte por nada – tratando de subirle el ánimo a su amigo.
Junsu no entendía muy bien las sentimientos que tenía con respecto a su
nueva pareja, pero si se estaba dando la oportunidad de amar nuevamente y
olvidar a ese ratón que le había hecho sufrir.
.............................
Por su
lado el YunJae debía cumplir el castigo de reparar la represa a kilómetros del
campamento. Junsu fue el encargado de cuidar a Bambi mientras ellos estaban
ausentes.
El trayecto era largo y la caminata se tornaba cada vez más agotadora considerando las herramientas y los refuerzos que llevaban en sus mochilas. Jae iba a paso lento a lo que Yunho muchas veces debía detenerse para esperarlo. Cuando retomaron el camino juntos el silencio se hizo inminente, pero no así las dudas de Jae.
- ¿Así que te perdiste? – pregunto de un minuto a otro Jae.
- ¿Qué? ah… ¿Lo dices por lo de
ayer? , si…, me perdí-
- Un pajarito me contó otra cosa Yunho... - soltando una pequeña carcajada.
- Pues.., ¿Qué se supone que te contó? – preguntó nervioso y sin mirar a
los ojos de Jae.
- Todos saben que llegaste de los primeros, incluso recibiste tu premio. –
- Junsu… me mandó a buscarte, se puso a llorar como un niño al no verte
llegar – comento Yunho sin querer hablar más sobre el tema caminando unos
pasos más adelante evitando que siguieran las interrogaciones.
- Ya bueno, te creeré…- Jae lo siguió y una sonrisa se dibujó en su
rostro.
Continuaron la caminata y se detuvieron a recolectar algunas frutas. Jae pensó que podría hacer un exquisito pastel mientras que Yunho por su parte hacia una fogata. El menor tomó una manzana y comenzó a comerla mientras que Yunho se posicionó en la orillas del lago que pasaba por aquel valle quitándose la polera lanzándola muy cerca del fuego.
- ¡Jae!.., ¡Cuidado!, ¡Mi polera! –
- Ok - y Jae corrió a recogerla de la cercanía de la fogata.
- ¡Gracias Jae! ¡Me salvaste! “porque recuperar el bosque no se podría
comparar a tener que lavar todos los baños”. – Y Yunho entendió que había
hablado demás.
- ¡Yunho!… ¿Fuiste tú? -
Yunho sin dar respuesta se lanzó al río perdiéndose en esas aguas cristalinas. Jae quedo impactado recordando el incendio que provocó y en general por todas las cosas que su ex novio había hecho por él.
Continuará....
juju esos dos, me gustaria yoosu pero bueno, me gusto mucho, sigan sigan, me da gusto como es Yunho con Jae y bambi ohh que ternura
ResponderEliminarMe encanta el YunJae c: es que son demasiado tiernos *-*... ahora esperaré el cap 3.. :)
ResponderEliminarsjagdsjgdjgd OMG! Siempre lo supe, Yunho haría cualquier cosa por Jae <3 cosos, son tan bellos. La actitud de Junsu contándole a Jae y reclamándole me recuerda a alguien... hahaha. Ay, me encanta. Lo siento por no haber venido antes a leer y comentar, pero cambiaré eso DE INMEDIATO! son mis favoritas. <3 Aunque me dolió que Soo Hee y Junsu lo hicieran, pero YooChun se portó muy mal.
ResponderEliminarSoo Hee. Sabía que había leido eso. Por un momento creí que escribían SooHeeChul. Las pillé.
Las quiero! <3
pobre yoochun esta deprimido por el abandono de junsu pero el lo abandono primero y ni modo a sufrir un poco por portarse mal y el adorado de yunnie ayudando en lo que pueda a su amado jae pero quiere pasar disimulando pero ya se a delatado ni modo jae tienes que darle muchos pasteles de agradecimiento por que ya le debes muchos y otro los recibió por no informarte bien de quien abogo por ti
ResponderEliminarEso le pasa a Yoochun por malo y como le dice Jae si le gusta y no lo obliga a nada esta bien. Jae Yunho esta haciendo muchos méritos porque te ama, que lindo es el YunJae.
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