Capitulo III: Light of Hope / serial navideño

Capitulo III: Light of Hope

- ¡Esto no se quedara así Min…! - y en  cosa de segundo Changmin corría por el pasillo, mientras que era perseguido por Yoochun y Junsu cuando los tres quedaron  sorprendidos al ver en la sala a Yunho abrazando a Jae.

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Yunho, Jae, Changmin y Yoochun se encontraban comiendo el delicioso pastel cuando sintieron que Junsu hacia mucho ruido desde la pieza del dueño de casa. A todo eso, Yoochun se levanto y avanzo a ver qué sucedía en su habitación. Los demás quedaron conversando, bueno Yunho escuchaba como Jae le contaba de su experiencia en los últimos conciertos en Japón.

Yunho no sabía que decir al respecto y solo tomaba de vez en cuando un poco de su trago, a la vez que Min no dejaba de comer y con la boca llena de pastel felicitaba a Jae por el nuevo disco.

Jaejoong se sentía observado por la penetrante mirada de Yunho, pero tampoco podía hacer mucho, si bien sabia que ya había reconocido su regalo y ese reloj, sentía que en cualquier momento Jung le preguntaría que sucedió o porque después de tanto tiempo decidió enviarlo algo. Y así fue.

- Me gusta las fanáticas Japonesas, pero últimamente me he sorprendido de las latinas… - decía Min dejando por fin el plato en la mesa.

- Si, son muy divertidas aunque eso de hacer “la colita” y ese tipo de cosas me pareció novedoso… - comento Jaejoong sonriendo.

- ¿ustedes también tuvieron que hacer eso? – pregunto Yunho, como si fuese lo más natural de mundo hablar con Jae y dejar de lado sus diferencias. Jae respondió y luego la conversación, gracias a Min, cambio a hablar los platos típicos probados en América. No obstante, como buen hijo menor se levanto y aunque se noto más de lo necesario comento que iría a ver en que tanto demoraban los otros dos.

Los dos, Jae y Yunho miraron  como Min avanzo y se perdió en busca del YooSu. Jae bajo la vista y comprendió que habían por unos minutos vuelto a ser los mismos conversando de cosas tan simples para ellos como la música, las giras y las fanáticas. Sin embargo, quedar solo los dos después de tanto tiempo, con música de fondo, un poco de licor en sus cuerpos, imaginaba que podría cometer algún error, y haciendo lo más estúpido a esa altura, pensó que lo mejor sería ordenar el desorden de la mesa y los platos que se acumulaban en la mesa.

- Es mejor que ordene… eh es tarde – comento observando el reloj de su celular. Se levanto y no alcanzo a toma ni siquiera un vaso cuando Yunho le hablo.

- ¿Por qué este reloj?, es decir, hace tanto que no hablamos… - dijo acercándose a la estilizada figura de Jae, quien retrocedía a esos pasos, sin poder avanzar más, ya que quedo acorralado entre la mesa y Yunho.

- No lo sé, pensé que… te gustaría tenerlo nuevamente… - y con esos ojos rasgados y entrecerrados al sonreír, Jae se sintió derretir como un adolescente enamorado.

- Muchas Gracias Jae… - y abrió los ojos desmesuradamente al sentir que Yunho le decía aquellas palabras y le estrechaba en un fuerte abrazo, como el de hace unos años atrás donde las imágenes viajaban por su mente, en ese año que ganaron como grupo el reconocimiento de mejor artista del año.

Sintió su olor, su perfume, sus brazos apretándole de forma tierna y cargada de protección. Sintió que su corazón podría salir por su boca, pero a cambio en sus labios se forma una sonrisa cargada de felicidad, nervios, asombro y amor. ¿Se puede detener el tiempo en un momento como ese? ¿Se puede olvidar todo lo sucedido con un solo abrazo? ¿Es posible que nunca olvidara su linda historia de amor? ¿Es posible que le siga amando como él nunca lo ha dejado de hacer? Y así Jaejoong tenía un sin número de preguntas circulando por su mente, que se desvanecieron en ese pequeño instante que sintió las manos de Yunho acariciar su cabello.

Yunho quería agradecer desde lo más profundo de su ser el gesto de ese reloj. Y puede que un inicio se negó en pensar que había sido Jae por lo que significaba volver a tener una esperanza en lo que sentía con respecto a ese chico que tiene a sus brazos, sintiendo su calidez, su delgada y frágil figura que le da incluso miedo de hacerle daño. Pero le abraza fuerte, con las ganas de decirle que le extraña, que le necesita que le ha hecho mucha falta y que…

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Yoochun, Junsu y mucho Min no quieren romper el mágico momento de sus amigos, pero la melodía de Only you suena en su celular. El YunJae salió de esa nube al escuchar el tono,  separándose rápidamente sonrojados.

Min como hijo menor sonríe de oreja a oreja, Yoochun también les regala una sonrisa y se excusa de responder la llamada de “ella” y Junsu tiro de la oreja a Min hacia la cocina. No obstante, Yunho se sienta confundido de sus propias acciones y Jae escapa a gritarle a esos dos por no ayudarle a ordenar.

La situación fue anecdótica, y Yoochun reía desde un lado de la sala observando cómo desde la cocina Jae golpeaba a sus dos amigos. Yunho tomo de su chaqueta para irse.

- Min es tarde, vámonos – y mientras buscaba las llaves de su auto, los demás salen de la cocina y Yoochun termino la llamada.

- Muchas gracias por venir chicos, espero que vuelvan y nos veamos  pronto… - dice Yoochun abrazando a sus especiales invitados.

- Dímelo a mí, lo único que quiero es poder divertirme y no tener tanto trabajo, pero si las cosas se arreglan luego estaremos todos juntos… - comenta Min, moviendo sus cejas y mirando a Jae que lo mira con mucho odio. –

- Yoochun, yo también debo irme, fue un placer la velada… - dice abrazando a su amigo – ¿Junsu crees que me puedas llevar a casa? – pregunta a Junsu que como un niño pequeño mueve su cabeza en señal de aprobación.

- Jae, nosotros te llevamos  - y si Yunho le había dejado marcando ocupado con el abrazo, el que le fuese a dejar a su propio departamento con Min, era más que sorprendente. 

Junsu no sabe qué decir, mientras que Yoochun le cierra un  ojo a Jae, quien se sonroja mucho más y sale del departamento con Changmin y Yunho.

- Esos dos volverán pronto a estar juntos – agrega Yoochun, al cerrar la puerta de su lujoso hogar.

- Puede ser…   – rio el delfín – es tarde también debo irme, mañana será un largo día, gracias por todo Yoochun – y tomando su abrigo listo para salir Park le detuvo.

- ¿podríamos a hacer algo divertido? – Yoochun sonó tan pervertido y seductor que Junsu se sonrojo al instante. – vamos Junsu quédate un rato más – siguió hablando mientras se acercaba.

- ¡Park Yoochun!, deja de hacer eso… - dice Junsu colorado hasta ya más no poder. – me quedare si dejas de mirarme de esa forma –

- ¿de que forma baby? – pregunta sabiendo que en el arte de la seducción era todo un profesional y no es que quiera hacer algo con Junsu, ni mucho menos decirle lo que siente, sino que le gusta ponerle nervioso y preocupado. – está bien, espera te dejare en el estacionamiento –

Y a la vez que Junsu se repone del calor y además de esas mejillas rojas, Yoochun corre por su abrigo. Bajan el ascensor hablando de un sin número de cosas que no tienen mayor trascendencia, caminan un poco Junsu sube, despidiéndose de su amigo. Yoochun le despide moviendo su mano y camina de vuelta a su departamento, cuando recuerda las palabras de Jae. Vuelve y Junsu todavía sigue allí con la mirada en su celular y tecleando muy rápidamente, concentradísimo, algo que hace que Yoochun sienta celos de quien o con quien pueda estar hablando por mensajes a esta hora, que pasa por delante del auto sin ser visto por Junsu y abre la puerta del copiloto.

- ¡OMG SUN! – grita Junsu - ¡¿quieres matarme del susto?! –

- ¿con quién hablas? - pregunta quitándole el celular de las manos – y Junsu abriendo los ojos, comienza a reclamarle y a intentar quitarle su propio celular. No obstante, entre forcejeos y risas de ambos quedan muy cerca, tanto que Yoochun puede sentir la respiración alterada de su amigo y con una fuerza que no sabe de dónde saca por no romper ese espacio y estamparle un beso, baja la mirada y se aleja. Junsu hace lo mismo y le quita el celular.

- Soy más fuerte que tu, lo ves Yoochun – dice como niño pequeño abrazando su celular.

- ¿Por qué me enviaste ese álbum si te lo regalaron a ti y tiene un valor tan importante? – pregunto un poco triste por no cumplir con los deseos del señor al cual pertenecía dicho álbum.

- No pensé que sabrías su verdadera historia, y si bien pensé que podrías pensar que fui yo por el musical y esas cosas, también creí que Jaejoong no diría nada. – respondió bajando la vista a la pantalla de su celular que solo indicaba las 3:00 de la madrugada.

- Dame razones Junsu, es algo tan lindo, tan idílico… ¿Por qué no te quedaste con ello? - 

- Pensé y pienso que tú podrías darle mayor utilidad que yo… – y lo cree fervientemente, porque es Yoochun el que quiere con todas sus fuerzas y aunque nunca le pueda corresponder o sepa de lo que siente hace años, es Park el que desea formar una familia, tener una mujer y compartir la vida con alguien de esa forma, algo que nunca él le podrá dar, y sabe que ese hombre que tiene a lado puede tener a la persona que quiera, con solo comportarse como es el , dejándola enamorada como sucedió con él.

- Junsu no me voy a casar, y aun piensas que yo podre compartir con alguien ese amor tan puro, tan eterno y verdadero con alguien – y le dolía que su amigo pensara de esa forma de él y no le mirara distinto, o que no comprendiera que podría estar durmiendo plácidamente en este minuto porque la pereza es lo que más lo caracteriza, pero que prefería mil veces quedarse con él en esa auto sin importar la hora, y lo que hablaran, solo estar en ese mismo espacio a su lado, cerca, juntos.

- No lo sé Yoochun, pienso que puedes hacerlo y que lo encontraras…  -

- ¿Que pasa si te digo que ya la encontré? – y le miro, recibiendo esos ojos color miel abriéndose ampliamente. 

- ¿eh? –

- Ya la encontré Junsu, a esa persona con la que hare posible el sueño de ese señor y tu propios deseos de verme feliz, aunque me cueste tenerla en mis brazos y responda a mis sentimientos, aun cuando piense que está enamorada de otra persona, te demostrare que lo puedo hacer, solo espérame unos días… - le dice decidido a hacer lo posible porque las cosas funcionen, sin importar que ocurra o le responda como el espera.

- Chunnie…  ¿Qué dices? – Yoochun ya no le escucha sino que le regala una sonrisa y le besa en la mejilla, haciendo que Junsu se sonroje por décima vez.

- Te lo demostrare baby. – y con ese tono seductor y esa voz varonil, le cierra uno de sus ojos y se baja, dejándolo confundido.

Junsu comprende que Yoochun tiene otra chica, otra persona que le quita lo que más aprecia y se entristece porque deberá fingir que no ocurre nada. Que le vera sonreír con otra mujer, a lo mejor se plantee nuevamente casarse y el siga siendo el amigo. Pero seamos realistas no puede pedirle a Yoochun que cambie sus gustos, ni mucho menos que se enamore de él. Enciende el motor y se va, con el corazón en pedazos, sin embargo, a lo mejor su amigo si puede ser feliz esta vez.

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Changmin se siente un poco incomodo llevando a sus dos viejos amigos que se encuentran un poco ebrios. Sabe que debe ser cuidadoso con cada una de sus palabras para no incomodarlos. El camino a casa de Jaejoong le parece infinito, a pesar de eso,  está agradecido de que sus amigos estén en compartiendo el mismo lugar, aunque no se estén dirigiendo la palabra. Detiene el auto y la parada indica que han llegado al hogar de Jae, quien con un poco de dificultad, logra salir del auto.

- ¡Gracias Minnie por traerme!, linda sorpresa la de hoy día. Adiós cuídense -Y un Jaejoong feliz comenzó el rumbo a su hogar, caminando correctamente ya que, dentro de todo, se encuentra en buen estado.

A los pocos pasos que Jae da, Changmin pone el auto a partir y Yunho se queda pensativo,  viendo como se alejan de aquel hombre que aunque se muestre muy rockero y rudo, aun sigue siendo tímido y delicado, sobre todo en sus brazos como hace un rato. Se pregunta si lo volverá a ver luego. El encuentro de aquella noche fue sensacional e inolvidable, no lo niega. Aquel abrazo fue tan corto como intenso a la vez, mostrándole que aun estaba prendida la llama de su amor. Pero tiene miedo de que Jae se haya olvidado de él. No puede, ni quiere esperar más tiempo para saber la respuesta a esos sentimientos y cuando ya llevaban dos cuadras desde la casa de Jae…

-  ¡Min detén el auto! - grita asustando al Maknae que iba al manubrio.

- Hyung ¿Que quieres hacer? - pregunta mientras detiene el auto a un costado de la calle.

- Nada - contesta sonriente y con aquello no puede ocultar sus planes que son casi obvio para el Maknae - solo espérame unos minutos. ¡No te vayas! - grita cuando ya iba corriendo a unos metros del auto.                                         

Corre lo más rápido que puede, como todo un adolescente por las vacías calles de Seúl y mientras lo hace, piensa lo que debe decirle a aquella persona que hace que pierda su compostura. Piensa lo más atractivo y romántico que le puede decir para impresionarlo y conquistarlo nuevamente. Antiguas frases de seducción inundan su mente haciendo que sonría con cada niñería que se le ocurre. No sabe si aceptara hablar con él ya que lo ignoro prácticamente toda la noche, pero él quiere darse el gusto de ver su rostro, el cual extraño por mucho tiempo.   

             

Piensa también que si llega donde Jae y se queda mudo de solo verlo otra vez, será lo más patético e inmaduro que habrá hecho y tendrá que esperar a que Jae lo tranquilice con unos de esos besos que tanto añora.

Agitado llega por fin al mismo lugar donde habían dejado a Jae y desesperado comienza su búsqueda. Está nervioso, como aquella vez cual le pidió que fueran novios hace años e incluso arregla sus cabellos para lucir estupendo ante él. No sabe si lo pillara aun en ese lugar, pero no han transcurrido muchos minutos para que ya haya llegado a su departamento, piensa.

Cuando llega a la entrada del edificio, ve la rubia cabellera de Jae al fondo del pasillo esperando aparentemente por el ascensor y sonríe orgulloso porque  ha cumplido su objetivo de encontrar a su loco amor fugitivo. Sin embargo, ve también como de un segundo a otro Jae comienza a correr y no sabe porque lo está haciendo en la dirección contraria al ascensor cuando este ya se había abierto. Yunho ve como Jae corre en dirección hacia un joven que se encuentra al fondo del pasillo quien recibe a su ex con los brazos abiertos, abrazándole con toda confianza. Al ver que el joven acaricia cariñosamente los cabellos de Jae, Yunho da por hecho que son novios.

No sabe que más hacer, se queda por unos segundos paralizado viendo como Jae se deja abrazar y esconder su rostro entre el hombro y el cuello de este nuevo personaje. Y aun cuando Yunho le hablara, ya no hay vuelta para pedir perdón ni menos para pedir otra oportunidad.

Sin que ellos se hayan dado cuenta de la presencia de Yunho, este resignado empieza su marcha atrás. No estaba en sus planes encontrarse con aquello que le destruyo su corazón en mil pedazos. Se promete no llorar aunque el nudo de su garganta esta que explota. No hay razón porque sufrir, se dice y se convence que tampoco tiene que llorar por un hombre que ya no es suyo.

Al salir del edificio el dolor es más grande y derrama unas lágrimas que seca de inmediato para ocultarle a Changmin que ha sufrido por Jaejoong. Aquellas lagrimas las había guardado por mucho tiempo e hicieron que su corazón se endureciera, pero al solo ver a aquella persona especial con otro, sus lagrimas florecieron, como si hubieran estado esperado todo este tiempo para alivianar la carga de su corazón.

El camino hacia la calle se le hace infinito y un sonriente Changmin lo espera en el mismo lugar donde habían dejado a Jae. El menor, ansioso espera oír las buenas noticias que le puede traer su amigo ya que sabe que fue en busca de su reconciliación. Con pasos lentos y mirando hacia el suelo, Yunho camina hacia el auto. Siente que no ha llego a tiempo, pero tampoco es culpa de Jae, él tiene todo el derecho de ser feliz con quien sea. Ya han pasado años de su ruptura y no tiene por que reclamar o acaso ¿Jae también debía esperar por Yunho como él lo hizo todos estos años? No, era la respuesta que el mismo se dio. Abrió la puerta y tratando de recomponer su rostro…

- Vamos Changmin… -

- Pero Hyung ¿No me contaras nada que paso? - ¡cuéntame, cuéntame! - no quería partir sin saber las buenas nuevas.

- Nada , no lo encontré –

- Mentira Hyung… ¿qué ocurrió? –

- Jaejoong está con otra persona…-

Changmin no dice nada, sabe lo que eso significa para el corazón de su amigo, tampoco cabe que hacer, y daría cualquier cosa por que Jae vuelva a los brazos de su Appa.

...  continuará...