Capítulo II: Tú sabes que no te puedo olvidar.

Capítulo II: Tú sabes que no te puedo olvidar.

(Kim Junsu - No Gain)

Dos días después Jae fue invitado a la fiesta de cumpleaños de uno de sus mejores amigos, la cual dudo en ir, ya que para poder olvidar y distraerse haría cualquier cosa. La fiesta comenzó de lo más tranquila posible. El recinto elegido era uno de los lugares más VIP de la vida nocturna en Seúl y se destacaba por la llegada de grandes figuras de la música como de la televisión.

La gente abundaba allí, todos se conocían y compartían la pasión por algunas de las artes escénicas o el canto. Hoy se celebraba el cumpleaños del querido Kim Hyun Joong, por lo que Jae y todo JYJ había sido invitado a la celebración. En las afueras se encontraba el cumpleañero recibiendo a uno que otro invitado, saludando e intercambiando palabras de felicitaciones.

A la llegada de Jae y Yoochun al local estacionaron el auto del mayor y saludaron a sus colegas y a los amigos que se veían.

- ¡Hyung! – divisaron como los llamaba Kim Hyun

- ¿Como estas?, ¿Por qué no me has llamado, idiota? – agrego Jae mientras se abrazaban.

- Estaba muy ocupado, tu sabes grabaciones y otras cosas, ¿cierto Yoochun?, ¿tu entiendes?

- Mhh… si - contesto mientras perdía su mirada entre la multitud.

- ¿Buscas a alguien? -

- Mhh..., no… no Jae, solo creo que deberíamos ingresas luego… ¿no creen? -

Todos aceptaron e ingresaron al lugar. La música era del momento, las luces y las personas adornaban la atmósfera del primer piso de ese local, pues allí también se celebraba la fiesta de otras personas. Subieron y encontraron una serie de mesas alrededor de la pista y en el fondo una barra con más de cinco hombres que atendían a los amigos de Kim Hyun. Los rojos y negros eran los colores utilizados como concepto de ese lugar y las luces alumbraban una pista completamente vacía que de a poco fue ganado sus primeros bailarines.

Se acomodaron en el lugar, eligieron la mesa central que aguardaba con los miembros de SS501, que se completo con la llegada de JYJ. Comenzaron a beber y comer lo que disponía la mesa y entre risas y muchos tragos, Jae observo como Yoochun detuvo su mirada en la entrada del segundo piso, se puso de pie y se fue de un minuto a otro. Vio entre la multitud como tomaba a Junsu por el brazo y este se soltaba en el mismo acto,   - al parecer peleaban - pensó, Junsu solo movía las manos mientras que Yoochun lo tomo nuevamente del brazo y se perdieron.

Decidió ir en busca de ellos, bajo a la primera planta, busco entre los otros invitados de la otra fiesta y vio algo que sus ojos no quería creer.

- Yunho ah…. - murmuro para si

El joven Jung Yunho se encontraba apoyado en la barra riendo con un grupo de amigos, de los cuales identifico a Changmin, a uno que otro de Super Junior y a unas chicas de Girl’s Generation. Lo peor de todo no era el que estuviese ahí, sino que su brazo descansará en la cintura de una de sus compañeras de trabajo, a la que todos saludaban y era, sin duda, la festejada.

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- ¡No creo que sea lo mejor!-

- ¿Que sabes tú de qué es lo mejor?-

- ¡Escúchame!, esto es una locura ... entra en razón-

- Si no quieres ayudarme, ¡piérdete!, eres experto en eso ¿no?-

- ¿Qué quieres decir?-

- Nada…, solo digo lo que haces-

- ¡Te veo haciendo otra estupidez de estas y da como pérdida nuestra amistad!-

- ¿Nuestra amistad? Recuerdo que la perdí hace mucho, ¿No lo sabías? ¿Te lo recuerdo?-

- ¡Junsu!-

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POV’s Jae:

(JYJ – Still in Love)

Lo vi, como si fuese la primera vez. Perfecto ante mis ojos, serio ante los demás y seguro como nunca. Se veía cansado, pero alegre. Su sonrisa irradiaba en la fiesta mientras conversaba con algunos chicos. Extrañaba verle así, porque la última vez que lo vi según el recuerdo más fresco que tenia, fue en esa cafetería muy serio y ahora lucia feliz. Llevaba una chaqueta de cuero café, que combinaba a mi parecer con su color de pelo y el de sus ojos. Lo había visto en fotos, pero verlo en persona me estremecía, sentía nervios e incluso la sensación de caer. Tome un vaso de un mozo que se me acerco, bebí sin dejar ni una sola gota de él y sentí el calor del licor correr por mi garganta, necesitaba valor y ese seudo “valor” lo obtenía de esa forma. Que haría, ¿Por qué reía con ella? ¿Tan fácil fue olvidarme Jung Yunho? Le pregunte a la nada. Me perdí entre la multitud pero sin despegar la mirada hacia él. Vi como Changmin le quitaba el vaso que tenía en sus manos y lo dejaba en el mesón. Por lo menos algo bueno aprendió este muchacho el tiempo que estuvimos juntos, pensé. - Su appa no debía tomar - que mierda pienso - medite. Volví a tomar otro trago y me perdí en el. Eres precioso, ¿lo sabías? decía en mis pensamientos, ¿te has dado cuenta que he esperado por ti y tu ni siquiera me vez que estoy a metros de ti? Sin duda, soy patético.

- Jae, vamos el cumpleañero nos espera -

- ¡Junsu!, ¿donde estaban?, y… ¿Yoochun?-

- Esta con los demás - respondió el menor.

- Pero…. vi que ustedes salieron… ¿Qué paso?-

- ¡Hyung! - de la escalera grito Yoochun, lo pude oír, Junsu me dio su mano y subimos al encuentro con él.

Mientras subía, volví a mirar a la barra y vi como Yunho abrazo a esa mujer. Quise llorar, pero no había espacio para ello, a lo mejor durante la noche en que llegase a mi casa. No obstante, pensé ¿de qué servía derramar lágrimas por alguien que te olvido completamente?

POV’s Yunho:

Mi mundo se detuvo en el minuto que lo vi aparecer por esas escaleras, desplazarse con la delicadeza única de él. Aunque llevaba gafas y trataba de pasar desapercibido yo podría reconocerlo a kilómetros. ¿Qué pienso?, Muero, no sé qué hacer, mis manos sudan, pero no debo demostrarlo, y puedo observar que ya me vio. Atraje lo más rápido que pude la cintura de una de mis compañera de trabajo, sonrío con ella y los demás. No sé de qué hablar, pero sonrío. Se perfectamente cómo me busca con la mirada y como yo a él, pero no lo sabe, porque vuelvo a fingir. Me odio por hacerlo. Estás mucho más delgado Jae, pensé. ¿Hace cuanto tiempo que no te veía?, desde la última vez que me mentí y a ti también. Odio la existencia de ese día. Quiero creer que esto es un sueño del cual me puedo remitirme a observar. Tu hermosura no la puede borrar nada, ¿lo sabías? La blancura es el sinónimo más próximo al contemplar tu rostro. Siento que te acercas y pido en silencio que no lo hagas o te robare un beso en ese mismo instante. Sigues usando el negro, estilizando mucho mas tú figura y me encantas, al parecer me enamoro nuevamente. Rio de lo que pensé, no ha pasado momento en que no he dejado de extrañarte y amarte cada vez más. De pronto Changmin me quita el licor de las manos, es una locura que siga bebiendo, pero debo perderme en él sino sé que haré cualquier locura. Veo como Junsu, te toma y quedas de espaldas hacia a mí. Si en este minuto todos desaparecieran correría abrazar esa cintura en la que me perdía, reconocería tu aroma y besaría tu cuello, recordándote cuanto muero por no tenerte. Escucho una voz familiar a lo lejos y se quien es. Lo miro y él me fulmina con la mirada. Sé que estás enojado Yoochun, lo sé, tanto como Junsu y el propio Jae. Asimismo comprendo que podría pasar cualquier cosa y el los defenderá. Esa era mi rol, pero ahora lo tiene a él, cuidando ciegamente por ustedes. Veo como te pierdes y para tener un mejor ángulo de tu caminar la abrazo y la utilizo no para sacarte celos sino para que su abrazo me impida correr tras de ti.

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(Kim Jaejoong - To you its goodbye)

La noche continúo y Jae volvió a refugiarse en el licor y perderse en sus pensamientos. Quedo un rato a solas con Yoochun mientras que los demás festejaban. Ambos estaban cayados y se cobijaban en los poderes, según ellos, curativos del alcohol.

- ¿Qué le hiciste a Junsu?-

- Nada – respondió, mirando lo más profundo del vaso.

- Puedes ser mi soulmate, pero eso no te quita el derecho de que te pueda golpear, ¿lo sabías?-

- Lo sé…, no te preocupes - y sonrieron los dos.

Junsu apareció en ese momento con el rostro cubierto de emoción, ¿por qué sonría nadie sabía? Sino que Yoochun seguía en el juego de reprocharle quizás que cosa con solo mirarlo, por su parte Jae le sonrío y se puso de pie para abrazarlo. Pensó que seguía siendo por mucho que sacara provecho de sus bailes, cantos y movimientos, el mismo chico risueño e infantil de siempre.

- Jae acompáñame debo presentarte a un amigo –

- ¡Junsu! – y negándole con la cabeza Yoochun miraba a los dos.

- Volveremos en unos minutos – dijo Junsu sin prestar mayor atención de lo que Park le decía.

- Está bien, pero si… -

- ¡Estaremos aquí, no te preocupes! – agrego Junsu, quien abrió los ojos y le dejo a entender que no se preocuparan.

- Chunnie…, déjalo a lo mejor consiguió NOVIO – comento Jae, haciendo énfasis en esa palabra. Podía encontrarse muy ebrio, pero la tensión que se formo en ese instante fue rápida y perceptible por cualquiera.

Miro su reloj y vio lo tarde que era, habían pasado ya las 4 am era seguro que Yunho se había ido. Bajaron al primer nivel, y no lo vio por ninguna parte. Uno que otro chico de Super Junior, se encontraban allí, entre ellos Siwon y Hae tomados de la mano quienes bebían y  reían. Yesung conversaba con Henry, incluso más allá vio al idiota de Kim Bum del cual tiene lindos recuerdos, pero todos ellos estaban acompañados de los años de  juventud y alcohol. De todos ellos obtuvo un saludo y les dio una sonrisa.

De repente sintió como era arrastrado por Junsu hacia el sector de la administración, según por lo que veía, eso debía ser. Le pregunto mil veces que hacían allí, pero Junsu le decía que ya llegarían a su destino, que no se preocupara. De un minuto a otro sintió como Junsu soltó su mano y el solo avanzaba por inercia, debido a que no distinguía y además las luces y la oscuridad no estaban a su favor. De repente, sintió nuevamente su mano tomada y se vio transitando, bueno siendo prácticamente arrastrado por la cocina del local. No comprendía que apuraba tanto a Junsu. El olor y el vapor de los alimentos le encanto, observo como una chica lo saludo y después tapo su boca con una mano, como si estuviese sorprendida de lo que veía, le causo gracias pero no lo comprendió. Salió de ese lugar y llego a un callejón según el por el aspecto. Mientras arreglaba su ropa y pelo, percibió que era una de las salidas privadas del local.

- Junsu… ¿qué te pasa?, ¿qué es eso de arrastrarme por todo el lugar? -

- ¡Jae! – Y su mente lo escucho, como olvidar esa voz. Se estremeció con escuchar solo su nombre.

- ¡Yunho! – dijo como por inercia. Pero ¿qué hacía con el allí? Debió ser un error, no sabía cómo podía avanzar, pero se dirigió en dirección a la puerta por la que habían llegado a ese sector. Sin embargo, la mano del moreno lo detuvo - ¿Qué? … nooo ¿Junsu? – de su boca solo salía intentos de palabras.

- ¡Necesitamos hablar! – Yunho le busco con la mirada. Quería ver sus ojos, pero observaba como el castaño solo prestar atención a su mano tomada a al brazo de él. No había respuesta, tampoco él sabía que decir. Había meditado mucho tiempo que le diría si lo tuviese en frente pero tampoco podía formular alguna palabra que le diese sentido a lo que ocurría en esos momentos.

- ¡Suéltame…! – y Jae no supo en que minuto sintió que reaccionaba. Separándose del agarre del moreno, trato de avanzar por el otro lado que daba al estacionamiento según sus cálculos. El licor parecía haber desaparecido el instante que escucho su nombre.

- Jae, escúchame… por favor….-

- ¿Escucharte? – pregunto de forma irónica, lo miro y por primera vez quiso golpearlo. No lo hizo porque nunca le haría algún daño. Era estúpido hasta en esas circunstancias, no tenía el valor de hacer nada. Pero su meta se fijaba en salir de ahí lo antes posible. – ¡Suéltame! – pidió nuevamente cuando sus brazos fueron tomados por las manos de Yunho. No obstante, el moreno hizo caso omiso a lo que el menor le pidió.

- Debes escucharme… necesito hablar contigo, Jae debo explicarte muchas cosas -

- No me siento bien, de verdad aléjate de mí – y se maldecía por querer llorar en ese minuto, necesitaba ser fuerte y demostrarle que ello no le afectaba en nada, pero no podía.

- Jae…, sé que esto ha sido duro para ti, pero para mí también -

- ¿Para ti también…? - agrego Jae zafándose del agarre de Yunho – bien, dime Yunho ¿en qué sentido?- no obtuvo respuesta y eso dolió mucho mas. Cruzo sus brazos y lo miro con rencor. Pasaron unos minutos y camino hacia la salida. Avanzo y nada lo detuvo, lloro al sentirse más lejos que nunca de su amado. Existían metros de distancia pero comprendía que el sentimiento que se profesaron alguna vez hoy se perdía en la fría noche.

- ¡No seas egoísta Jae….! – grito Yunho en medio de los pensamientos del castaño, este se detuvo y apretó sus manos. Eran para el cruel esas palabras y escucho nuevamente - ¡tú no sabes lo que yo he tenido que pasar por ti! – y se volvió para encarar lo que sus oídos escuchaban. El moreno lo miraba derrotadamente, pero ni eso lo hacía entender el dolor que ambos compartían.

- ¿Que yo no lo sé?, ¡pues si no lo sé, no seas tú egoísta conmigo! – Le grito sin importar quien escuchase – ¡déjame y vive tu vida! - y sus lagrimas florecieron con rapidez deslizándose por su rostro. - Yo te dije hace un tiempo atrás todo lo que te amaba y me daba lo mismo lo que pensaran lo demás, y dime… ¿Qué hiciste? ¿Qué hiciste estúpido?…., ¡dime….! - Y las palabras expresaban el dolor, la amargura y el rencor. – ¿Yunho te lo recuerdo? – y observo que el joven al que tanto amaba también lloraba. Eso dolió mucho más, pero ya no había tiempo para creer en esas lagrimas, no las creía porque la presión en su corazón era mucho más grande - ¡me miraste con rencor idiota, te burlaste de todo lo que construimos y como si fuera poco, dijiste que nunca me amaste!… ¿Qué quieres ahora Yunho?, ¡Dime! …-

- Jae…, debo explicarte eso también – Avanzo el moreno hacia él, pero el otro retrocedió como auto reflejo – Perdóname…, lo siento…. -

- Guárdate tus palabras, díselas a otros, pero a mí no me sirven… ya no Yunho – Se limpio el rostro y lo miro con pena y a la vez rencor.

- ¡Te amo Jae! – agrego Yunho, avanzando y por fin logro tomar el brazo del castaño.

- Ja! Por favor, ¡deja de mentir! – simulando la mejor de las expresiones entre lágrimas y pena Jae dio una sonrisa fingida ante lo que había escuchado.

- ¡Mírame Jae! - grito Yunho tomando nuevamente sus dos brazos y apretándolos con él hacia su cuerpo, le miro llorando, con los ojos sumamente rojos – ¿Crees que estaría aquí sino te amara? – volviendo a gritar. – ¡no entiendes, no puedo continuar con esto, mi corazón no puede dejarte ir!…. ¡No puedo JaeBoo!… ¿lo entiendes? … - Y sus miradas se perdían en esa palabras. - ¿Qué hice mal Jae? , tenía que protegerte, debía hacerlo, sino no me lo permitiría, Jae ¡mírame! … ¿Dónde me equivoque? ….. ¿En quererte…? -

- Yunho…. escucha... yo no quiero tenerte en mi cabeza, ni en mi pecho, no quiero seguir regenerando los pedazos que rompes en mí. No más por favor… noo – Jae se sintió desvanecer en esas palabras y fue sostenido por el moreno –

- ¡Suficiente! – grito Yoochun. Venía con Junsu y Changmin, quienes separaron a los dos. Ninguno dijo nada más. Jae se refugió en los brazos de Junsu y fue llevado  hasta la salida.

- ¡Jae no me dejes! – grito desde lo más profundo de su ser Yunho, cayendo al suelo.

- Dije que esto no saldría bien…déjalo en paz. – dijo Yoochun, tomando del mayor  levantándolo con Min – llévatelo Changmin por favor – y se alejo de allí, tratando de alcanzar a sus dos amigos. Solo podía escuchar como Yunho le gritaba que nadie entendía lo que realmente había sucedido.

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(Kim Jaejoong - Living Like a Dream)

Llevaron a Jae a su departamento y le dieron unos calmantes para después recostarlo en su cama. Junsu se quedo mucho más tiempo con él, lo cubrió y comprendió el dolor que sentía su amigo. Durante los meses de separación las noches habían sido las mismas, ellos tres quedándose en el mismo departamento, ayudando en las crisis que el castaño presentaba y escondiéndose del mundo sin saber que pasaría de allí en adelante. Tomo sus cosas y salió de la habitación. En la sala estaba Yoochun, como era de suponer bebiendo, se detuvo aunque no quería emitir comentario de lo sucedido. Pudo observar a Micky concentrado en su trago, se acerco a él tratando de que le dijera algo, pero no obtuvo gesto alguno.

- Me voy, vuelvo en la mañana –

- Ok, nos vemos – respondió en tono serio el pelinegro.

Salió de allí y se apoyo en la puerta. Era obvio que las cosas no resultaran como él quería, pero siempre mantendría la fe en el reencuentro de sus dos amigos. Lo deseaba, quería verlos sonreír y ser felices, aunque no fuesen el mismo grupo de 5 jóvenes, él creía en que podían seguir construyendo sus propios destinos juntos. 

... continuará.....