martes, 1 de octubre de 2013

Capitulo IX: Wasurenaide (Don't Forget)

Seguimos con las actualizaciones, disculpar no subir antes :)

Capitulo IX: Wasurenaide (Don't Forget)

Jaejoong quedo sorprendido y asombrado ante las declaraciones de su amigo que confesaba al mundo su amor por Junsu como a la vez su homosexualidad aunque un poco difusa, ya que le conoció a un solo novio hombre y ese era el delfín. Se tapo la boca al verlo sonriendo ante las cámaras y despidiéndose del público que en esos minutos era enfocado. El mito del YooSu era confirmado y mucho más real de lo que todos pensaban, aunque faltaba la opinión de uno de sus afectados. La de Junsu.  

Junsu estaba llorando a su lado con las manos en su rostro repitiendo mil veces que el también le amaba, que Yoochun era un idiota por decir esas palabras en televisión y que lo mataría cuando lo encontrara. A pesar de ello, el solo hecho de que Park gritar al viento y al mundo que solo él era el dueño del corazón, lo hacía feliz.

Debo bajarme – dijo Junsu sacando su bolso de sus piernas, disponiéndose a salir del avión.

-¿Estás loco? ¡estamos volando! –

- ¿Cómo que volando?, dijiste que eran las 8:30, ¿que esto salía en media hora más? –

- Paso hace mucho la media hora – observando la hora – son las 9:10 –

- ¡No!, debo bajarme, debo decirle que…. Yo…. –

- No, no puedes -

- Tengo que llamarlo…. – dijo buscando su celular.

¡No!, no se puede hacer eso en el avión –

- ¡No!, ¡déjame!, ¡suéltame! – grito Junsu tratando de zafarse de los brazos – debo decirle que yo también…. lo amo -  y su llanto se hizo inminente en los brazos de Jae, dejándolo llorar aunque no sabía si esas lágrimas eran de pena o felicidad.

Yoochun tomo su celular al salir del set de grabación y llamo a Junsu sin obtener respuesta.  Corrió a su auto saliendo disparado en el, buscándolo en el departamento, pero tampoco hubo respuesta. - Junsu se lo trago la tierra y yo confesándoles a todos que lo amo, - pensó. Llamo a Jaejoong, - ¡mierda!, nadie responde - dijo al llegar a su casa, tirándose en la cama reaccionando por primera vez de la magnitud de sus palabras. Perdido en sus profundos sentimientos y pensamientos pensó en el enojo de su amado delfín, comenzando a beber solo en su habitación para caer ebrio en su cama muy en la madrugada.

La noticia corrió por lo medios dando la vuelta por todo el planeta. Los diarios, las revistas y las redes sociales hacían gala de las últimas palabras de Yoochun mostrando imágenes del YooSu años atrás, sacando a relucir miles de videos donde la presencia del amor de los dos traspasaban las pantallas dando declaraciones amigos, fans e incluso los familiares de dicha pareja. 

Junsu por su parte peleo todo la santa noche por haber tomado ese vuelo. Jae lo consoló y escucho todos sus reclamos. Además vieron los comentarios que salían en la red y en la prensa sobre lo sucedido. El apoyo de la gente era significativo aunque no se salvaban de las malas palabras. 

Yoochun había bebido mucho pensando lo peor. El tono de su celular en la habitación le parecía que podría llegar a romperle la cabeza. Después de varios minutos de buscar entre medio de las sabanas dicho aparato contesto la llamada todavía un poco dormido.

Yoochun, ¡¿me puedes decir que significa eso de que amas a Junsu?! –

- ¿Jae?.... ¿Qué hora es? – dijo refregando sus ojos.

- Las 12:00 del día, ¿no me digas que bebiste anoche? – dijo Jaejoong a unos metros de Junsu tratando de que no escuchara. El menor miraba el mar y se tiro en la arena derrotado por no tener a Yoochun cerca.

- Jae,… no sé lo que hice…. Junsu no me contesta – comentó sentándose en la cama - Junsu se enojo –

- Obvio, dijiste a toda Corea que te gustaba un hombre – Jae observaba como Junsu se remitía a gritar en la playa como un loco por el pelinegro.

- ¿Hablaste con él? -

- Claro, estoy con él pero no sabe que te estoy llamando –

 Dime…, ayer fui a su departamento y no… - 

- Estamos en Bora Bora Hyung – y Jaejoong saco el celular de su oreja esperando ese grito que de seguro daría Yoochun.

 ¡BORA BORA!, ¿Qué diablos hacen allá?-

- ¡No me grites!…. – dijo Jae, bajando la voz ante la rabia de que su Hyung le gritara y vigilando no ser escuchando por Junsu – Cuando hablaste por la televisión nosotros estábamos en el avión y despego –

- Pero… ¿por qué? – pregunto Micky tirándose los pelos de su cabeza al no entender ese dichoso viaje.

- Yoochun, que íbamos a saber que tú ibas a decir que amabas a Junsu. Si me lo hubieras dicho antes no hubiéramos viajado. Además Junsu fue el de la idea, yo lo seguí. 

- ¿Por qué se fueron? –

- Por…. Ah no importa ya estamos acá. Junsu estaba aburrido de ti, pero te puedo decir que se le olvido todo con tus palabras – comento riendo ante la imagen de Junsu todavía gritando.

 Debo ir… – dijo tomando un bolso -  no se muevan de allá –

 Bien, sólo apúrate porque es de seguro de Junsu quiera volver a Corea a buscar a su ratón -

 Gracias Jae, nos vemos – aunque Yoochun pensó en algo mejor – no le digas nada.
-        Está bien – y riendo de las locuras del YooSu, tanto en la playa junto a Junsu gritando tirado en la arena y Yoochun de seguro ya saliendo del departamento corto la llamada.

………………………….


Pasaron aproximadamente unas horas y Yoochun estaba plácidamente durmiendo dentro de aquel avión que lo llevaría hacia Junsu, específicamente a la isla Bora Bora. Estaba al corriente de que el menor si había visto la entrevista, pero Jae no comento sobre toda esa reacción que dé seguro a los ojos de “Chunnie” podría ser enfado. Sentía miedo de que Junsu le odiara por su falta de decir que lo amaba ante el público y que tampoco perdonara errores de los años anteriores. El viaje le daría el espacio necesario para pensar, necesitaba buscar una idea para convencer a su delfín de volver con él. 

Entre sueños y sueños estaba Yoochun debido al cansancio de esa noche de “tragos” cuando escuchaba a una azafata correr rápido por el pasillo. El ruido de sus pasos apresurados lo despertaban, entre bostezos y refregándose los ojos vio a la mujer hablar con otra.

 Amy ¿Qué te pasa? – pregunto una azafata a su apresurada compañera.

- ¡Me está volviendo loca! – contesto mientras corría con bandejas hacia la cocina.

Yoochun no le tomo mucha atención a ese comentario ya que apenas despertaba pensaba en algo mucho más importante que le preocupaba. Trato de conciliar nuevamente el sueño hasta que un sin número de platos y loza cayo a lado de él. Estaba la azafata en el suelo y siendo todo un  caballero se levanto a ayudarla.

¿Qué te ocurrió? – pregunto Yoochun tomándola de la cintura.

 ¡Me tiene loca y ya no hay más!, ¡No entiende! – contesto con cara de histérica.

- ¿Ahh? No entiendo – pregunto confundido mientras limpiaba los restos de comida que quedaron en el hombro de la azafata.

- ¡Hay un tipo que pide comida cada 5 minutos! ¡Ni siquiera estamos terminado de cocinar su pedido  y ya se lo ha devorado el anterior! -

- Disculpe señorita, ¿Donde se encuentra su “amigo”? – pregunto con tono irónico

- Se encuentra en la clase turista -

Yoochun sabía que en el mundo solo había una persona con aquel insaciable apetito así que se dirigió a aquella cabina para verificar lo que suponía y así fue. Al fondo de aquella cabina se encontraban dos hombres vistiendo ropas oscuras, gorros y unos lentes a los cuales conocía perfectamente.

¿En qué misión están ahora? – pregunto Yoochun bajándose sus gafas dejado ver sus ojos.

- ¡Oh Micky! Vamos a una sesión de fotos – contesto seguro Yunho y feliz de ver a su amigo, saludándolo con un apretón de mano.

- ¿Seguro? o vas a lo mismo que yo –

- Min me dijo eso….- respondió el mayor mientras miraba confundido al Maknae que esquivaba su mirada.

- Mmm…bueno… - contesto nervioso Min mientras mascaba un pastel.

- ¡Choikang Changmin!….. ¡¿A qué vamos realmente?! – lo miro fijamente saliendo fuego de sus ojos por la nueva mentira que el Maknae había dicho.

 Ya, ok diré la verdad…., supe que por mi culpa ustedes terminaron su “relación” – contesto apuntando a Yunho - Y quise remediar lo que hice por eso te traje engañado acá – agrego tragándose el resto de su pastel.

- ¡Oh!, que tierno el Maknae – dijo Yoochun revoloteando el cabello del menor - pediré que se vayan conmigo en clase vip -

Yoochun hablo con su nueva amiga, la azafata y le dijo que si cambiaban al hombre con gran apetito y a su amigo a clase vip éste no pediría comida en un buen rato más. La azafata acepto el trato y los tres amigos se fueron sentados juntos. Yunho y Yoochun hablaron de lo sucedido con Jaejoong, pues el pelinegro no tenía conocimiento de ese “termino de relación” y menos que hubiese retomado el romance el YunJae. Changmin escuchaba mirando cada vez que pasaba la azafata a la cocina por si se apiadaba de él y le llegaba a traer algún plato con exquisita comida.

……………………..


Por fin las ansiadas vacaciones en aquella isla habían llegados para Junsu y Jaejoong, mas este último era quien más las necesitaba. Llegaron de madrugada a la Isla y encontraron rápidamente un lujoso hotel cinco estrellas con vista al mar.  Ambos hambrientos tuvieron un gran banquete de desayuno; jugos exóticos, frutas de coctel, los manjares mas deliciosos y nunca antes probados por ellos, entre otros.

Luego de su ese gran desayuno los dos amigos se dirigieron a sus piezas. Junsu emocionado recorrió cada lugar por todos sus rincones, descubriendo la maravillosa pieza que le había tocado, aunque se tiro a la cama triste por no tener a Yoochun. En cambio Jae poco interés le tomo a la pieza y se dirigió de inmediato al balcón, se sentó y por un buen rato contemplo la vista porque necesitaba pensar en todo lo ocurrido mientras sentía la brisa marina.

La hora del almuerzo llego y mucha hambre no tenía. A pesar de ellos querían probar cada sabor existente en Bora Bora, por lo cual salieron a recorrer el lugar en busca de un buen restaurant y encontraron uno que les llamo la atención más que otro debido a lo que exótico que resultaba que estuviera sobre el agua.  El lugar era maravilloso y acogedor. El suelo vidrioso y transparente de esa especie de cabaña acuática dejaba las aguas cristalinas bajo sus pies sumado a la deliciosa comida polinesia que se desasía en sus bocas, concebían que su viaje fuera perfecto.

Satisfechos por su el banquete que se sirvieron, caminaron en dirección a la playa. Como Junsu corrió en dirección a las olas y Jae avanzaba en paso lento como siempre aprovecho el minuto de llamar a Yoochun, hablándole de que estaban en la isla y maquinando ese viaje que haría el menor. Claramente sin decir absolutamente nada a Junsu que gritaba en la playa.

La playa no estaba tan repleta de turistas como esperaban así que se tomaron un baño en las finas aguas.  Junsu en el agua nadaba de un lado a otro, demostrando sus habilidades acuáticas y haciendo su tradicional sonido de delfín. Jae avergonzado lo miraba y se alejaba para que las pocas personas que los rodeaban pensaran que no andaban juntos.

Su baño duro bastante rato y como se encontraban cansados y agotados por el largo viaje que tuvieron, decidieron recostarse  en la arena para tomar sol. El rato se fue alargando y el cansancio acumulado fue tomando lugar en los cuerpos de estos hombres pensando que no les causaría mayor problema el dormir una pequeña siesta, ni mucho menos que ese  momento le saldría tan caro.

Sir, wake up, your back is burnt! – dijo un pequeño niño moviendo el hombro de Junsu.

 Ok – contesto Junsu con los ojos cerrados, moviendo su mano aunque no entendió nada lo que el niño le había dicho porque aun seguía durmiendo.

- Sir, wake up! – moviendo el hombro de Jae por si este lo tomaba en cuenta. El mayor se sentó y comprendió lo erróneo y estúpido que era el quedarse dormidos en plena playa y con el sol quemante.

- ¡Oh! Junsu-ah ¡Despierta!- mirándose su piel de porcelana- ¡Nos quemamos la piel! – horrorizado miraba sus antebrazos que se encontraban rojos como los cangrejos de la playa.

- ¡Oh! ¡Mi espalda! Vamos al agua, mi piel arde - Jae toco la espalda de Junsu con la palma al ver que era peor el color rojo que el de sus brazos – ¡Ah! ¡Déjame me duele!
Ambos apresurados corrieron hacia la playa para refrescarse. La piel ardía y estaba completamente roja. Jae en menos cantidad ya que llevaba una camiseta y solo se tostaron sus hombros y brazos, mientras que Junsu solo llevaba puesto su short de baño tostándose prácticamente toda su espalda piernas y brazos.

El camino hacia el hotel fue una tortura en especial para Junsu quien se quejaba con cada paso que daba. Al llegar a su habitación, llenaron sus cuerpos de lociones para calmar el ardor.

-     Junsu-sama. Sé que no quieres escuchar más la palabra playa por mucho tiempo…, pero escuche en el restaurant que hoy día en la noche harán una fiesta y tu Hyung quiere ir – le comento Jae al delfín mientras le hacia un puchero.

    - Bueno Jae, solo quiero que me jures que no beberás tanto ¿Lo Juras? -

    - Lo juro – tocando con su mano su corazón.

Junsu no tenía muchas ganas de ir y pensaba en volver a Corea. No quería confesarle sus ideas al mayor porque él le había invitado a la isla. Además sabía por todo lo que pasaba por la cabeza de Jae en relación a Yunho, comprendiendo que necesitaba descansar y a lo mejor olvidar a ese hombre, aunque sabía que iba a ser imposible.

La noche en aquel lugar era bastante cálida, por lo que ambos se vistieron ligeros de ropa;  unos pantalones cortos, sandalias y camisas. Llegaron a un bar que se encontraba en la orilla del mar y estaba repleto de jóvenes que bailaban como también bebían si control. Caminaron entre la multitud hasta encontrar un sitio donde ubicarse.

Joongie yo no debería estar aquí, -  comento Junsu quien estaba con su mirada perdida.

- Pues yo sí, quiero estar lo más lejos de ese hombre – bebiendo gran cantidad de su vaso contesto Jae.

- Quiero estar con Chunnie, tu sabes…. – sus labios se juntaron haciendo un puchero.

- Toma esto Su y así olvidaras que extrañas a Chunnie – Jae le paso un vaso que tenia escondido en su espalda.

Junsu probó el exquisito y delicioso trago. Si bien este era uno de los tragos más dulces del bar, poco se sentía el sabor a alcohol que contenía, aunque eso no significaba que no fuera fuerte. Los dos primeros tragos los tomo con moderación y los compartía con Jae hablando un sinfín de cosas.  Sin embargo, el tercer trago fue para calmar su sed de tanto baile que se mandaba. El cuarto y el quinto su excusa que su piel se sentía aun caliente por el sol y debía refrescarla. Junsu reía a carcajadas de las tonterías que su compañero hacia y  sus ojos se achicaban aun más, haciendo que el Ue kyang kyang se escuchara por toda la isla.

Aunque Jae lucia feliz por estar de vacaciones la realidad era totalmente distinta. Ocultaba con sonrisas aquel dolor que aun estaba dentro de su corazón; aquel dolor que le causo el hombre que más había amado y que no sabía cómo sacarlo de él. Por momentos se sentía la basura más asquerosa del mundo. Por otros trataba de subirse el ánimo así mismo diciendo soy “Kim Jae Joong” no lo necesito a él, pero luego la depresión volvía y llegaba a sentir nuevamente dolido y apenado por ese final abrupto en esa confusa relación amor y odio.

La noche siguió, como el notorio estado de ebriedad por parte de Junsu. Jae solo se reía de la situación porque pocas veces le había visto de esa forma tambaleándose o riendo más de lo normal. La labor de Jae era de servirle más tragos a Junsu y cuidarlo, aunque él estuviera ebrio igual que el.

La fiesta término temprano para estos dos amigos que querían seguir celebrando. Jae tomó una botella ron y la puso debajo de sus ropas.

Junsu ya debemos irnos, muévete, el bar cerrara – dijo agarrando a su amigo delfín del brazo.

- Pero Jae… – contesto lloriqueando- Quiero seguir celebrando con mis amigos -

- Mejor sigamos celebrando a la orilla de la playa, mira….- abriendo su camisa le mostro la botella de ron que se había robado del bar- ¡Vamos!-

Llegaron a la orilla de la playa y algunos jóvenes turistas ebrios igual que ellos los siguieron.  Junsu caminaba perfectamente tras la ayuda de esa brisa marina que le despejo de los mareos, mientras su amigo chocaba constantemente con personas o cualquier cosa que se le cruzara por el camino.

Junsu se metió al mar y comenzó a nadar. Jae preocupado aunque no pudiendo hacer nada, lo miraba sentado desde la orilla y gritaba el nombre de Junsu para que el ágil delfín saliera de él agua, cosa que no hizo y le asusto. Después de unos minutos le vio salir.

- Jae, mira…  ¡una tortuga gigante!, ¡Ven y súbete conmigo! - le gritaba a su amigo mientras intentaba fallidamente de subirse sobre la tortuga.

- Junsu-ah…ya espera…., ya voy- comenzó a pararse de apoco. Tras dos intentos fallidos de levantarse, finalmente lo logro avanzando un poco más cerca de donde se veía Junsu.

- ¡Arre, arre tortuga amiga, llévame a Corea! -

- ¡Idiota! ojala que te bote a mitad de camino -  comento Jae tomando el último sorbo de su botella.

- ¡Llévame a ver mi Chunnie!- y diciendo estas últimas palabras, cerro sus ojos quedándose dormido sentado sobre la tortuga y cayéndose al agua.

- ¡Junsu!- perdiendo todo signo de ebriedad, Jae tomo por la cintura a Junsu y lo llevo arrastrando hacia la orilla de la playa.

Los amigos se quedaron un buen rato recostados en la orilla del mar, completamente mojado. Junsu susurraba semidormido que debía estar con su Chunnie y Jae lo observaba.  Admiraba la manera que Junsu y Yoochun se amaban uno al otro. Sabía que aunque ambos cometieron muchos errores aun se amaban y una gran prueba de ello fue la declaración de Yoochun, y que Junsu deseara estar con él aunque estuviesen distanciados por miles de kilómetros. Él había vivido todo el romance de ellos. Muchas noches consoló a Junsu cuando lloraba por sus peleas con Yoochun, y otras veces aconsejaba a Yoochun que no fuera tan frio o que consistiera un poco más a su novio. Jaejoong había aportado mucho en el YooSu, pero se sentía mal por ser él quien estuviera con Junsu y no ese ratón que el menor tanto amaba.

………………………….

Yoochun, Yunho y Min llegaron a la isla de madrugada. La isla no tiene trasporte público,  por lo que los medios para recorrerla son las bicicletas y coches, pero no encontraron nada disponible a esa hora debiendo buscar a pie un hotel donde hospedarse.

¡Hyungs… tengo hambre! – dijo Min mientras caminaban por la vacías calles de la isla.

- ¡Min…!- dijo Yunho con ceño fruncido - almorzaste hace dos horas porque según tu esa era la hora de almuerzo en Corea y no querías perder la costumbre -

- Aissh.., ustedes nunca me entienden -

Yoochun solo reía ante la pelea que seguía teniendo el menor con Yunho. Continuaron en la búsqueda de un lugar donde quedarse, aunque no tardaron mucho en encontrar un buen hotel en las cercanías. Como las mayorías de las viviendas y centros turísticos son casas bungalows sobre el agua, se quedaron en una de ellas, sumamente cómoda y con lo necesario para compartirla y quedarse los días que quisieras.

Mientras tomaban desayuno, Yunho y Yoochun planeaban todo para el encuentro con sus respectiva y amadas parejas. Este último quería darle una sorpresa a su ex novio pero no tenía nada planeado. Tomaba notas y luego las borraba, armaban inmensos planes para el reencuentro que ninguno era perfecto. Changmin miraba toda la escena y tomaba desayuno sin dejar ninguna miga y al terminar su gran banquete por fin hablo.

¡Paren de hablar tonterías!  ¡Tengo el plan perfecto! -

- Changmin contó todo su plan, y Yoochun y Yunho miraban asombrados sobre aquella grandiosa  idea que el  Maknae les proponía. Min le dio las indicaciones de lo que Yunho y Yoochun tenían que hacer durante el día para tener todo preparado ante el esperado encuentro del YooSu.

- ¿Supongo que todo esto tendrá su precio? - pregunto Yoochun antes de retirarse de la habitación con una sonrisa en su rostro, entusiasmado por la idea.

- Mmm…, déjame pensar- contesto sobándose él estomago - como estaré todo el día en el hotel descansando, quiero que me envíes los mejores platos de comida de la isla -

- Ok Minnie, solo hare eso por la gran idea que nos diste -

Yoochun hizo lo todas las cosas que Changmin le dijo y una de ellas era mandarle un mensaje a Jae, haciéndolo participe del plan.

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Junsu y Jaejoong dormían plácidamente en la pieza de Junsu. Jae vestido sobre la cama y Junsu semi desnudo debajo de las sabanas. El celular de Jae sonó despertándolo solo a él, con un mensaje de Yoochun. Lo leyó muchas veces antes de despertar completamente y entenderlo.

Al rato, Jae seguía todavía mirando su celular y cuestionándose lo que su amigo le ordenaba; “Trae a Junsu a la playa cerca del monte Otemanu, vengan vestidos de blanco por favor… que no se entere Junsu que estoy acá, inventa cualquier cosa, Gracias “. El sabía que su amigo debía haber planeado algo especial para su delfín. Miro el celular y eran las dos de la tarde, pero su cuerpo le pedía seguir reposando por la loca noche que habían tenido. Giro su esbelta figura y vio a su amigo durmiendo plácidamente al lado suyo, pensó que aun tenían mucho tiempo para descansar y si llegaba a despertar a Junsu este se enojaría, así que pensó que cerrar los ojos un rato más, no sería un problema.

A las cinco de la tarde, el celular de Jae sonó de nuevo con un nuevo mensaje de Yoochun; ”¿Está todo bien?”, miro la hora y golpeo su cabeza al ver que había dormido más de lo esperado y que solo quedaba una hora para estar en la playa.

- Junsu-ah…, despierta - dijo Jae moviendo la espalda de Junsu.

 Jae sigamos durmiendo…..- contesto Junsu luego de voltearse para seguir flojeando. 

- ¡Junsu yah! ¡A la ducha! - destapando por completo el cuerpo de su amigo con resaca.

- Pero Jae… no estoy bien, me duele todo mi cuerpo, ¡Mira como estoy de quemado! Y además me duele un poco la cabeza – exclamo bajando la voz con la última frase dicha.

- Ah... ¡ya sabemos por qué fue!, ¡ya!,  ¡a la ducha! y te pones esto - lanzándole un pantalón y la camisa blanca -

- Pero Jae…. ni siquiera sé a dónde iremos y ¿porque esta ropa?- pregunto con extrañeza, abriendo solo un ojo y con una mano se sobaba su cabeza.

- Mmh, porque bueno…debemos…., - balbuceando planeado una mentira perfecta - pues que… ¡debemos hacer una serenata! -

- ¿Cómo?, no entiendo…. ¿A dónde? ¿a quién? - 

- Aissh Junsu-shi, estabas tan ebrio que ni te acuerdas. Le propusiste a tus “nuevos amigos” de la playa que le cantaríamos unas canciones al atardecer - su rostro mostro una sonrisa perfecta, por la mentira perfecta - ¿no te gusta hacer tantos nuevos amigos?, ahí tienes… ¡debes levantarte! -

Y con resignación Junsu se fue a la ducha y vistió la ropa que le había ordenado. Al terminar espero por Jae quien aun se arreglaba en el baño mientras su cuerpo aun ardía y su cabeza estaba a punto de explotar. 


.... continuará...



2 comentarios:

  1. este jae si que sabe divertirse y lo mejor que le salen son las mentirillas piadosas pero creo que la sorpresa no nomas sera para junsu sino que también jae se llevara la suya

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  2. Eso les pasa por tomar tanto..a ver cual será la sorpresa, pero al pedirles que fueran de blanco ya me imagino que van a hacer...

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