martes, 15 de octubre de 2013

A Sunny Day...

Este fic surgio en honor a la nueva canción de Jaejoong y también es una forma de reivindicarme con Samma...

A Sunny Day:






Por: Stephanie
Pareja: YunJae
Extensión: One-shot
Género: Drama - Romane
Resumen: ¿Cuanto se puede anhelar a quien amas...?


A Sunny Day:

¿Cómo te va en estos días?...

Cada mañana te hago la misma pregunta deseando que el eco de tu voz se escuche en esas cuatro paredes de mi casa de las cuales aún así no hay respuesta…

Me levanto buscándote, extrañándote y deseando volver a verte.

Ha pasado tiempo y hace mucho que ya no estás aquí. Juro que no hay momento en que no desee retroceder el curso de los días y volver al calor de tus brazos y a probar la dulzura de tus labios. No hay día en que no sueñe que llegaras y tocaras a mi puerta diciéndome que todo estará bien. Sin embargo, los años ya han paso, tu vida ha continuado y yo he decidido dejarte ir, aunque las lágrimas recorran mi cansado rostro con solo recordar tu sonrisa o aquellas palabras con las que jurabas amarme…

El día esta soleado, el cielo está claro y escucho el canto de las aves. Camino por las calles que recorrimos muchas veces con la simple escusa de pasar un tiempo a solas, alejados de los demás,  donde nada impidiera el roce de nuestras manos o un beso tuyo sin importar el que dirán.  

Sigo el camino sin destino alguno. Simplemente nos veo en la imagen de dos enamorados viviendo cada estación, disfrutando de una fría mañana, arropados y esperando que ese humeante café completara el agradable sabor de haber dormido la noche anterior juntos y compartir el desayuno en el medio de la ciudad. O de como solíamos quedarnos bajo aquel árbol adornado de pequeñas flores blancas añorando la próxima venida del invierno para que nuestros cuerpo estuviesen más cerca, entregándonos calor o amándonos bajo el fuego de la chimenea.

No sé como rayos llegue nuevamente a ese parque. El ruido de los niños hace que me dé cuenta de donde estoy y traiga a mi memoria los momentos en que te perdías jugando con ellos, como si fueses uno más de ellos o como si fueran hijos tuyos, que los levantabas en tus hombros sin importar que fuesen dos o tres que quisiesen pasear y jugar contigo, mientras que yo peleaba con ellos porque robaban toda tu atención de mi.

Me siento cerca de esa fuente de agua e insisto en mirar el cielo como si me fuese a dar la respuesta a la pregunta de cada mañana, como si me fuese decir que estas bien y que ya no me necesitas. No obstante yo sigo aquí con los recuerdos del ayer. Sigo aquí, amándote tanto como desde el primer día. Te sigo amando porque no existe algo o alguien que pueda reemplazarte. Te sigo amando porque aunque no quieras saberlo estas aquí, en cada lagrima, en cada sonrisa y en cada paso que doy. Estas en mi porque eres mi mitad y eres lo que jamás podre olvidar…

A veces creo que debo dejar de pensar y soñar. Debo convencerme de que por mucho salga a primera hora a buscarte, no te encontrare bajo aquel árbol en un día soleado como hoy, o que ya no estarás en la esquina esperándome con ese paraguas azul cuando ni la lluvia impedía que fuéramos felices solo tú y yo corriendo bajo ella.

Las lagrimas vuelven a caer y limpio mi rostro decido a no reclamarte nada más sino a dejarte ir, a que sigas con la vida exitosa de la cual he sabido, a que sigan triunfando con lo que amas hacer, a que sigas con lo que yo deje…

Y pienso que salir nuevamente una mañana en busca de ti, ha sido bueno para salir a respirar aire puro el cual a veces no encuentro y me desespero por encontrar, cada noche en que mi pecho se oprime y me ahogo en el recuerdo y en las ganas de llamarte. Y no lo haré más, dejare que la vida siga…

Esos niños me han vuelto a hacer reír. No de la misma forma que años atrás, sino con la nostalgia de que cuando eres un niño no debes preocuparte por amar a otra persona, sino más bien, por no llegar tarde a casa o solo reconfortarte en ese gran amor que te dan tus padres. Y sonrió cuando golpean a ese oso gigante y se abalanzan sobre él como si fuese solo de felpa, y a la vez pienso en el hombre que debe estar dentro, aguantando el abrazo o los brincos de los niños sobre él. Imagino en cómo debe correr el sudor por su rostro al llevar ese gran traje peludo y pesado, pero más rio porque de cierta forma parece divertido entreteniendo a esas criaturas.

Me pongo de pie fingiendo olvidarte; sabiendo de ante mano que daría cualquier cosa por encontrarte en medio de la multitud o en medio de esa gente que ni siquiera imagina que mientras nos sentábamos en ese mismo lugar, me susurrabas querer llegar lo más rápido posible a casa para refugiarme en tus brazos y amarnos sin importa el paso de las horas o el cansancio de nuestros cuerpos.  

Sonrió espero que el señor oso no salga mal herido. Avanzo unos pasos y un pequeño se me acerca y me habla, recordándome que se parece mucho a ti, con los ojos rasgados al igual que los míos, pero con ese brillo especial y emocionado que transmite al entrecerrar aquellas pequeñas y oscuras orbes cuando ríe y me regala un algodón de azúcar. Me dice que me vio llorar y rogo al señor oso que le cumpliera un deseo y comprara aquella nube rosada con la esperanza de que esas gran nube pudiese endulzar mi corazón y terminar con esas lágrimas que tanto derramaba. Me regala un abrazo del cual jamás espere, pero que me hizo sentir mucho mejor. Le dije que yo valoraba el gesto y lo agradecería eternamente, pero antes de irse me dijo que pasara lo que pasara siempre podría reír y agrandar un poco más mi corazón. Sin embargo, tomo mi mano y corrimos hasta los demás niños que jugaban con el oso, al que ayude a levantarse porque el pequeño me dijo que quería ayudarlo y defenderle como él lo había echo una vez. Le ofrecí mi mano y se levanto con cuidado tambaleando su gran cabeza. Jugué y compartir el algodón con los demás en memoria tuya y nuestra. Y sin más cuando quedaba un pequeña parte de la nube – como decía el pequeño – se la ofrecí a ese hombre oso pensando en el cansancio de este. Me negó con la cabeza que no quería y volvía a ofrecerlo. En una señal asintió y señalo su cabeza que no podía sacarla. Le dije al chico que me ayudara a sacarle aquella parte del disfraz mientras el oso se arrodillaba en el suelo. Tiramos con nuestras manos con mucha fuerza y ese joven por fin pudo respirar el aire cálido de la mañana y darnos a conocer su rostro mientras abrazaba al pequeño.

Y te vi Yunho ah…

Eras tú el que reía con ese chico y quitaste de mis manos lo poco que quedaba de algodón…

Reíste porque siempre habías estado ahí… frente a mis ojos…

Y agachaste la mirada cuando mis ojos se aguaron de la emoción por haberte encontrado en esa mañana…

Susurraste al oído del pequeño, el que se despidió de ti y de mí. Lo vimos llegar donde sus padres y despedirnos nuevamente de nosotros mientras agitaba su mano. Y cuando volviste tu mirada a mí y mis lágrimas volvían a caer, tomaste mi rostro con tus grandes manos de felpa, acercaste tus labios a mi mejilla y detuviste esa gota que se deslizaba con un pequeño roce que me estremeció…

Y con ese solo roce, con aquella mirada y con un simple abrazo supe que nunca dejaste de amarme y que nunca volveríamos a separarnos…



FIN...

11 comentarios:

  1. Waaaa!!!! esta super lindo, lloro como perdida!!!!!!!!!!!!!! Gracias!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Que lindo fic lloré mucho~~~TT gracias x compartirlo

    ResponderEliminar
  3. que emoción!!! esta muy bonito el fic, es uno de los mas románticos que he leído, en verdad me emocione mucho,creo que plasmaste las sentimientos exactos.
    me encanto, escribes muy bien.
    PD: soy nueva por aqui.

    ResponderEliminar
  4. Me encantó, me sacaste lágrimas...Seca Stephanie, como siempre!!

    ResponderEliminar
  5. waaaaaaaaaaaaaaaaaau muy muy hermoso me fascino se reencontraron para no separase nunca que bello

    ResponderEliminar
  6. Tengo una relación amor-odio con uds.
    Está hermoso el fanfic. HERMOSO.
    Pero como anteriormente dije, me hace querer más de eso en mi vida. Pero no pasa, no hay sr. Oso en el parque cerca de la casa.
    Está hermoso y me encantaría vivirlo.

    Espero el próximo.

    ResponderEliminar
  7. hace ya dos semanas que lo leí, creo que no llore, porque ,no estaba solo no mas jejeje. Tienen talento chicas, me llevaron a recordar cierta época... ah y besos samma, te dije que lo comentaría. (Kelo)

    ResponderEliminar
  8. Esta muy bueno el Fic, escribes muy bien, se nota mucho en la redacción.
    Espero por el próximo trabajo.

    ResponderEliminar
  9. Llorooooooooo, juro que morí!!!!!!..... Oh por Dios que hermoso.....

    ResponderEliminar
  10. Hermoso, simplemente... un día soleado, una cálida brisa... y muchas veces las lágrimas nos impiden ver el sol... como le sucedía a Jae... hermoso de verdad.
    Gracias por compartirlo.

    ResponderEliminar
  11. T.T que triste!!! Jae lo extraño mucho y Yunho viene así de la nada y lo sorprende!! Yunho tonto! Jae estuvo sufriendo mucho tiempo :(, lindo fic! Gracias por compartir

    ResponderEliminar