Capítulo V: Make You Feel My Love/ Final

Queremos dar las gracias a nuestros seguidores y en especial a “Yunho Kim” quien día a día, fic a fic nos muestra su apoyo y amor.

Capítulo V: Make You Feel My Love/ Final

Es la mañana del 31 de diciembre, y Yunho esta recostado, somnoliento y cansado por todos los conciertos que ha tenido esta última semana por el décimo aniversario de TVXQ. Mira hacia atrás y ve lo mucho que TVXQ y su carrera han prosperado en este año que se va. Se siente orgulloso, pero poco es el tiempo que dedica a recordar todo lo que ha hecho este año, sino que más bien, se enfoca mucho más en lo que le ha pasado en los últimos días y como el reencuentro con un antiguo amigo ha afectado todo su ser, sus pensamientos y en especial su corazón.

Es hermoso volver a verlo, aun cuando Jae detuvo su intento de golpear a Changmin por salir secretamente con su hermana; es claro que se sintió como un tonto aquel día, pero tuvo que aceptar que Jae es tan sabio y que supo ocupar las palabras exactas para llegar a su corazón y hacerle entrar en razón.

Sonríe al girar su cuerpo, ya que ve el reloj que le ha regalado Jae, el que se encuentra en el mueble de al lado de su cama. No le cabe en la cabeza como él pudo recordar el modelo exacto de su antiguo reloj, y se da cuenta cuan conectados siguen uno del otro, pues ambos se enviaron regalos que eran especiales y con un significado que les llevaba recordar tiempos donde los dos eran felices, solo con estar al lado de otro ¿Todo eso significaba que ellos estaban destinados a ser uno para el otro?, se preguntaba sin encontrarle ninguna respuesta a su deseo de saber si Jae aun lo amaba. Sin embrago, toda aquella alegría de haberlo visto nuevamente se ve opacada al recordar cuando lo vio abrazándose afectuosamente con aquel joven en su edificio. Trata de pensar que la relación de Jae con aquel chico no es seria, que es solo por el momento y que el abrazo que él mismo le dio en la fiesta de aniversario de TVXQ es mucho más importante y  significante para él. Pero vuelve a recordar el rostro de Jaejoong cuando vio a ese joven, piensa en la manera como lo abrazaba y se da cuenta que aunque trate mucho de creer que aun Jae lo recuerda en su corazón, como él lo sigue recordando, es imposible que guarde los mismos sentimientos de años atrás en que eran pareja, y se convence que él mismo Jae tiene un nuevo novio, y así trata de no esperanzarse ante cada sonrisa que el rubio le regala.

Y antes de levantarse, se sienta en su cama y se dispone a colocar ese reloj que es tan especial para él. Mientras lo abrocha a su muñeca, piensa que quizás lo que él hará por Jae, éste no lo valorará y solo será una pérdida de tiempo, pero recapacita y recuerda el mini discurso que dio el rubio para convérselo de no golpear a Changmin. Por tanto, Yunho no quiere seguir siendo ese cobarde que dejo al hombre que más ha amado en el planeta, y se le viene a memoria aquel día en donde él se sintió traicionado por que Jaejoong había denunciado a la empresa. El hecho de que Jaejoong haya denunciado a la empresa, no era porque no quisiera estar con Yunho, sino por todos los problemas y la esclavización que la empresa tenía con ellos. Yunho nunca pudo entender las razones que Jae tenía para dejar de trabajar allí  y creyó que era porque Jae se quería alejar de él y por eso, Yunho dio por finalizada la relación.

A pesar de lo sucedido, esta vez no quiere que la historia se vuelva a repetir, ahora tiene el valor y tiene más que claro que sigue amando a Jae, y esto le da fuerzas para luchar, y con todo el ánimo se levanta para empezar a llevar a cabo su plan.

**********

Junsu despierta y se sienta en la cama, estira sus brazos y refriega sus ojos que no quiere abrir del todo porque todavía sigue cansado por la presentación de anoche. Observa la hora en su celular y la fecha que marca un 31 de diciembre, anunciándole que aparte de ser víspera del próximo año, también significa que hoy hubiese sido un hermoso día para poder cumplir los deseos de su admiradora y esos sobres que se encuentran junto a la lámpara en la mesa de noche.

Derrotado por no tener una novia para la cita, ni mucho menos una compañera, se vuelve a cubrir con las sabanas hasta la cabeza, haciendo un berrinche igual que un niño.  

- ¿Cuánto tiempo más tendré que esperar para que te levantes Junsu ah…? – la voz característica, es decir, ronca y seductora de Yoochun se escucha en la habitación.

Junsu se vuelve a sentar en su cama y por fin le ve a metros de él,  en un sillón, leyendo el diario sin que ni siquiera se le vea la cabeza. Sin embargo, cuando escucha reír a su amigo, deja el periódico en la mesita y le da una sonrisa.

- ¿Qué haces aquí?, ¿hace cuanto llegaste? ¿cómo entraste? – pregunta Junsu acomodándose entre las sabanas y mirando confundido a Yoochun.

- Vine a buscarte para que salgamos, llegue hace una hora exactamente – dice mirando su reloj - y después de tomar desayuno con tu madre y hermano, vine a verte a tu habitación.

- ¿A buscarme?, Yoochun… lo que menos quiero es beber y a esta hora del día. Necesito descansar…-

- No vengo a buscarte para beber, porque piensas que paso las 24 horas del día bebiendo, – comenta levantándose y viendo una foto de los hermanos Kim cuando eran pequeños, la que dejaba ver a un Junsu con los mejillas redondas e infladas y sonriendo con una chaqueta roja de autitos – además, vine a buscarte porque Jaejoong me hablo sobre del regalo que te hizo una fanática… -

- ¿Y…? ¿Qué tiene eso que ver contigo? -

- Iremos y haremos cada una de las cosas que tengas que hacer Junsu…  – dice Yoochun avanzando hacia el armario y sacando ropa para Junsu.

- ¿Estás loco? -  pregunta con los ojos muy abierto. Claramente no le molesta ir con Yoochun, pero se supone que debe ser un momento romántico con su novia, y si bien no tiene, Yoochun se aleja mucho de ser una figura femenina y tampoco quiere que su amigo vaya con el por lastima. – Prefiero sinceramente no ir a esa cita, puedo dársela a alguien… 

- ¡NO PUEDES! – apresura a decir, pero se tranquiliza para que Junsu no sospeche de nada.

- ¿Por qué no? –

-  Junsu ah… es muy fácil, ¿Cómo crees que se sentirá esa joven sino vas? –

- Bueno, ella dijo que comprendería si no voy, además Yoochun es una cita para parejas – en este minuto Junsu se ilumina con una gran idea - ¿qué pasa si les regalo la invitación a Min con su novia? ¿existiría un cupón de comida dentro de esos sobres? – y mientras piensa, Yoochun tira de las sabanas y mantas.

- ¡JUNSU! TIENES 10 MINUTOS PARA ESTAR LISTO, SINO DIRÉ A TODO EL MUNDO QUE DUERMES CON UN PIJAMA DE RATONES – y con ese grito Yoochun sale de la habitación como si nada hubiese ocurrido a conversar con la señora Kim.

Junsu queda sorprendido, primero porque le responde de esa forma y segundo por verle  con ese pijama tan infantil. Se levanta y toma la ropa que su amigo le ha dejado y en exactamente 10 minutos baja las escaleras, bañado y perfumado, con pantalones oscuros, abrigo y una sonrisa radiante dispuesto a salir.

- Yoochun estoy listo… – y su amigo se alegra al verlo preparado para iniciar el día con él.

Cuando se despide de su mamá, y de su hermano, les sintió tan emocionado que se extraño de que ambos le miraran tan felices.

Al subirse al auto, saca de su bolsillo los sobres. Yoochun abrochaba su cinturón y toma el manubrio listo para partir.

- ¡Espera!-

- Junsu no me digas que no quieres ir, ya te dije… -

- Yoochun, es que de verdad esto es vergonzoso, yo debería ir con una chica… - dice sonrojado.

- Dentro del YooSu, tu serias la chica y yo el seme de la relación por tanto –

- ¡YOOCHUN ESTOY HABLANDO ENSERIO! –

- Ok – Park se tranquiliza y le mira – ¡IRAS CONMIGO PORQUE SOMOS AMIGOS Y CREO QUE PODREMOS PASAR UN RATO AGRADABLE LOS DOS, FIN DE LA HISTORIA! – y respirando para tranquilizarse Junsu  de nuevo le interrumpe –

- Yoochun…

- ¡¿Qué sucede ahora?! –

- Gracias… – y con las mejillas rojas de vergüenza y esa nariz del mismo color por el frio, Junsu saca la primera tarjeta. - al primer lugar al que deben ir, es al centro comercial (COEX) a las 10: 00 am y deben abrir el sobre número dos para saber lo que continua… -

Y sin terminar de decir algo más, Yoochun arranca el auto listo para comenzar ese día de citas.

**********

Jaejoong por su lado se ha despertado muy temprano ya que debe preparar parte de la cena qué tendrá esta noche en la casa de sus padres. Entre bostezos se reúsa a salir de su cama, por el frío del ambiente, pero sabe que tendrá que hacerlo en unos minutos porque si él no se apura, los postres y las galletas no estarán listan antes de la hora que debe salir de su departamento.

Con los ojos semi abiertos, levanta su cabeza para ver el reloj de la pared, pero algo desvía su vista de aquello y se va hacia aquel abrigo que le regaló Yunho, el cual está colgado en la puerta de su habitación. Piensa en todo el esfuerzo que tuvo que hacer Yunho para encontrar el más parecido al que él quería. Es tierno y muy significativo que después de unos años piense en él y más aún, en sus locos gustos.

Se siente confundido, pues aun cuando Yunho le de señales de que todavía siente algo por él, Jae no sabe qué hacer; si ocultar lo que realmente siente, o arriesgarse por amor,   quizás, volver a tener el corazón del hombre que ama, o perderlo todo, incluso esa pequeña amistad que han formado estos días. Pero trata de no dar muchas vueltas al asunto, es el último día del año y no quiere pasar este día entre viejos recuerdos, así que rápidamente se levanta y se dispone a cocinar.

Mientras cocina, recuerda como tuvo que sostener a Yunho hace unos días, y sonríe al darse cuenta que no ha cambiado nada, que sigue siendo aquel mismo rudo, bruto, inmaduro e insensible hombre del que él se enamoro, y que espera que algo aprenda del amor que siente su amigo Changmin y su hermana.

Jae pasa toda la mañana cocinando, ha manchado todo el suelo y se enoja consigo mismo por no obtener el sabor exacto que quiere darle a sus galletas, hasta que por fin lo consigue y piensa que sería muy egoísta de su parte si solo su familia come esas galletas, y se le ocurre que quizás a alguien más le gustaría probarlas.

El rato ha pasado y las galletitas de navidad ya están listas, y si bien, ya paso la navidad, son infaltables en la celebración de esta noche. Cuando por fin se han enfriado, separa algunas en una bolsita especial y al ver que los deliciosos postres ya están listos, sonríe ya que luego se podrá ir de su departamento a la casa de su familia, dejando la soledad del lugar.

No solo comida debe llevar a la casa de sus padres, sino también a sus mascotas que tanto ama. Entre rasguños Jiji se niega a entrar a su jaula e incluso corre por toda la sala escapando de los brazos de su dueño como siempre lo hace cuando este lo quiere aprisionar, pero olvida que Jae es astuto y como siempre lo tienta poniendo un galletita de navidad dentro de la jaula y  cae nuevamente en las redes de Jae. Hiro, por su parte es más domable y solo basta de unos cariños sobre su lomo y entra sin ningún engaño a su jaula.

Todo está listo, mascotas enjauladas, galletitas y postres listos, recién salidos del horno y Jae se prepara para bajar al estacionamiento.

Mientras Jaejoong maneja se detiene en el edificio en el que vive TVXQ que justamente por casualidad se encuentra justo en el camino a la casa de sus padres. Aun nervioso y pensando que dirá cuando lo vea, toma la bolsita especial que trae consigo y parte su camino al departamento. Sabe que por lo menos tendrá unos minutos para pensar que le dirá a Yunho, ya que el hogar de Homin se encuentra en el noveno piso.

Llega por fin al noveno piso un poco agitado y toca el timbre ansioso que la puerta se habrá luego. Ilusionado espera unos segundos pero nadie sale y piensa que quizás no lo han escuchado. Toca por segunda vez, pero lo hace con un cierto tono de frustración, pues nuevamente nadie sale a abrir la puerta. Piensa que lo más seguro, es que deben estar celebrando en sus casas y baja apenado de no poder entregar aquellas galletitas que preparo con tanto amor para aquella persona especial.

Sigue su camino un poco desilusionado por no haber visto a los chicos, pero quiere creer en la razón más lógica, que ambos se han ido a sus hogares a prepararse para festejar el nuevo año. Cree que lo más apropiado que puede hacer en ese momento es llamar a Changmin para aclarar sus dudas.

- Changmin ah -

- ¡Jae! ¿Como estas? -

- Bien. Pase a verlos a su departamento y nadie salió -  

- Mm.. qué raro Yunho Hyung se iba a quedar toda la tarde ahí. Como a las 9 de la noche se irá a su casa. -

- Mm ya no importa - trata de responder como si no le hubiera dolido el hecho de que Yunho no hubiera abierto la puerta.

Después de la llamada a Changmin, Jae se siente mucho mas apenado. Quizás en realidad Yunho no se encontraba, o quizás dormía, o hasta quizás estaba con otra persona y no quiso abrir la puerta por vergüenza a ser descubierto.

**********

Centro comercial COEX

Junsu y Yoochun ya están en el centro comercial COEX y el reloj marca exactamente las 10:00 de las mañana. Ambos se encuentran en el primer piso, sentados y observando cómo la gente sigue comprando en las tiendas las rebajas que otorga el comercio post – fiestas navideñas.

- Apresúrate Junsu, ¿que dice el primer sobre…? - Junsu saca el sobre de su abrigo y lee la indicación del número 2.

- Junsu, muchas gracias por venir y espero que disfruten de este día. Lo primero que tienen que hacer, es que deben ir a alguna tienda, y comprar un regalo significativo y de utilidad para el otro. Dentro del sobre encontrarás una cantidad suficiente de dinero para que cada uno pueda comprar. No olvides que tienen media hora para elegir, reunirse y entregarlo en la cafetería del primer piso, “La Casa del café”. Después de entregar los respectivos regalos, deben responder las siguientes preguntas: ¿Por qué…? –

- Eso lo haremos después, primero debemos ir a comprar…  – Yoochun toma el dinero y lo reparte. – Tenemos media hora, Junsu ah… son las 10:15 te quiero a aquí en 30 minutos... – y despidiéndose con la mano Yoochun sale corriendo en busca del regalo.

Junsu más que sorprendido o algo por el estilo, está confundido, aunque también valora el gesto de que Yoochun le acompañe. Sonríe porque por primera y única vez tendría una cita con él, así que mira nuevamente el reloj y comienza a correr buscando alguna tienda y el regalo perfecto.  

No sabe que diablos puede llamar la atención de su amigo, algo de ropa, un abrigo, unos zapatos, pero siente que por ser una cita debe ser algo mucho más significativo y que represente lo que siente por él, aunque no se lo reconozca en su totalidad. Visita vitrinas pensando en qué comprar y ahí le ve, colgada en unos de los maniquís, sofisticada y sencilla, pero sabiendo que a Yoochun le gustara. Compra lo más rápido posible y con la bolsa en la mano que contiene el regalo, atraviesa las tiendas y llega a la cafetería en la que se encuentra su amigo mirando hacia la entrada. Le ve agitar su mano al verle, y se acerca al lugar sentándose frente de él. Le extiende su mano y le entrega el regalo. Park, hace lo mismo y abre con mucho cuidado, sacando una hermosa bufanda roja, igual a la que él le ha comprado a su amigo.

Yoochun se sorprende al recibir lo mismo que él ha elegido, pero aun así se levanta y toma la de Junsu, colocándosela por el cuello. Kim se queda estático ante la cercanía de sus labios y de su aroma, aunque le sonríe por el lindo gesto.

Yoochun le entrega la de él, y Junsu imita a su amigo, colocándole la suave bufanda roja en el cuello. Ambos sonríen, pensando cada uno lo que significa ese pequeño contacto o lo hermoso que se sentiría vivir de esas experiencias cargadas de ternura cada día, y mientras Junsu piensa en decir algo, ve como Yoochun llama a la señorita de la cafetería con una señal. 

- ¡Tenemos los mismos gustos baby! – y volviendo su mirada a Junsu emocionado, le dice - ¿Cuáles son las preguntas? –

- Oh, tienes razón - y sacando la nota Junsu continuo leyendo… - Después de entregarlos deben responder las siguientes preguntas: ¿Por qué eligieron ese regalo? – Junsu le mira y Yoochun se queda pensativo. Después de unos minutos este último responde.

- Puede ser algo para vestir o solo un accesorio, sin embargo, siempre quiero que te cuides lo suficientes y que no enfermes, además esa voz es tan hermosa, que un resfriado no le vendría bien ¿no crees? - 

- Gracias. – y notando que nuevamente los nervios florecen en su cuerpo y la emoción de estar sentado con él, responde la misma pregunta – hace no muy poco leí que tus fanáticas adoran tus dramas y esperan por tu próxima película, a pesar de eso, existe un gran número de ellas que quiere volver a escucharte Yoochun, que cantes o hagas un álbum o algo por el estilo, y pensando lo bien me gustaría que volvieras a cantar nuevamente, por eso, quiero que cuides también tu voz, y sé que te he pedido mil  veces que dejes de fumar o forzar tu voz, y aunque no lo he conseguido, pensé que una bufanda, por ultimo cubrirá tu garganta y mantendría protegida tus cuerdas vocales, tu voz y en especial a ti, y tampoco quiero que enfermes Yoochun - 

- Puede ser Su, puede ser y no me culpe, sabes que me cuido… -

- Pero Yoochun sabes que el cigarro te hace mal… - comenta Junsu, haciendo un puchero porque quiere que Park deje ese vicio.

- Está bien, trataré de dejarlo, solo porque tú me lo pides… y Gracias Junsu por preocuparte por mi… - y tomando el sobre de la mesa Yoochun lee la siguiente pregunta - ¿Qué es lo que más te molesta o detestas de la otra persona? – mmm…. ¿respondo yo primero? – y con una señal de aprobación de parte de Junsu se mentaliza en que responder – me molesta que… no se… -

- Vamos Yoochun debe existir algo que odies de mí…. -

- No puedo odiar nada de ti, aunque si reconozco que no me gusta cómo te miran los demás - comenta enojado, lo que produce que la risa estridente de Junsu se escuche en el lugar.

Y es verdad, Yoochun odia es manera lasciva que todos miran a Junsu cuando baila sensualmente Intoxication o la canción que sea, ya que desde hace tiempo los celos van más allá de lo que todos pueden creer, tanto que a veces a tenido ganas de decirle que deje de derrochar sensualidad y la comparta con él. Pero que más da, si el cambio es tan drástico como en este minuto que Junsu puede pasar de ser el hombre sensual a un infantil y tierno jovencito que ríe porque su amigo le reprocha algo que para él es solo un juego.

- Eso no es verdad. Sabes que me muevo de cierta manera porque me gusta bailar y también es uno de las cosas que tengo que hacer por trabajo, nada más que eso… - y entre risas de ambos y la llegada de la mesera la conversación se detiene.

- ¿Qué desean beber esta mañana señores? – y la chica no repara en Junsu, solo en Yoochun, mirándole toda risueña y coqueta, cuando éste le pide dos cappuccino y unas galletas.

Junsu observa como ella sonríe, incluso de manera fingida solo para llamar la atención de su amigo, quien tampoco tiene problema de coquetear. No obstante, cuando la chica se aleja en busca del pedido, le encara.

- Eso odio de ti –

- ¿Qué? – Yoochun se acomoda y le mira interrogante - ¿Qué pida un café? -

- No Yoochunnie, odio que coquetees con cuanta mujer te topes o veas por el camino – dice enojado, cruzando los brazos.

- Baby, no es así. –

- ¿Qué no es así?, esa chica ni se dio cuenta de que yo existía, porque claro es Park Yoochun el seductor, el guapo, el actor y cantante que le pide un cappuccino… -

- ¿Celos? – pregunta sonriendo Yoochun mientras que la chica trae los cafés y le vuelve a coquetear descaradamente. – disculpe, estoy en una cita por ende, ¿puede dejar de mirarme de esa forma? O sino mi cita me dejara solo... – y la chica sin ni siquiera mirar que esa cita es un hombre y mucho menos Junsu, se retira del lugar, con vergüenza y sus cara roja de rabia.

- ¡¿ESTAS LOCO?!- exclama Junsu. Es que era obvio, como podría decir eso y delante de esa joven.

- Ahora cada vez que salgamos juntos, diré que estoy ocupado y así, tú no te enfadaras… además hoy somos tu y yo, baby -  

Junsu colérico y con cara de muy pocos amigos se siente como una joven reclamándole a su novio su lugar en la relación. No sabe dónde meterse, ni mucho menos competir con esos ojos oscuros que le miran fijamente, atenta a lo que pueda a hacer.

- ¿qué continua…? - Junsu abre el otro sobre y lee la nota.

- Prueba numero 1 superada. Ahora les invito ir a la pista hielo inaugurada hace pocos días, no olviden ir bien abrigados y además responder las preguntas, deben llegar antes de las 12: 30 de día y recibirán  un regalo para los dos. –

- Yoochun es mejor que nos vamos a casa tengo que arreglar los últimos detalles… - y Yoochun no le dejo hablar porque toma de su mano, y le hace correr hasta el estacionamiento.

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Junsu baja del auto, observando como la pista de hielo se encuentra desierta y completamente vacía; no hay niños jugando, parejas felices, ni mucho menos familias completas. Se pregunta si acaso es porqué el horario es poco concurrido o simplemente porqué las personas deben estar preparándose para recibir el nuevo año. Aun así, ve al encargado del parque apoyado en la entrada. 

- Yoochun no hay nadie en este lugar, es mejor que nos retiremos… - y dispuesto a retirarse de allí, Yoochun le detiene.

- Preguntemos…- le dice estrechando sus manos con la de él. 

- Buenos Días,… todo se encuentra preparado – saluda el hombre, sin pasar por alto que ambos chicos tienen sus manos entrelazadas. Yoochun y Junsu saludan, y cuando este ultimo trata de soltar la mano de su amigo para que el trabajador no piense nada malo de ellos, Yoochun sujeta más fuerte de ella. - Una señorita me dijo que si llegaban antes de las 12:30 ustedes podrían usar sin nadie más la pista, y además me pidió informales que cuando se aburrieran de patinar fueran a comer a este lugar – y extiende su mano, con unos cupones para un restaurant que Junsu frecuenta con sus amigos, por lo que esa sorpresa le gusto mucho más. – Aquí tienen los patines, y la pista es toda suya  - Junsu como por auto reflejo se sienta y cambia sus zapatos, Yoochun le imita y antes de entrar el primero de ellos se detiene.

- Disculpe, ¿usted recuerda el rostro de esa joven?  -

- ¿Para qué necesitas saber eso Junsu? – pregunto Yoochun preocupado.

- Me gustaría darle las gracias… - 

- Le digo la verdad señor Kim, usted al finalizar estas citas conocerá a la joven… - y Junsu dibujo una sonrisa, ya que podrá darle las gracias en persona a esa chica por un día que hasta el momento ha sido uno de los mejores.

Yoochun tomo la mano de Junsu y le hizo entrar automáticamente a la pista, tambaleando desde un inicio porque nuestra delfín no sabe mucho sobre patinar. Park le enseña a desplazarse con delicadeza y le ayuda en cada movimiento. No obstante, Junsu cae reiteradas veces golpeando su gran trasero.

- No me gusta esto de caer cada minuto  - dice Junsu formando un puchero con sus labios mientras Yoochun le levanta dándole una mano. Sin embargo se sorprende cuando su amigo le toma fuerte por la cintura y le acerca quedando frente a frente, tanto que baja la vista. 

- Yoo… - no le molestar para nada estar tan cerca, es más, a deseado con que algún día le tome de esa manera, pero es confuso, le pone nervioso y piensa que en cualquier instante dirá una tontería o Yoochun dirá algo chistoso. No obstante, sus ojos se abren aun más cuando en un vaivén lento es Yoochun que le ayuda a avanzar por la pista de hielo y es él, quien sonríe como un pequeño que juega con él.

- Es hermoso ¿no crees?, estar tu y yo, solos sin importar nada, o que dirán de nosotros, y adoro mis fans, pero a veces me gustaría tener el espacio para compartir más en público, no sé, salir contigo por ejemplo, a caminar, a comer o solamente a un lugar como este. – ambos sonríen y Junsu se concentra en no sonrojarse más, ni mucho menos ilusionarse, pero es imposible pensar que todo eso sería tan lindo… - ¿viste las preguntas Junsu ah? ¿Cuáles son?... –

Junsu trata de despegarse de esos brazos, pero le estrechan aun más, impidiendo ver el sobre que trae en su abrigo. Sabe las preguntas, pero tampoco quiere acostumbrarse a ese calor, a esos grandes brazos ni mucho menos a la cercanía de sus cuerpos, o ese palpitar desaforado que siente que hasta Yoochun le pude escuchar y le delate al instante por sonar tan fuerte.

- Por lo que leí, decía que es lo que les gusta del otro, algo… algo así – dice preocupado hasta de sus palabras - ¿tú o yo? – pregunta con cierta desconfianza, con temor, y es que tiene a Yoochun abrazándole como siempre ha querido.

- Me gusta… - 

- Mi trasero. Yoochun eso me lo dices siempre, así que no es necesario porque yo ya lo sé… - dice como si nada, sin embargo, la risa de su amigo, le hace separarse unos centímetros de él, quien le mira con una sonrisa radiante, lo que le vuelve a recordar que sólo Park le hace sentir tan especial en un momento vergonzoso como ese.

- Me gusta tu trasero es sexy, muy bien formado, pero no es lo que más me gusta de ti – le aclara, enmarcando su rostro con sus manos.

- ¿No? –

- Es tu sonrisa o simplemente cuando sonríes, en lo que se refiere a tu físico a algo de tu cuerpo, y de ti… - le mira tan concentrado en esos pequeños ojos rasgados.

- Eso… eso no lo pregunta  - y rayos, Park le hace sonrojar cada minuto que están  juntos.

- Bueno, sino lo quieres saber – agrega, desviando la mirada, entendiendo que por más que quiera ser sincero con Junsu, no puede hacer mucho si se opone.

- Si quiero – y Yoochun vuelve a caer en esos ojos color caramelo que le traen enamorado.

- Me gustas… – dice, deseando poder decir mucho más, o que Junsu de verdad pudiese corresponderle. No obstante, solo pretende aclarar que le gusta como es.

- ¿Eh? – Junsu no sabe si escucho bien o es solo una alucinación.

- De una forma particular, cuando eres tierno, sexy o solo Junsu, me gusta que evoluciones en esas facetas o seas tú, pero más me gusta cómo eres conmigo ¿no crees? – a Yoochun le extraña que sus palabras permitan que su amigo se sonroje aun más y que esos ojos brillen tanto. Y si pudiese cortar la distancia o besarlo, lo haría feliz de la vida, pero sabe que puede arruinarse todo lo que tiene planeado. -  - Junsu ah…  –

- Me gustan tus labios – dice tragándose las ganas de besarlo - son gruesos y  lindos, aunque parezcan resecos destacan en ti… - 

- ¿y? –

- Me gusta que seas mi amigo Yoochun, y que también te preocupes tanto por tu familia como por todos nosotros. Me gusta que dediques tu tiempo a hacer bien tu trabajo… - y me gustas tú hace mucho, podría ser la continuación. A pesar de eso se aleja y trata de mentalizarse en no decir nada más.

- Gracias Junsu ah, ¿te parece que vamos a comer…? - pregunta, porque está claro que le gusta como solamente un amigo, y por esos minutos lo que menos quieres es pensar en el obvio rechazo que obtendrá de parte de Junsu.

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Mientras tanto dentro del departamento de TVXQ, Yunho feliz de la vida está sentado sobre el suelo y escuchando música a todo volumen con unos audífonos gigantes. Dibuja y dibuja concentrado sobre unos carteles, entre tanto se enoja consigo mismo por su mala ortografía y piensa que quizás él no pueda entender su mensaje. Tiene una torre de carteles arruinados ya que llevado por su instinto, ha dibujado unos corazones sobre cada uno de ellos y eso le hace sentir como un adolescente que esta locamente enamorado. Quiere creer que aquella persona apreciara el gesto que él hará, pero también existe la posibilidad que ni siquiera se dé el tiempo de leerlas, se de la media vuelta y se vaya.

Trata de buscar las frases que reflejen exactamente lo que siente su corazón y para inspirarse piensa en su figura, en sus gestos, en su mirar y le funciona pensar en él, porque solo él hace que su corazón se sacuda y también hace que su mente viaje a un mundo perfecto junto a él.

La tarde sigue y Yunho aun sigue rodeado de carteles por todos lados que tratan de expresar lo que siente por aquella persona a la cual le quiere dar una linda sorpresa.

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La cena en el restaurant va de lo mejor. Junsu ha dejado de lado la idea de ilusionarse con Yoochun, y éste a la vez disfruta de cada una de las locas historia que su amigo inventa con respecto a las parejas que están sentados a metros de su mesa. A los minutos siguientes, dos jóvenes ingresan al lugar, ambos se sientan en una de las mesas más próximas a ellos; Junsu sonríe cuando ve como uno de ellos baja la mano, a la vez que sigue hablando como si nada, y entre el mantel y su interlocutor, estrechan sus manos por debajo de la mesa, solo por breves minutos hasta que el mesero llega a atenderlos.

- ¿Siento que ese gesto es tan YunJae? –

- Hey, toda la gente lo puede hacer, no es necesario que seas gay para hacerlo. – dice Yoochun, que se incorpora a seguir beber lo último que queda en su copa. Y bueno, el  también es gay, desde que siente ese sin número de emociones cuando esta con Junsu, pero no sabe cómo abordar el tema, ni mucho menos como le explicara todo lo que siente por él, considerando ese gran factor de que los dos sean hombres.

- Me refiero a que recuerdo los años en que escondían hasta de nosotros su relación, que fue por poco tiempo, considerando que tú fuiste testigo de su amor… – comenta con melancolía y una leve sonrisa – recuerdo que hacían eso cuando comíamos todos juntos, o cuando salíamos a esas cenas fastidiosas de esos años. –

- No me lo recuerdes, que ver a esos dos revolcándose en la habitación que todos compartíamos no es lo mejor que he visto en mi vida. – ríen ambos, trayendo a sus pensamientos el día en que Yoochun descubrió en plena “actividad” al YunJae, gritando al verles y no porque se opusiera a la relación, ni mucho menos a ese amor que se tenían, sino a que era justamente su cama y en la habitación que compartían todos en sus años en Japón. - Independientemente de los problemas de esos dos, ¿te molesto que empezaran a salir juntos? No lo sé, el hecho de que dos personas del mismo sexo quisieran estar juntas.  – teme que la respuesta no sea acorde a aceptar alguna pareja más allá que el YunJae, o que no tenga problema con ellos, por ser solo amigos, pero aun, ¿Qué pensara si se entera de él y además de que le gusta, le quiere y pretende hacerlo saber antes de que el reloj indique que el nuevo año comienza?.

- Nunca me molesto, al contrario siento que deberían volver a estar juntos. Y eso que me dice de que dos personas del mismo sexo puedan estar juntas, para mi es aceptable, tanto como que difieran en lo que piensan, en el sexo, en la edad, religión y el idioma, al final prima lo que uno siente, o como el otro u otra te hace sentir. – respondió sonriendo y a la vez avergonzado, porque que más podría decirle cuando es gay y le quiere, y conoce que Park acepta a sus amigos, y es el más esperanzado porque vuelvan, sin embargo ¿Qué ocurriría si supiera que él se considera gay desde que le conoció?

- ¿Qué continua?... – pregunta Yoochun, y se emociona al ver que existe una pequeña, una muy minúscula posibilidad que comprenda y valore que se enamore de él.

Junsu saca el último sobre con la ilusión de que está todo terminado y que no se arrepiente para nada disfrutar un solo día con su amigo. También espera, aunque sea un indicio, de a quién debe agradecerle lo vivido hoy e incluso la idea tan maravillosa.

- Espero que la comida y las experiencias vividas el día de hoy fuesen agradables para ambos. No obstante, esto aun no termina aquí. Hoy es el último día del año, por lo tanto, es bueno pensar en lo que hicimos este año y dejamos de hacer. Por eso, los invito a caminar, como siempre lo han querido hacer, con esa persona que te gusta, que amas y de la que esperas estar con ella mucho más allá de lo que la vida y el tiempo disponga. Caminen en dirección al río Han y esperen por los fuegos artificiales y el nuevo año que viene. Siéntanse libres de estar entre la multitud y ser solo ustedes dos, sientan que es un momento mágico y único, y cuando el reloj de las doce de la noche, compartan el beso que represente un para siempre en ustedes. Con cariños y mis mejores deseos para ti, feliz navidad y año nuevo… Tu fans numero 1. – Junsu sentía que las esperanzas y deseos de su admiradora eran tan puros y verdaderos, pero aun así no se podrían cumplir, ni mucho menos con Park Yoochun.

- Bien nos vamos, ¿te parece que dejemos el auto a unas cuadras y caminemos? – Yoochun parecía tan convencido de llegar hasta el final ese día, que le vio ponerse de pie.

- Yoochunnie, quiero irme a casa… -

- ¿Estás loco?, nos quedan los fuegos artificiales y …-

- Lo sé, pero ya es tarde, es mejor que nos vayamos… - Junsu, no quiere caminar, ni mucho menos pensar que ese final sería tan hermoso, cuando no se puede concretar.

- Junsu, vamos… no seas así… - salen del restaurant hablando al respecto y cuando sigue caminando delante de Junsu, desactivando la alarma de su auto, siente que su amigo se ha quedado atrás. Voltea y lo ve. Se devuelve a buscarlo y a tomar su mano, pero Junsu retrocede.

- No somos pareja Yoochun, solo somos amigos, tu chica debe estar esperando por ti, tu madre… - cree que lo mejor es terminar con la cita ahí, sin embargo Yoochun vuelve a avanzar y  le abraza fuertemente, quedando apoyado en su pecho.

- Yo no necesito que nadie me espere, Junsu ah… iremos porque ella pidió que viéramos los fuegos artificiales y cuando sean exactamente las doce yo te iré a dejar a tu casa, si es lo que deseas, pero acompáñame o piensa simplemente que soy yo el que te pide un minuto más de este día….-

Junsu se conmovió con las palabras de Yoochun y agradecía que hubiese compartido con él, algo que no cualquiera haría, así que llegaría al final con él, aun cuando fuese para solo iniciar el nuevo año a su lado.

*********

Jae por fin llega a la casa de sus padres encontrándose con sus sobrinas, que aunque son pequeñas y revoltosas, pasar un rato con ellas le haría bien para distraerse de toda la confusión que ocurre en su corazón.

La noche se acerca y solo quedan dos horas para que comience un nuevo año. En la casa de los Kim ya han cenado y todos han alagado a Jaejoong por sus deliciosos postres. Mientras Yunho ya va manejando un poco irritado porque la nieve que se acumula en el camino, hace que su encuentro con aquella persona se retrase.

Por fin ha llegado a su destino, se mira en el espejo para asegurarse que luce bien, pero  se siente mal por no haber tenido tiempo suficiente para arreglarse un poco mejor, ya que solo viste un chaleco y unos jeans. Poco tiempo le toma ese detalle de su apariencia porque sabe que si él lo ama, lo amara sucio, mal vestido, no seductor, enojón y de todas las maneras menos atractivas que puedan existir. Confiado toma su celular y manda un mensaje para asegurarse que Jae sea el único quien salga a la puerta, porque con tantas personas en ese hogar es un poco improbable que él abra la puerta. Un mensaje diciendo “Jaejoongie sale de tu hogar” envía para luego salir de su auto y esperar por él frente de la casa.

Al ver el mensaje, el rostro de Jae se ilumina y se levanta del suelo donde ha estado jugando con sus sobrinas todo este rato, sin embargo, ella al verlo intentar levantarse,   corren a cubrirlo y a lanzarse sobre él para que no se vaya a ningún lado y sigan  disfrutando de su compañía. Ellas no saben que el hombre que ama su tío está afuera y que está más nervioso porque su tío no sale a verlo.

Jaejoong les trata de explicar que no demorara mucho y se excusa que necesita ir al baño, pero las niñas no son ilusas y no le creen haciendo mucha más fuerza sobre él e incluso Hiro se ha sumado a ellas y muerde de sus ropas de Jae para que no deje el lugar. Jae se comienza a desesperar y comienza a arrastrarse por él suelo tratando de escapar, cosa que es inútil. Le preocupa que Yunho se haya ido, pero se le ocurre una idea mejor y les dice a sus sobrinas que si lo dejan libre él les traerá un nuevo amigo para jugar con ellas. Convencidas y felices de recibir un nuevo amigo con quien jugar, lo dejan libre y por fin Jae corre desesperado hacia la puerta.

Yunho se siente apenado ya que cree que Jae no saldrá y comienza su marcha hacia el auto, cuando de repente siente que la puerta se abre de golpe y aparece Jae, un poco despeinado y con Hiro en sus brazos, ya que tuvo que llevarlo para que no hiciera escándalo y sin alcanzar a decir nada, Yunho levanta su primer cartel.

- “Hola Jae, no quiero que digas nada hasta que termine de decir todo guardo por ti en mi”. Jae se siente confundido, pero acepta lo que le pide Yunho y se afirma de un poste de su casa, con ansias esperando lo que pueda seguir.

- “Me costó mucho aceptar que aun sigues clavado en mí, pero con solo verte mi (no escribe la palabra corazón sino que ha dibujado la forma de un corazón muy lindo e incluso dentro de este tiene dibujado un rostro que según Yunho, se asimila a el de él) se alborota y quiere explotar dentro de mi pecho" - 

- “Eres el ángel más hermoso que he visto y quiero conquistarte pero no sé si soy digno de tal belleza”- este cartel hace que Jaejoong suspire de amor y aunque no pueda decirle nada por el momento, sabe que Yunho si es digno de él. 

- "He venido aquí a pedirte otra oportunidad para este loco enamorado no deja ningún segundo de suspirar por ti”“Pero al parecer alguien ya ha ocupado mi lugar, pero no importa ya cuando él vea mi rostro de monstro enojado, se alejara al tiro de ti” (y le sigue una imagen de un Shrek furioso que hace que Jae explote en risitas

- “Pero si tú me aceptas de nuevo, prometo darte todo mi corazón, mi amor puro y yo mismo, que quizás nunca llegue a ser perfecto, tratare de buscar la perfección junto a ti”

- "Pero si no aceptas mi amor, igual lo aceptare y daré marcha atrás arrepentido de no haber llegado a tu corazón cuando estaba vacío" - 

- "Eres él hombre de mi vida ¿Yo seré él tuyo?

- "Kim Jaejoong te amo y espero pasar este 2014 junto a ti, sin que nada nos separe”

********

Caminan en silencio uno al lado del otro. Junsu se entretiene escuchando los comentarios de las familias que piden mejores deseos para el nuevo año, mientras que Yoochun le observa de vez en cuando y sonríe al verle feliz. Es curioso, que aunque no quisiera venir con él, ahora le ve mucho más contento y con esa sonrisa que le encanta.

Unos niños corren muy rápidamente y al pasar por el lado de Junsu le empujan hacia Yoochun lo que hace que este lo abrace para protegerle como auto reflejo, y es la primera vez que se encuentran tan cerca, con un gran número de personas a su alrededor y ni siquiera son reconocidos, porque cada uno de los que espera el estadillo de los fuegos artificiales, se concentra en sus peticiones, en sus familias y amigos.

El rio Han se ve hermoso con la luces de la ciudad, y los adornos de navidad que se encuentran en sus laderas, piensa Junsu al desviar la mirada del rostro de Yoochun. No quiere sentirse nuevamente como el chico enamorado que es, ni por nada, pensar que esos brazos son tan confortables que podría estar días con el así.

Yoochun le mira y ve su perfil, notando un dejo de tristeza o simple melancolía, por lo que lo suelta, sintiéndose incomodo. Al mismo tiempo, la gente comienza a acercarse cada vez más a las orillas del rio para tener una vista privilegiada, y entre las personas siente que lo pierde, quedando separados por la multitud. Le llama muchas veces pero los gritos, los aplausos y la cuenta regresiva ya comienza con el “diez “que todos dicen, no escucha alguna respuesta. Avanza unos pasos, y tiene el cuidado de no golpear a nadie cuando camina, y sintiéndose desesperado, el “ cinco” informa los segundo que faltan para el nuevo año, y las cálidas manos de Junsu encuentran las suyas. Vuelve su mirada y le ve riendo porque está claro que ambos se buscaban. Le atrae hacia él, y ve como Junsu también comienza a decir con sus labios los números, mientras que quedan uno al lado del otro.

- Yoochun pide tus deseos… - Junsu se acerca y dice a su oído. Yoochun se queda pensando y en un dos por tres es él quien habla a su oído.

- Deseo que ames Junsu ah…  con la misma intensidad de mis sentimientos, sin importar que sea un hombre al que traes loco, sin reparar en lo que digan los demás, sin importar que me tome un vida que te fijes en mi, o que comprendas lo que siento al estar junto a ti… -

Al dejar de hablar a su odio, le mira y no vez nada más que a Junsu sonriendo con sus ojos llenos de lágrimas. Y cuando la gente comienza a decir...

- (tres)… Junsu ah… (dos)  yo… (uno)… Saranghae… - Yoochun le abraza por breves segundos, sin pensar si será correspondido, sino que busca los labios de su amigo, nervioso, pero deseando que este no se aleje. Se sorprende mucho de que le responda hasta con la misma intensidad con la que él lo besa, y no quería separarse. - ¿Me odiaras si te confieso que fui yo el que hice todo esto? – dice al momento en que apoya su frente en la de Junsu, respirando por la falta de aire de ese beso. - hice cada una de estas citas, elegí los lugares, hasta escribí las notas –

- Yoochunnie… -

- No necesitó explicarte porque no me case, mucho menos porque he buscado la forma de que hoy busco que me mires distinto, e hice todo esto, porque si es necesario que te enamore, o que cada día tenga que invitarte a salir, o que tenga que rogar porque seas un extraño hombre como yo que se enamoró de otro. Sé que no correspondes a mis sentimientos, es mas diría que amas a alguien que no ha visto lo que yo si encontré en ti…-

- Yoochun ah…- interrumpe Junsu tomando su rostro. - eres tan ciego como yo para comprender que creo corresponder ese amor desde mucho antes de que te fijaras en mi. – Yoochun le mira sorprendido - Te amo desde hace mucho, sin importar que fueras un hombre, sin reclamar en que te casarías o que hubieses elegido a otra. Te amo, aunque nunca lo pudiese decir, porque para mí sería el más hermoso y valioso secreto que guardaría por siempre … -

Se vuelven a besar, deseándose un feliz año nuevo, mientras que los estallidos de los fuegos artificiales suenan en el aire.

***********

Se han terminado los carteles y Yunho se siente feliz y satisfecho de haber cumplido su misión y ahora espera en silencio la respuesta de Jae quien se encuentra pensativo por todo lo que ha leído.

- ¡Tonto! – suelta de repente Jae.

- ¿Ah? - responde todo confundido y frustrado dejando caer de sus brazos sus carteles que con tanto amor ha hecho.

- Si, si lo eres- le responde mientras corre hacia Yunho para pararse justo frente de él- ¿Cómo crees que voy a amar a otra persona más que ti?- le pregunta mientras que con un brazo, el único libre que le queda por que aun sigue con Hiro, lo abraza recibiendo el caluroso abrazo de Yunho quien los envuelve a ambos tapándolos de los pequeños copos de nieve que han comenzado a caer.

- Pero… es que el otro día, cuando te fuimos a dejar con Changmin-  balbucea ya que le da vergüenza decir que lo ha perseguido pero aun así toma el valor y lo dice- te vi abrazándote con un joven y pensé que era tu novio- interrumpe el encantador momento Yunho, pero lo que le habia dicho Jae no le calzaba y necesitaba saber su duda para alivianar su corazón.

- ¿Quieres saber porque lo estaba abrazando? Era porque yo estaba llorando y buscaba apoyo, es solo un amigo ¿Quieres saber por quien estaba llorando? Por esta persona, está aquí conmigo, quien me ha traído una linda sorpresa hoy día y la amo con todo mi corazón - dice Jae y se acomoda en el hombro de Yunho, al igual que Hiro quien hace le mismo gesto que su dueño. Yunho se siente conforme, no necesita saber más y ya no cabe duda que Jae lo sigue amando igual que él.

La nieve se comienza a acumular en las cabezas de estos dos hombres y tiernamente Yunho retira la que Jae tiene acumulada en la cabeza. Todo eso le hace recordar el día en que eran jóvenes y vieron por primera vez el abrigo que Jae tanto amo. Pero ahora es todo completamente diferente, ya que están confiados que son el uno para el otro, no como aquella vez en donde debían esconder lo que sentían por el otro. Sus rostros frente a frente desean besarse, sus labios desean volver a probarse y sus almas desean volver a compartirse. Pero todo este momento mágico y romántico se ve interrumpido por una luz que alumbra a estos dos tortolos y que sale de la casa de Jae.

- ¡Jaejoong-ah hace entrar a tu novio a la casa! ¡Se congelaran afuera!- grita la mama de Jae desde la puerta de la entrada principal.

- Omma no es…- exclama soltándose de inmediato de los brazos de Yunho.

- Buenas noches señora Kim, que tenga un buen año- Yunho interrumpe a Jae y se acerca muy cordialmente para saludar a la mama de Jae con una reverencia.

- Oh Gracias Yunho, que grata sorpresa. No pareces haber cambiado nada en este tiempo, ¡Pasen, pasen!-

La familia de Jae recibe cálidamente al nuevo invitado que se siente un poco incomodo al entrar y ver a toda esta gente que por mucho tiempo no ha visto. Ve como la familia ha crecido en todo este tiempo y todas las hermanas de Jae no tardan de susurrarse entre ellas preguntándose si es que ellos han vuelto.

Las niñas al ver a su tío entrar a la casa corren a recibirlo y toman de sus manos igualmente a Yunho, quien se ve sorprendido de tan recibimiento por parte de las pequeñas.

- ¡Yunho vamos a jugar! - exclama Jae quien ya era arrastrado por sus sobrinas hacia la sala.

Las niñas se sientan en un circulo y hacen que los dos jóvenes se sienten uno lado del otro. Las niñas miran a Yunho y haciendo gestos tratando se recordar quién es ya que su rostro se les hace familiar. Como son pequeñas no tienen recuerdos de cuando Yunho iba a visitar a Jae, tampoco saben que alguna vez él conformo un grupo musical con su tío ni menos saben que él era la razón por la cual su tío a veces cuando jugaba con ellas, lloraba e intentaba ocultar las lagrimas de las pequeñas.

- Tío, él es muy bonito - acota la menor ellas un poco avergonzada escondiéndose detrás de su tío.

- Si, como digas tú - le responde orgulloso de la apariencia de Yunho, pues él también piensa lo mismo.

- ¿Oppa puedes ser mi novio? - le exclama una de las sobrinas, mientras tira de un extremo del chaleco de Yunho para llamar su atención.

- ¡No! ¡Es mío!  ¡Yo lo mire primero! - grita la otra niña tomando a Yunho por el otro lado de la polera de Yunho.

- No creo que pueda serlo, yo ya estoy ocupado - contesta Yunho tratando de buscar la mirada de Jae.

- La persona que tienes debe sentirse muy afortunada de tener un novio tan lindo y que parece príncipe - dice una de las niñas.

- ¿Como los de tu muñecas?- pregunta Yunho sonriéndole a la pequeña que hace que se sienta un poco avergonzado por ser alagado por mujeres.

- ¡Incluso más lindo!-

- Y ¿Yo? ¿Acaso yo era su príncipe? - reclama Jae sintiéndose explayado por Yunho y haciéndole un puchero a sus sobrinas.

- ¡Ustedes dos son nuestros príncipes! - contestan en coro las niñas lanzándose sobre ellos y haciendo que los dos jóvenes quedaran frente a frente.

Mientras están en el piso y las niñas riendo sobre ellos, se miran fijamente y desean abrazarse con todas sus fuerzas pero no pueden ya que tienen una fila de niñitas, que aunque sean solo tres, parecen un jardín infantil entero.

Durante todo ese rato, las niñas hacen que los dos amigos juegan a tomar el té con ellas, cosa que Yunho al principio le avergonzaba ya que él venía a conquistar a Jae y jugando de ese modo todos sus encantos seductores se verían opacados. Pero después le dio lo mismo, ya que estar con él y verlo es lo único que desea.

- Yunho-sshi ¿Quieres galletas?- pregunta una de la niñas llegando con una canasta llena de galletitas de navidad.

- ¡Bueno! Deben ser deliciosas - con solo probar la primera sus ojos se iluminan, ese sabor se le hace familiar, siente ha sentido ese aroma en otra ocasión y encantado por el sabor se la come completamente para luego sacar otra- mm están exquisitas ¡Las felicito pequeñas cocineras! -

- No las hicimos nosotras, la hizo nuestro tío Jaejoong - y en ese momento Yunho se da cuenta de cuál sabor era y recuerda como solía exigirle a Jae que le hiciera ese tipo de galletas en cualquier época del año por que le fascinaban.

- Te las hice para ti, pero fui a tu departamento y no estabas…- Jae le susurra al oído a Yunho entrecerrando sus ojos.

-  Si estaba, estuve toda la tarde…. – se da una pausa y piensa en la razón por la cual no escucho el timbre mientras sigue masticando otra galleta- Ahh… no te escuche porque estaba con audífonos. ¿me perdonas? – le pregunta poniéndose una galleta frente de su ojo haciendo que las niñas explotaran en risa por la gracia de su amigo.

Jae no contesta nada, ama dejarlo pensando y blanco pero le ama y quiere darle la respuesta al modo Jaejoong,  así  por detrás de sus espaldas y a escondidas de las niñas, toma la mano de Yunho que descansa sobre el suelo como signo de que lo perdona.

Y así la media noche, se acerca y quedan unos poco minutos para que el nuevo año comience. Yunho mientras las niñas se distraen un poco con las hazañas de Hiro, toma a Jae de la mano y sin que nadie los vea y en silencio se lo lleva hacia afuera. Sigue nevando y las luces del ante jardín es lo único que alumbra el oscuro pero acogedor lugar.

- Jae te quedan aproximadamente tres minutos para pedir tus deseos para el próximo año -

- Ya ...primero tener salud y darle lo mejor a mis fans-

- Yo pediría que no te desnudaras tanto en el escenario - agrega en un tono medio irónico Yunho un poco celoso que ande mostrando ese cuerpo que tanto ama a todo el mundo y Jae lo mira sintiéndose un poco intimidado por el dicho de Yunho pero le gusta que se ponga celoso e igual prosigue.

- Segundo que mi familia y amigos estén bien, saludables, se enamoren, se casen y sean felices-

- Mmm ese deseo me hace pensar en unos dos…..-

- Yo también - ríe ya que los dos han pensado en esos dos amigos que según ellos se aman secretamente - y tercero ser feliz y estar con la persona que amo. Esa persona testaruda y que parece un pequeño ogro cuando se enoja, pero al parecer me ama y yo soy el único que puede ablandar su corazón -

Ambos se quedan mirando fijamente ante los dichos de Jae. Son lindos y dice lo que siente exactamente su corazón pero un cierto nerviosismo se ve en los ojos de este. Es obvio le ama también pero esta tan nervioso que no espera la respuesta de Yunho y dice:

- ¡Ya Yunho te toca dilos rápido te queda un minuto! -

- Poder dar lo mejor de mi -

- Siempre lo has hecho y para mi eres el mejor - 

- Gracias Joongie - le regala una caricia en su mejilla - Mi Segundo deseo es que Changmin cuide de mi hermana y que deje de comerse toda mi comida - explota en risa, pero igual le desea lo mejor a esos dos.

- No te preocupes si sabes que lo hará - 

- Y el ultimo es… - no sabe como decirlo pero lo ha tenido guardado todo este rato en sus labios incluso desde cuando la mama de Jaejoong los interrumpió - ¡¿Quieres ser mi novio Jaejoong?! -

- ¡Oh Ese no vale como deseo! - contesta asombrado Jae ante la pregunta que nunca pensó escucharla de nuevo de los labios de Yunho y se desespera aun ya que faltan solo unos segundos para el nuevo año.

- Si vale, pues mi deseo es querer saber si quieres ser mi novio. Yo te amo con toda mi alma y he tratado de mostrártelo con todo lo que he hecho durante estos pocos días que te he visto. Sé que en el pasado actué mal, fui tonto e inmaduro, pero aquí estoy de nuevo luchando por tu amor como lo hacen los valientes y bueno... ahora quiero saber la respuesta de mi tercer deseo - Jae nervioso ya que ve que Yunho no está jugando con su pregunta y busca en la muñeca de Yunho para ver la hora en el reloj que él mismo le ha regalado que indica que le quedan solo 20 segundos para que este año se termine.

- Yunho-ah, no sé realmente porque has vuelto a mi vida y a mi corazón, pero si el destino hace que tú te hayas aparecido nuevamente revoloteando todo esto - toma la mano de Yunho y la coloca en su pecho que se siente palpitando - es porque nosotros debemos estar juntos. Te amo y nunca he dejado de hacerlo. Gracias por estar en mi vida, y ¡sí! ¡quiero ser tu novio!-le responde lanzándose a los brazos de Yunho, quien sin esperar ningún segundo le toma el rostro para besar eso labios que tanto han deseado y que le quitan el aliento cada vez que los toca. Jae le responde cálido y no sabe comportarse ante esos labios de Yunho que casi lo quieren devoran, pero luego de unos segundos se da cuenta que esos labios siguen teniendo el mismo sabor y aroma que siempre ha extrañado. Su beso es acompañado por las primeras campanadas de un gong que se escucha a la distancia.

Las campanadas de un gong además de anunciar que ha empezado un nuevo año también anuncian una nueva etapa y una nueva vida para estos dos jóvenes. El destino les ha dado una nueva oportunidad darse todo el amor que no se pudieron entregar la primera vez que fueron novios y también esta nueva oportunidad les servirá para aprender de sus errores y así nunca más volver a sufrir por que no tienen a su otra mitad.

FIN.